Eduardo Allende rebosa humor e inteligencia en esta… cosa que escribe alrededor de las bitácoras y su naturaleza, que yo, como pienso que él mismo, veo como un proceso genético: en el principio era el blog, uno, pero la evolución darwiniana (no, tampoco hay en esto diseño inteligente) produjo innumerables especies; ahora hay un porcentaje muy alto de genes comunes a todas las bitácoras, pero los que las diferencias, como las moscas y los humanos, las hacen irreconocibles. De Bloguerum Natura: “Por fortuna hay muchísimos blogs tan inclasificables que hasta cuesta llamarlos blogs. No es que me preocupe gran cosa que lo sean o no. Por regla general el formato me trae al pairo (salvo en el caso de las ediciones de los siglos XVIII y XIX, que me gustan tal como son y con independencia de sus textos). Vamos, que me la refanfinfla. Mi interés siempre se ha centrado en eso que ahora llaman «el contenido» y que siempre se llamó «la materia» hasta que a los filósofos les dio por llamarlo «la cosa en sí».”