Jaime, inspirado, se ríe un poco de la moda mediática de la especulación urbanística: “el alcalde de Viscalesmates, Mateu Cantalapedra, ha declarado la guerra a la especulación. Una guerra despiadada y sin tregua, que le ha llevado a encarcelar a los veintitrés vecinos de la población en apenas dos semanas.
«Especulación urbanística había poca —explica Cantalapedra— porque aquí sólo hay unos pocos de avellanos. Los intenté recalificar para ver si podíamos cambiarlos por nogales, que las nueces son más grandes, pero no funcionó porque se ve que también había que replantar y aquí no estaban por la labor».
Pero, claro, la especulación no es únicamente urbanística. «El primero al que arrestamos fue al Robrenyo, que se asomó un día y dijo me parece que hoy lloverá, y eso es una especulación como una casa».” Un político valiente.