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Una aguja en un pajar por María José Hernández Lloreda

Se pretende ir construyendo, los días 10 y 20 de cada mes, una antología personal de poemas (que no de poetas) de autores más o menos contemporáneos, más o menos conocidos. Los poemas tienen en común el ser lo suficientemente cerrados para producir una sensación/idea compacta y lo bastante abiertos como para que además emerjan nuevas significaciones con cada nueva lectura. La autora es profesora del Departamento de Metodología de las Ciencias del Comportamiento de la Facultad de Psicología de la UCM.

El hombre de gris. Juan Carlos Mestre

Este es el poema en el que existe un hombre sentado, un hombre que está vestido de gris, que viaja a visitar a otro hombre que ni siquiera conoce, a un hombre que también ha tomado el tranvía y viaja a su encuentro y que va pensando lo mismo que el otro hombre de gris.

Este es el poema donde existen dos hombres sentados, los dos han amado, los dos han sufrido, los dos han tomado el tranvía, se ignoran, no saben que ambos viajan al encuentro de un hombre vestido de gris.

Este es el poema donde existen tres hombres sentados, tres hombres que hablan de un hombre que habrá de venir, un hombre que vestido de gris estará esperando el tranvía sentado en un banco no muy lejos de aquí.

Este es el poema en que cuatro hombres sentados se miran, pero ninguno se atreve a pronunciar la palabra, la misma palabra que está ardiendo en sus labios desde el instante preciso en que cada uno de ellos se decidiera a venir.

Esperan, aguardan a un hombre que aún no ha tomado el tranvía, un hombre que está abriendo el armario y saca su traje y se ve en el espejo vestido de gris.

Juan Carlos Mestre
de La poesía ha caído en desgracia. (Visor, 1992)

María José Hernández Lloreda | 10 de septiembre de 2007

Comentarios

  1. Cayetano
    2007-09-10 13:08

    Vaya. No había prestado atención a este autor. Gracias por traerlo aquí. Tiene página web . Tambien dibuja-pinta, me recuerda a Chagal

  2. Alber
    2007-09-10 13:15

    Llevo un buen rato dándole vueltas al poema, porque al principio no sabía si me gustaba. Me parece a mí que el hecho de estar en prosa es un hándicap porque uno espera que el texto tenga cierta lógica narrativa. Y no es así. Total, que después de volver a leerlo, me gusta. Buen poema.

  3. juanma
    2007-09-10 15:50

    Me parece un buen poema, he leído otras cosas de este poeta, sobre todo un libro La tumba de keats que me parece de lo mejor que se ha publicado en este pais en mucho tiempo, lo ha sacado Hiperión y lo recomiendo vivamente, salud.

  4. Marcos
    2007-09-11 13:42

    Sí, yo también he leído La tumba de Keats y coincido con Juamma.

    En cuanto a este poema, lo que me perturba es que todo sucede en el poema. ¿Se trata, de algún modo, de un arte poética? Sería entonces esa palabra no dicha la materia, o la imposibilidad del poema, quizás la reiteración de los infinitos hombre que viven dentro del poeta y que no acaban de salir o de decir.

    Saludos

  5. María José
    2007-09-11 15:38

    Alber, a mí lo que me gusta del arte es justo que te encuentres con lo que no te esperas.

    Marcos, es el tipo de poemas que para mí tiene muchas significaciones, así que lo puedo sentir de muchas formas. Una de las que más me viene: como si una serie de personas que tienen algo muy profundo en común no llegaran nunca a comunicarse, como si el contacto entre ellos fuera el valor del límite cuando la función tiende a infinito. Lo que más me gusta es que me produce la sensación de una conexión profunda pero, sin embargo, lo que les une está representado por algo externo (ir vestido de gris), que a pesar de ser externo no le sirve para reconocerse, por eso, por ser gris. La tuya no la había visto (quizá porque yo no soy poeta) y la verdad es que es muy interesante, viéndolo como los infinitos hombres que viven dentro de uno. Así que ahora el poema me gusta un poco más.

  6. luis gómez
    2007-09-11 19:41

    Yo creo que todas las lecturas son acertadas, es la posibilidad que da un buen poema, la de ser un texto abierto a múltiples interpretaciones, para mí, sin embargo lo que manifiesta el poema es, por así decirlo, la extrema soledad del hombre contempráneo, un ser que en medio de la multitud está sin embargo radicalmente solo, desconocido entre desconocidos, anónimo entre anónimos, con los mismos problemas de otros que ignoran el mismo problema que él tiene, alguien extraviado en la rutina entre otros rutinarios, la vida gris del ciudadano, del funcionario civil vestido de gris, con una vida gris, ellos, nosotros, todos los atrapados en la jaula feroz del istema, del capitalismo que nos convierte en números, en un único personaje, ese semejante que somos en el espejo maravilloso de este poema de Mestre, que gran poeta el tipo este de León, creo que es amigo de Gamoneda, el grande entre los grandes.

  7. Ana Lorenzo
    2007-09-12 18:15

    Me gusta tu elección, María José, y las explicaciones. Yo, no sé por qué, tras leerlo y releerlo, me había quedado con que los primeros hombres vestidos de gris («los dos han sufrido, los dos han amado») y el primero eran los originales, mientras que todos los que llegan a amontonarse con la palabra en la boca esperan inútilmente a un hombre que está vistiéndose frente al espejo, que realmente es el primero que fue y coincidió con el segundo y ya han sufrido y ya han amado. No va a llegar nunca, inútil espera de hombres vestidos de gris, si los tranvías del final son cronológicamente anteriores. Pero puede que yo tenga síndrome postvacacional, María José ;-)
    Un beso. Enhorabuena por la aguja en el pajar.

  8. Carmen Gonzalez
    2007-11-20 14:08

    Me gusta el poema, es de un libro de Mestre que yo lei hace años, La poesía ha caido en desgracia, una obra singukarisima en aquellos años en el panorama poetico español, luego publico La tumba de Keats, otro referente imprescindible de la pioesía de los noventa, ahora lleva años sin publicar nada nuevo, cada vez que saca un libro pone patas arriba todo lo que es previsible, esperemos alguna pista sobre lo que estará haciendo ahora, seguro que será otro milagro, y no precisamente gris, viva el arco iris¡

  9. Carmen C.
    2009-07-21 01:56

    Interesante poema y comentarios anteriores. La imagen que me da este poema es mas bien simbolico. Hombres en un tranvia…..en una jornada..(la vida)…..a encontrarse con un hombre desconocido vestido en un traje gris (la muerte)…todos visten de gris (a todos les llegara la muerte)…ignoran a los otros hombres tambien vestidos de gris (la soledad y egoismo del ser humano en el transcurso de la vida mientras poco a poco el hombre va muriendo….(el hombre en el espejo vistiendose con el traje gris (la preparacion para la muerte sea de vejez o una muerte repentina) Un traje gris: usualmente a los cadaveres los visten en “trajes” para lucir respetables como difuntos ante la sociedad…sin embargo todos “Esperan, aguardan a un hombre que aún no ha tomado el tranvía, un hombre que está abriendo el armario y saca su traje y se ve en el espejo vestido de gris”…(tarde o temprano a todos les llegara ese dia de enfrentar el hombre en el espejo que se viste de gris…a un hombre desconocido: la muerte.

  10. María José
    2009-07-21 15:14

    Carmen, es otra posibilidad interesante, aunque yo lo sigo viendo más como seres o entidades del mismo nivel.


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