Creo que estamos de acuerdo la mayoría en que este fue uno de los mundiales más aburridos. El consenso, creo, es que es culpa del dinero. Como hay tanto dinero publicitario en juego, ganar lo es todo, y para ganar todo vale, incluso no jugar al fútbol. Marcelo Colussi también se queja: “Para los nostálgicos de otro fútbol, para quienes añoramos la creación, el arte deportivo, para quienes todavía nos acordamos del Brasil del 70, soportar este circo robotizado es casi imposible.”
¿El peor mundial de la historia?