Últimamente me enervo con facilidad leyendo libros, y no por la escasa calidad del contenido, sino por las numerosísimas erratas del continente; lo mismo sucede en los periódicos, que a esas erratas (orto)gráficas suman los múltiples errores por falta de criterio, de ética o de verificación de la información. Sin embargo son estos los primeros en gritar contra la falta de seriedad de los contenidos en internet. Antonio Martínez escribe sobre ese proceso de verificación de datos: “El proceso de verificación de datos puede resultar agotador. A veces, comprobar un párrafo de un artículo de 5.000 palabras puede llevar hasta tres días de intenso trabajo. Y es aquí donde Internet ha pasado a jugar un papel esencial. Andy Young aseguraba en su visita a España que los archivos electrónicos de artículos son «sumamente útiles» a la hora de «encontrar ensayos y discusiones de cualquier tema, desde el Kick boxing Thai hasta la literatura medieval española». De hecho, Young no se explica cómo se podía hacer este trabajo antes de la aparición de Internet.” Periodismo y verificación de datos.