Libro de notas

Edición LdN
Guía para perplejos por Antonio Martínez Ron

El programa de software avanzado A.B.E.R.R.O.N, desarrollado por la NASA a finales de 2003 y oculto bajo el pseudónimo de Antonio Martínez Ron (Fogonazos), rastrea sistemáticamente la red en busca de pequeños resquicios de irrealidad y vulnerabilidades del sistema. Con la Guía para Perplejos, los científicos pretenden ir más allá: estudiar el lado más oscuro del programa y enfrentarle a las paradojas de la creación literaria. Cada día 23, en LdN.

El niño que se asustaba de los conejos

Cuando el psicólogo estadounidense Hall Beck comenzó su investigación sobre el pequeño Albert pensó que quizá tendría un final feliz. Pero hay pocos finales felices cuando el sujeto del experimento es un bebé de nueve meses. Su caso se sigue enseñando en las facultades como uno de los excesos más siniestros del Conductismo, y su destino ha sido una incógnita durante años hasta que Beck ha desvelado el desenlace en American Psychologist.

En 1920, cuando comenzaron los experimentos, el pequeño Albert era un bebé de nueve meses. El doctor John B. Watson y su ayudante Rosalie Rayner tomaron al hijo de una de las enfermeras de su universidad sin su consentimiento y le sometieron a todo tipo de pruebas para condicionar su conducta de la manera en que Pavlov había condicionado a sus perros.

En una primera fase de los experimentos, cuyas grabaciones aún se conservan, el doctor enseñaba al bebé una serie de animales y objetos para demostrar que no le producían ningún temor. Después, mientras el chico se familiarizaba con una pequeña rata blanca, la asistente producía un ruido estruendoso con una barra metálica detrás de su cabeza, de modo que el niño asociara la presencia del animal con el terrible susto.

En las siguientes sesiones, los experimentadores descubrieron que el niño no sólo lloraba ante la simple visión de la rata, sino que reaccionaba con el mismo miedo ante los otros animales como conejos, perros y monos que antes no le asustaban. Y Watson tomó aquel resultado como parte de la demostración de que el condicionamiento de Pavlov también funcionaba en humanos.

Los experimentos de aquel conductista sin escrúpulos, sin embargo, se vieron interrumpidos cuando la madre de Albert se llevó al niño del hospital y desapareció sin dejar rastro. Y así fue como, durante más de 90 años, el paradero de aquel bebé se convirtió en un misterio para la historia de la Psicología y resultó lo suficientemente intrigante como para que Hall Beck comenzara sus indagaciones.

Al cabo de tantos años la única pista disponible era el nombre de aquella enfermera llamada Arvilla Merritte. Tirando del hilo, Beck averiguó que su nombre de soltera era Arvilla Irons y que el apellido Merritte era solo una ficción para esconder el hecho de que el bebé era “ilegítimo”. Más tarde, como explican en Mind Hacks, descubrió que el bebé no se llamaba Albert, sino Douglas, y contactó con la familia de la madre, que le pudo proporcionar fotos del pequeño.

Con ayuda de forenses del FBI, Beck comparó las fotos del bebé del experimento con las de la familia Irons y comprobó que se trataba del mismo niño y que Douglas resultaba ser el “pequeño Albert”. Pero la peor noticia quedaba por llegar: el pequeño había sobrevivido muy poco tiempo y había muerto con apenas 6 años de edad a consecuencia de una meningitis.

En el relato de su larga investigación, Beck explica la decepción que supuso para él conocer la verdad y describe el momento en que visitó la tumba del “pequeño Albert”: “Mientras veía a Gary y Helen poner flores en la tumba”, asegura, “recordé como había fantaseado con encontrarle, ya anciano, y entregarle la vieja película de Watson en la que él era apenas un bebé”.

Desolado, Beck comprendió que su fantasía se había venido abajo y que el destino se había cebado sin contemplaciones con aquella criatura. “Aquel niño”, asegura, “nunca fue dado en adopción ni llegó a viejo. *Nuestra investigación de siete años había sido más larga que la vida del niño*”. Después, el psicólogo dejó un ramo de flores sobre la tumba de aquel viejo “compañero”, se dio la vuelta, y se marchó en medio de “una gran paz y una profunda soledad”.

_____________
Enlace: Little Albert, lost and found (Mind Hacks)
Ver también: El experimento que gritaba ya no más

Antonio Martínez Ron | 23 de octubre de 2009

Comentarios

  1. Orayo
    2009-10-23 17:26

    No es necesario traumatizar a alguien de por vida para demostrar que el conductimos se presenta en humanos.
    Sin ir mas lejos, cada vez que escucho la melodia que uso de despertador en el movil me entra un escalofrio. Y es que tengo asociada la musica al sobresalto que me produce ésta cuando suena por las mañanas. Esa es la razon de que la vaya cambiando periodicamente, cuando ya no la soporto mas.

  2. GTB
    2009-10-23 18:08

    “Pero hay pocos finales felices en la historia de la psicología de principios del siglo XX”

    Frase amarillista y vacía de fundamento como pocas. De hecho, toda la entrada adolece de falta de contenido y de profundidad, con un lenguaje trágico que no se adecúa a las circunstancias que se narran.

  3. Antonio Martínez Ron
    2009-10-23 18:27

    GTB: En cierto modo me quedé corto. Debería haber extendido mi afirmación a todo el siglo XX y haber incluido también a la psiquiatría. No entiendo a qué se refiere eso de lenguaje “trágico”. Esto no es un informe científico, desde luego. Y sí, quise darle al texto cierta emoción. Saludos.

  4. Fernando
    2009-10-23 19:29

    Yo fui traumatizado también en mi infancia por mi tía que me repetía una y otra vez que la gaseosa aflojaba a los niños. Frase corta y certera repetida cada vez que intentaba beberla. La gaseosa afloja.
    Aun hoy, con treinta y dos años, tengo que pensármelo dos veces antes de beber un vaso de gaseosa. Cada vez que sale un anuncio de La Casera mi cerebro me repite una y otra vez: la gaseosa afloja.

  5. Marcos
    2009-10-23 20:26

    @GTB: Como siempre.

  6. María José
    2009-10-23 20:49

    Hombre, Antonio, no comparto el comentario de GTB, pero la afirmación acerca de los pocos finales felices en la historia de la psicología del siglo XX y que la afirmación debería haberse extendido a todo el siglo XX y también a la psiquiatría es bastante injusta y creo que demuestra un poco de desconocimiento del área. Soy la primera consciente del estado actual de la psicología y la psiquiatría, estamos en los inicios de esta ciencia, pero desde luego para mucha gente sí ha supuesto muchos finales felices, sobre todo para sujetos con trastornos de los denominados neurosis, trastornos relacionados con el aprendizaje… Y en gran parte derivados de los conocimientos del conductivo. También la medicación para controlar las alucinaciones y las terapias mejoran la vida de sujetos con trastornos psicóticos. Que queda mucho por hacer, seguro, yo tengo mucha confianza en que la neurociencia ayude todavía más, pero que ha habido grandes logros en el siglo XX a los que hay mucha gente agradecida, sin duda.

    Eso no quita para que haya experimentos o prácticas, igual que en el resto de las ciencias, que haya que erradicar.

  7. Antonio Martínez Ron
    2009-10-23 20:52

    María José: Desde luego, si esa es la interpretación que hacéis la mayoría, obviamente me he explicado mal. Intentaré editarlo, cuando tenga un rato. Mil gracias por vuestras aportaciones :-)

  8. Antonio Martínez Ron
    2009-10-23 22:12

    He cambiado el arranque del artículo. Después de pensarlo, creo que teníais razón sobre esa frase. Podía ser malinterpretada, y no era eso lo que yo quería decir. Mil gracias a todos :-)

  9. Mario
    2009-10-24 10:27

    Me parece bien que hayas cambiado la frase que podía molestar a alguien, las formas son importantes. Pero eso no cambia el fondo del asunto que no está tan lejos de lo que expresabas en tu frase. La psicología ha sumado muchos más fracasos que éxitos. No solo me refiero al conductismo que desgraciadamente es de las pocas cosas que funciona en psicología. El psicolanálisis es la pérdida de tiempo más grande que una persona pueda plantearse como terapia. El psicoanálisis no funciona. No conozco a nadie que haya obtenido resultados positivos después de meses y años de terapia (mi conocimiento es limitado pero estoy pensando en unas diez personas). Los psicólogos solo están ayudando a las personas en situaciones muy concretas de pérdidas o separaciones.
    Es una realidad, para qué engañarse. La psicología no ha llegado a convertirse nunca en una ciencia y su desprestigio ante la psiquiatría y la neurociencia es más que evidente.
    Y de la psiquiatría mejor no hablar. Habría que cambiarle el nombre y llamarla psicofarmacoterapia. La principal tarea de los psiquiatras es la de drogar a sus pacientes para que no molesten.

  10. Alguien voló...
    2009-10-24 16:47

    A día de hoy de todavía se siguen practicando métodos tan costructivos y poco invasivos como la aplicación de electroshocks.
    Métodos propios del doctor Mengele.
    De hecho, bajo mi punto de vista, se usa en muchos casos la experimentación con humanos que dadas sus condiciones, no son capaces de tomar decisiones o distinguir si se estan vulnerando sus derechos, disfrazándolo de tratamiento farmacológico.
    Evidentemente, soy profano en la materia y sé que lo que desean es ayudar, pero el fin no justifica los medios.

  11. María José
    2009-10-24 17:23

    Aunque el tema del artículo tiene que ver con un experimento nada ético (de hecho no está permitido hacerse este tipo de pruebas) sólo un comentario a los dos últimos.

    Yo creo que la fronteras entre neurociencia, psicología y psiquiatría van a ser cada vez más difusas, con una salvedad, la psiquiatría tiene más que ver con lo que se considera psicología clínica, es decir, con las patologías, pero hay muchas ramas de la psicología que tienen que ver con aspectos del cerebro normal que no son del ámbito de la psiquiatría. Por otra parte, neurociencia y psicología no son opuestas, muchos neurocientíficos son psicólogos.

    Hay áreas de la psicología, que no se conocen a nivel popular, donde sí ha habido grandes avances, por ejemplo, en percepción y aprendizaje.

    Pero incluso en las áreas donde más le queda por avanzar a la psicología, los avances con respecto a siglos pasados son notables. Quizá os parezca poco, pero el propio hecho de empezar a considerar la enfermedad mental desde un punto de vista científico es todo un logro, sobre todo para los que la padecen y sus familias y eso se le debe a Freud, uno de los grandes genios de la psicología. Y no soy psicoanalista. Las terapias funcionan, en niños incluso con autismo los logros son sorprendenes y en las llamandas neurosis, pero lo hacen como funcionan muchas de las terapias médicas. Es evidente que la cirugía de corazón es mejor actualmente que la de huesos, pero nadie diría que por eso la segunda no es científica.

    Quizá lo que queda, que es más que lo que hay, nubla los grandes avances, pero os aseguro que las aportaciones de Freud y de Skinner son un gran avance para una ciencia, sí ciencia, que está empezando. Como lo era la medicina hace unos siglos.

  12. Paco
    2009-10-25 02:03

    Bien, curiosamente, una de las apotaciones importantes del conductismo es a la Inteligencia Artificial. La ley de Hebb, puramente conductista, permite entrenar a las Redes de Neuronas Artificiales para relizar las tareas deseadas.

    Las RNA son una de las técnicas más útiles e implantadas en la industria, y se utilizan en algunos dispositivos de uso cotidiano, como automóviles y electrodomésticos.

    Y son puramente conductistas.

    El cognitivismo, sin embargo, ha dado origen a técnicas de IA pesadas, complejas y poco prácticas.

    ¿cuál es mejor? Pues supongo que depende. No hay verdades absolutas.

  13. Mario
    2009-10-25 02:28

    Bueno igual me he pasado un poco. Una cosa es lo que se cuece a nivel de investigación, en eso tengo que darte la razón MªJose, pero otra muy diferente es la de los profesionales que atienden a la gente en sus consultas o en los hospitales. En la práctica la psicología es la mayoría de las veces la antesala de la psiquiatría. Cuando el psicólogo fracasa se deriva al paciente al psiquiatra que ya tiene preparada la receta. Y no hay mucho más.
    Es una pena pero para la gente de la calle es así.
    Freud no llegó a ningún sitio (es una apreciación personal) se perdió por el camino en los entresijos de su propia mente, condicionado por su propia historia clínica y la sociedad en la que vivió. Jung conectó más con las culturas orientales y sacó algo más en claro de tradiciones mucho más maduras y evolucionadas que la nuestra.
    Skinner era un buen científico que aplicó el método científico de la manera correcta y obtuvo buenos resultados. La lástima es que no tenía corazón y se olvidó de que trataba con personas.

  14. Antonio Martínez Ron
    2009-10-25 02:31

    Paco: creo que el hecho de que el conductismo funcione mejor con las máquinas me da parte de la razón. Saludos :-)

  15. Pasabaporaqui
    2009-10-25 11:25

    Hola, sigo Fogonazos casi todos los días y me encanta, pero en esta cuestión creo que estás mezclando varios elementos que lógicamente no tienen relación. La primera cuestión es el elemento ético. La mayoría, supongo, rechazamos actualmente el modo en que se realizó este experimento. Pero es que los códigos éticos en la sociedad y consecuentemente en la ciencia van cambiando con el tiempo. Los códigos deontológicos se adaptan con el paso del tiempo. Las vivisecciones que los biólogos practicaron en otros tiempos se dejaron de hacer y ahora horrorizan a cualquiera. Y ha sido en parte el conocimiento científico el que nos ha ayudado a comprender que los animales – al igual que los niños como “Albert” – sienten emociones. Por cierto, que condicionamiento clásico está muy relacionado con los procesos emocionales.

    Un segundo elemento que mezclas es lo que significa “conductismo”. Hay diferentes corrientes, pero lo que todas tienen en común es que sostienen, que, para hacer una Psicología científica, hay que estudiar el comportamiento, es decir, un dato comprobable, medible y replicable. Como comprenderás, esto no tiene ninguna implicación ética del tipo que tú planteas: de esta afirmación no se desprende necesariamente que haya que tratar a los seres humanos de forma degradante. Más bien al contrario: si las aplicaciones de los tratamientos psicológicos utilizados parten de datos empíricos y son científicamente contrastables, nos aseguraremos de que las técnicas funcionan y de que pueden ser mejoradas con investigación constante, lo que actúa en beneficio de todos.

    Y por último, el tercer elemento que mezclas es la diferencia entre “invento” y “descubrimiento”. Parecería que Watson hubiese “inventado” el condicionamiento clásico sólo para fastidiar al crío, o para manipularle y controlar su comportamiento; pero él se limitó a DESCUBRIR que el fenómeno descrito por Pavlov también funciona en los seres humanos. Es decir, que es un mecanismo de aprendizaje que compartimos con otras especies. Le pese a quien le pese, somos animales, producto de la evolución y estamos hechos de ésa manera. Aprendemos por condicionamiento clásico, y aprendemos por condicionamiento operante (premios y castigos, por simplificar). Si el estos principios funcionan en los seres humanos, es tarea de la Psicología (junto con la biología) descubrir cómo y por qué. La aplicación – buena o mala – que se le de a este conocimiento no tiene nada que ver con la ética de los investigadores en el campo. Sería como condenar a Einstein por Hiroshima y Nagasaki.

  16. Antonio Martínez Ron
    2009-10-25 12:23

    Pasabaporaqui: Creo que me atribuyes cosas que yo no digo. ¿En qué momento mezclo “la diferencia entre “invento” y “descubrimiento”? Tampoco he profundizado en el conductismo, ni digo en ningún momento que todo el conductismo es lo que se cuenta en este artículo. Por cierto, eso de que “los códigos éticos en la sociedad.. van cambiando con el tiempo” es una coartada que ya he oído otras veces. Tenemos derechos a contar lo que se hacía entonces con los ojos de ahora. ¿Si escribiera un artículo sobre el “lobotomóvil” del doctor Freeman, debería exponer con frialdad y sin juicios morales lo que hacía? No estoy de acuerdo. Saludos.

  17. Pasabaporaqui
    2009-10-25 12:58

    Hola,

    Creo que sólo atribuyo explícitamente lo que se desprende implícitamente de tu artículo. Ese es el problema de las divulgaciones no científicas para no científicos. Se presenta un ejemplo particular pensado para un público que no conoce la materia, y el resultado es que, si no se proporciona un contexto adecuado, se toma la parte por el todo y se generaliza de aquel ejemplo del pasado a la práctica actual. Eso es al menos lo que se desprende de tus comentarios:

    “Pero hay pocos finales felices en la historia de la psicología de principios del siglo XX” luego cambiado a “Pero hay pocos finales felices cuando el sujeto del experimento es un bebé de nueve meses” y matizado después: “…me quedé corto. Debería haber extendido mi afirmación a todo el siglo XX y haber incluido también a la psiquiatría.”

    Respecto a la interpretación de los experimentos antiguos desde la ética actual, estoy de acuerdo contigo, tenemos derecho a usar nuestros criterios morales actuales. Siempre que sepamos distinguir entre lo que se hizo entonces y lo que se hace ahora. Creo que esa es una diferencia entre divulgación de la ciencia y caricatura.

    Un saludo

  18. María José
    2009-10-25 13:52

    Pasabaporaqui, Antonio no ha hecho en ningún momento divulgación científica ni se mete en qué es o no el conductismo. Pone el ejemplo de una mala práctica y eso es innegable, aunque como dices no se puede juzgar a las personas fácilmente con los ojos de ahora, los hechos, sí. Es lo mismo que hace Gould en “La falsa medida del hombre”. A mí también me parece lamentable e incomprensible la mala fama que tiene el conductismo entre la población general, cuando es uno de los mayores logros de la psicología científica y que más ha ayudado a muchas personas. Y también he defendido varias veces que la neurociencia no sólo no lo negará sino que explicará por qué funciona. Pero no es por este tipo de experimentos por lo que a la gente no le gusta, sino porque se ha transmitido una concepción del hombre desprovisto de su esencia, completamente injustificada. Mejorar esa imagen es tarea de los psicólogos y debemos ir haciéndolo.

    Antonio, dices: “creo que el hecho de que el conductismo funcione mejor con las máquinas me da parte de la razón”, entonces contradices tu propio artículo: si el conductivo no funcionara en humanos (Paco no ha dicho que funcionen mejor en las máquinas, no arrimes el ascua a tu sardina) a Albert no le hicieron nada :)

    Mario, deberías repasar la obra de Skinner y comprobarías hasta qué punto te equivocas con él, no acabo de entender por qué se ha ganado esa fama injustificada, tiene ideas como esta:

    “Triunfar sobre la naturaleza y sobre uno mismo, sí; sobre otras personas, nunca”

    Y la gran aportación no es sólo a la investigación, sino sobre todo para solucionar la vida de niños y adultos con determinados tipos de trastornos en las que funcionan muy bien sus técnicas. Otra cosa es que en el sistema de saludo pública no haya muchos profesionales de la psicología, ni buenos ni malos, y que hay muchos tipos de problemas de los que todavía se sabe mucho, pero Skinner no es el responsable. El ya hizo bastante.

  19. Antonio Martínez Ron
    2009-10-25 14:03

    Tratar de descalificar mis argumentos porque no soy científico me parece bastante barato. Sobre el componente pseudocientífico de la psicología ya escribiré otro día, y le dedicaré el retrato con mucho cariño. A lo mejor le pasa como con ciertas caricaturas, que el sujeto se parece al dibujo más de lo que desearía. Por cierto, que también podemos hablar de barbaridades conductistas en nuestros días. No están tan lejos, y también se practican con bebés. Seguro que conoce bien el tema. Un saludo.

  20. María José
    2009-10-25 14:35

    Antonio, no sé de qué estás hablando en esta afirmación: “Por cierto, que también podemos hablar de barbaridades conductistas en nuestros días. No están tan lejos, y también se practican con bebés. Seguro que conoce bien el tema.” Pero si bien es cierto que no se pueden descalificar las afirmaciones de alguien porque no sea un científico de un área, para poder hablar del componente pseudocientífico de una ciencia o si una técnica es buena o no, sí hay que ser bastante experto. Espero que si emprendes esa tarea tengas los conocimientos suficientes para hacerlo y las pruebas científicas que avalen tus afirmaciones. Porque muchas veces lo que se tienen con las técnicas derivadas del conductismo son prejuicios y desconocimiento. En cualquier caso, no creo que LdN sea el ámbito adecuado de discusión de este tema.

  21. Pasabaporaqui
    2009-10-25 14:39

    Hola,

    María José, completamente de acuerdo contigo.

    Antonio, la crítica no tienen nada que ver con que seas científico o no. Como decía, sigo Fogonazos, me gusta y creo que eres un buen divulgador de la ciencia en general.

    Y si arremetes contra la pseudociencia que se está colando en la Psicología desde siempre, me encantará leerlo y apoyarlo.

    Y sobre las “barbaridades conductistas en nuestros días” pues bueno, cuéntalas y veremos si son barbaridades, si estaban hechas por conductistas y si las hicieron como consecuencia de ser conductistas.

    Y sí, se hacen experimentos psicológicos con bebés todos los días (algunos conductistas y otros no). Por supuesto, completamente regulados por códigos deontológicos, igual que en medicina.

    www.apa.org/ethics/code.html

    Y como apuntaba María José, además de un interés básico para saber quiénes somos, tienen un componente aplicado muy importante. Esos experimentos, por ejemplo, permiten construir las escalas de desarrollo para ver si algo falla de forma temprana y, más importante, permiten intervenir con las técnicas apropiadas, validadas con el mejor conocimiento científico disponible.

    Si vas a escribir sobre el asunto, te recomiendo revisar fuentes originales. Están fácilmente disponibles en internet. Te recomiendo “Sobre el Conductismo” [About Behaviorism] para empezar:

    http://www.franjamoradapsico.com.ar/home/descargas/libros/skinner/Burrhus%20Frederick%20Skinner%20-%20Sobre%20el%20Conductismo.pdf

    Saludos

  22. Xoán
    2009-10-26 18:15

    Al margen del debate sobre conductismo, a mí que ha quedado una duda: ¿se sabe si al pequeño Albert le duró los seis años de su corta existencia el miedo a los conejos y a todo tipo de bichos? Es decir, ¿el monstruoso experimento del video, aunque se trata de algunas experiencias puntuales, dejó una huella profunda en el niño, o no?

  23. Zigoto
    2009-10-27 14:20

    Mh… tengo entendido que la idea original de Watson era desensibilizar a Douglas después del experimento pero que, ante la repentina huida, se quedó en una intención. Supongo que pretendía presentar los animales junto con estímulos más gratos, pero me pregunto si funcionaría, dada la “metástasis” que sufre el miedo (que se expande a estímulos parecidos, como por ejemplo el propio Watson con una gran barba postiza blanca), sobre todo en etapas con categorías poco claras como la infancia (¿qué es un animal?¿cuáles son peligrosos?).

  24. Ciencer
    2009-10-29 23:06

    La Psicología no tiene componentes pseudocientíficos como tampoco lo tiene la física. Hay charlatanes que que hablan de “física cuántica” para justificar engaños de gotas de agua “armoniosas”, como hay charlatanes que hablan de “conexiones nerviosas” para justificar aromas curativos o constelaciones familiares. La psicología es científica o no es psicología, lo demás es charlatanería que usa un nombre para vender.

  25. Viajero del Tiempo
    2009-10-30 18:06

    Me atendré única y exclusivamente al hecho en sí, independientemente de otro tipo de valoraciones sobre el conductismo de la época, etc…
    El hecho, en sí mismo, por sí mismo, me parece ciertamente aberrante por varios motivos.
    Primero, si es cierto lo que comenta Aberron, por el niño, por el bebé. El “científico” en cuestión se pasó por el forro (con perdón de la expresión) las consecuencias que podrían tener sus experimentos en los bebés.
    Segundo, me hierve la sangre ver al niño con el que se experimenta, una tabla rasa, inocencia, sin hacer todavía, siendo sometido descarnadamente (y por capricho de otra persona, por sus intereses personales) una serie de condicionamientos… ¿y si se lo hubiesen hecho a el mismo o a su hijo? Seguro que no le habría gustado (o quizá sí, que hay gente para todo).
    Y, como padre, con un hijo en el mundo, me duele todavía más ver este tipo de cosas, que, que le vamos a hacer, me parecen degradantes y lamentables. Me da exactamente igual cual sea el objetivo y los avances que hayan podido permitir.
    Después de valorar el hecho en sí, si queréis valoramos el resto.


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