Enrique Dans, respecto de la inminente Ley de Impulso de la Sociedad de la Información: “Pocas cosas hay más patéticas que el triste intento de los ignorantes por controlar todo aquello que parece escapar de su control. La verdad es que, en la obsesión por el control, se les puede acusar de muchas cosas, pero no de incoherencia: empezaron intentando marginar a todos aquellos medios de comunicación que “oliesen” a Internet, a los que directamente se excluyó de la Guía de Comunicación de Presidencia del Gobierno, y se sigue ahora intentando instaurar la patada en la puerta, en su más genuina versión cibernética. Para ellos, Internet es una cueva de delincuentes y disidentes —sin que esté claro cuál es mejor que cuál—, un lugar en el que, al no funcionar otros mecanismos habituales de control, es preciso ponerse más serio, más taxativo. Bastará una simple denuncia, una sospecha fundada o no por parte de quien quiera manifestarla, para que de repente una página pueda ser directamente desconectada. Una gran demostración de democracia.” Patada en la puerta.