Jaime Rubio Hancock es uno de los periodistas más reputados del país (ignoramos cuál). Cofundador de la revista Playboy, fue director de The New York Times entre 1987 y 1992, cuando se convirtió en el primer menor de edad en dirigir una publicación diaria. Desde las páginas de ese diario se opuso a la guerra de Iraq, destapó la trama del Gal y predijo la Revolución Francesa. Actualmente publica en Libro de Notas cada jueves esta serie de entrevistas que, según nueve de cada diez dentistas, jamás tuvieron lugar.
Un tipo irrumpe en mi despacho, sacándome de mi breve, pero necesaria siesta diaria de tres horas: si no la hago, luego no hay quien cene, y si no ceno, no duermo bien. “Jaime —dice el hombrecillo barbudo—, ¡yo también quiero debatir!” Aún estoy medio dormido y apenas acierto a preguntarme cómo es posible que mi hábil chimpancé secretario haya dejado pasar a este tipo al que no conozco de nada. “Tienes que ayudarme —insiste—. Van a dejar de lado a la izquierda de verdad, en apoyo del partidismo y medio que impera en España”.
En ese momento caigo: ese tipo es ese de… Cómo se llama… El político ese… “Soy Gaspar Llamazares —afirma, como leyendo mi mente—. Y no leo tu mente —sigue, como leyendo mi mente—. Lo que ocurre es que estás pensando en voz alta”. “Ah”, pienso y digo.
“Me tienes que ayudar: nadie quiere debatir conmigo. No es justo. Yo también quiero debatir con Zapatero y con Rajoy. ¡Yo podría ser presidente del gobierno! Al menos, legalmente hablando”. El hombrecillo barbudo me agarra por las solapas de la bata, agitándome con violencia aunque —ja, ja— soy yo quien gana, ya que sigo medio dormido a pesar del zarandeo: “Ya no sé qué hacer… Me tienes que ayudar. Me ningunean porque saben que soy el favorito de los jóvenes. Por eso quiero rebajar la edad de voto. Ocho o nueve años es suficiente. A esa edad ya se es más que maduro. Muchas manzanas de ocho años ya están podridas. Ja. Podridas. Y esperan que voten. Las manzanas podridas. De ahí la abstención: no se puede confiar la democracia a las piezas de fruta mayores de edad. ¡Es absurdo!”.
El caso es que sigo sin saber muy bien quién es, así que le pregunto por su partido. “Soy el líder de Izquierda Unida. La izquierda de verdad. No la medio izquierda así un poco como de lado. ¡No! Nosotros somos…” ¿Comunistas? “No, hombre, como vamos a ser comunistas. Somos enrollaos y tal. El otro día, en Second Life quemé una foto de la familia real. Soy así, superrebelde y tal. La gente joven mola y eso. Yo soy como ellos. Digo cosas como ‘mola’ y ‘dabuti’ y no me afeito porque estoy en contra de las imposiciones sociales. Y eso del Second Life es una cosa de internet. Porque yo soy supermoderno. Mira qué móvil más chulo tengo. Ahí, con las nuevas tecnologías, que son el progreso y los avances. Yo siempre quise ser astronauta, ahí es nada. Mira el móvil, mira, lo tengo con el messenger. Ay, se ha conectado mi mujer. Espera… Je, je… Le he dicho hola… Y he puesto una carita… Ahora me dice hola a mí... Por eso nadie quiere debatir conmigo: porque domino todos los entresijos y variantes de la dialéctica. ¡Me tienen miedo!”.
Como la puerta está abierta y Gaspar me está arrinconando contra la pared, puedo ver el cuerpo tendido sobre el suelo de mi mono secretario. ¡Ha sido agredido! ¿Por quién, me pregunto? “Creo que sólo yo estoy a mi propia altura —sigue el político, interrumpiendo mi hilo de pensamiento—. Debería debatir conmigo mismo. Llama contra Zares. Llama es más radical y Zares es algo más conservador, como sus propios nombres indican”. Claro, ¡ha sido él! ¡Ha dejado inconsciente a mi mono para hablar conmigo! “¿Qué dices, eh? ¿Me ayudarás? ¿Transmitirás al mundo mi exigencia de debatir en igualdad de condiciones que el resto de candidatos?”
Me pongo bien el cuello del pijama, levanto mucho la barbilla y le digo que jamás daré voz a quien ha agredido a mi fiel cómo se llame el mono ese y que sus palabras no encontrarán eco en Libro de notas. Compungido, Gaspar se retira, ignorando los nuevos mensajes que le llegan al messenger. “No es justo”, musita, ignorando que más injusto aún es que mi mono seguramente cogerá la baja y yo tendré que seguir pagándole el sueldo. Eso sí que no es justo.
(Nota: se ruega a los lectores que no lean el texto que precede a esta nota, dado que se recogen declaraciones de Gaspar Llamazares.)
2008-02-21 22:46
y las fotos de las chicas desnudas ?
2008-02-21 22:51
Como tú a mí no me dices lo que puedo leer y lo que no, pues después de llegar al final y leer tu prohibición de leer la entrevista, pues la he leído otra vez.
Ah, y a ver si ahora si atreverán a ningunearnos: es la primera entrevista con Llamazares en esta campaña, y seguro que la última.
Saludos
2008-02-21 22:55
¿Alguien que haya osado desafiar al gran Jaime Rubio —oh, señor, te adoramos, señor— puede contarnos de qué va la entrevista?
2008-02-21 23:38
Tuve un caso similar hace unos años. El Burgomaestre de Prusia, un tal…un tal, un tal Burgomaestre, entró en tromba en mi ropero empotrado, que por aquel entonces yo usaba de ropero empotrado. Con fregona en la mano dijo aquello tan recordado de “no me pise ahí, que acabo de fregarlo”.
Fue una conversación política de altura. Recuerdo que le contesté, con cierta soltura, “usted perdone”. Ahí, en mis trece.
O catorce.
Dos saludos.
2008-02-22 00:36
¿Caspar “Llamazares” Hauser?
2008-02-22 17:02
¿Pudiste pillar el messenger de Llami? Seguro que guarda miles de e-mails superchulos y megadivertidos chachi-pirulis en su bandeja de entrada. Me gustaría también ver sus emitoconos.
2008-02-24 23:05
Jaime, estás jodido, ¿quién va ahora a escribir tus artículos si el mono se coge la baja?
2008-02-26 10:57
Sr. Rubio Hancock: ayer, tras el debate entre el candidato Rodríguez Zapatero y el candidato Rajoy, apareció en la pantalla, en uno de los zapping, un señor con barba y con jersey gris que parecía ser el candidato Llamazares y que juraba y perjuraba que él tenía que haber estado allí, y que todo había sido culpa de un tal Rubio Hancock, que ni siquiera era candidato. Le oí interpelarle, antes de que le cortaran: «¿qué dice usted a esto? ¿Acaso estaba mejor organizado hace cuatro años? Y no, no me hable de datos macroperiodísticos que no entiende nadie, a los ciudadanos lo que les interesa es que yo esté ahí, déjese de demagogias y de sacarme al mono con sus gráficos, Sr. Rubio… ¡Oigan, no he terminado…! ¡No me ignoren…! ¡Que el PSOE no es marxista, que ahí falta la izquierda, que la izquierda soy yooooo! ¡Yo, soy rebelde porque el mundo me ha hecho así...!».
2008-03-05 16:10
Como presidente del Colectivo en Defensa de los Chimpancé-Secretarios, me veo obligada a mostrar mi mas energica protesta a la par que mi mas rotundo testículo (el izquierdo) por el indigno abuso a que ha sido sometido el chimpanzé de Rubio (no el que firma los artículos, sinó el que los escribe) por parte del tio ese… ¿como se llamaba…? ¿Baltasar LLamaradas…? ¿Melchor Cienfuegos…? mmm fijo que tenia que ver con algo de reyes y fuego… ¿Marichalar Bombero…?.
En fin, que mas da, total ya no recuerdo de que me iba a quejar… (era algo de un mono… ¿Marichalar tiene mono…? ¿o era por que no encuentra su camello…? ¿y el? ¿y quien es el? ¿y en que lugar se enamoro de mi?)