“Como cada inicio del verano, desde hace 20 años se realiza la semana del Mercado de la Poesía en la plaza de Saint-Sulpice.” No está mal la idea de un mercado de poesía, si por mercado entendemos un mercado tradicional, y no El Mercado de los neoliberales, que es Dios tirando la piedra y ocultando la mano. Además, un sitio donde las palabras se exponen, con toda su fuerza y toda su fragilidad, al juicio de los oyentes y los lectores (los no indiferentes, claro), debe estar bien. Vilma Fuentes:
La poesía en las calles de París.