Se vende el plan de paz de Zapatero a bombo y platillo como la gran aportación de nuestro presidente a la paz mundial, pero ¿en qué consiste? ¿cómo se acoge? En poca cosa y malamente, podría responderse. Miguel Murado: “Por desgracia, la voluntad de los israelíes quedaba bastante clara ayer, cuando el ministro Lieberman (a quien se difama al considerarlo el «extremista» en un Gabinete que rebosa de ellos) proponía que sea el Ejército hebreo, y no precisamente la UE, el que retome los pasos fronterizos de Gaza mientras intensifica la violencia, por ejemplo matando a los dirigentes de ese Gobierno de unidad nacional palestino que propone Moratinos. Como Lieberman también ha dicho que no hay nada que hablar con Mahmud Abas, ahí van ya los cuatro puntos del plan hispano-franco-italiano; un plan éste que, en todo caso, Gran Bretaña ya insinúa que vetará en cuanto pueda.” El plan de Zapatero y la papelera israelí.