Joanna Newsom no es un artículo propiamente dicho; tampoco es una crítica, ni una reseña, o es quizás todo eso a un tiempo. El caso es que me encanta el modo en que Marta Peirao diferencia el estilo de dos cantantes, la ya escrita y Bjork: “Bjork canta como si tuviera un demonio dentro, un demonio de siete años pero demonio al fin y al cabo y, cuando declara que el mundo es amor (All is full of love, Hyperballad), tenemos la sensación de que podría estar en cualquier sitio, playa, montaña o fábrica de botas y no vería la diferencia. El amor de Bjork no es circunstancial ni paisajista, es un amor atómico, fundamental. Joanna, sin embargo, es como Heidi: le gusta correr con las gallinas y las cabras. Se hace fotos como si fuera un elfo y canta al amor de los pajaritos y el reflejo del sol en los charcos. Y canta haciendo pucheros. Con un arpa. No me jodas más.”