Se pretende ir construyendo, los días 10 y 20 de cada mes, una antología personal de poemas (que no de poetas) de autores más o menos contemporáneos, más o menos conocidos. Los poemas tienen en común el ser lo suficientemente cerrados para producir una sensación/idea compacta y lo bastante abiertos como para que además emerjan nuevas significaciones con cada nueva lectura. La autora es profesora del Departamento de Metodología de las Ciencias del Comportamiento de la Facultad de Psicología de la UCM.
¡Azotadme!
Aquí estoy,
¡azotadme!
Merezco que me azoten.
No lamí la rompiente,
la sombra de las vacas,
las espinas,
la lluvia;
con fervor,
durante años;
descalzo,
estremecido,
absorto,
iluminado.
No me postré ante el barro,
ante el misterio intacto
del polen,
de la cama,
del gusano,
del pasto;
por timidez,
por miedo,
por pudor,
por cansancio.
No adoré los pesebres,
las ventanas heridas,
los ojos de los burros,
los manzanos,
el alba;
sin restricción,
de hinojos,
entregado,
desnudo,
con los poros erectos,
con los brazos al viento,
delirante,
sombrío;
en comunión de espanto,
de humildad,
de ignorancia,
como hubiera deseado…
¡como hubiera deseado!
Oliverio Girondo
de Persuasión de los días. (1942)