El programa de software avanzado A.B.E.R.R.O.N, desarrollado por la NASA a finales de 2003 y oculto bajo el pseudónimo de Antonio Martínez Ron (Fogonazos), rastrea sistemáticamente la red en busca de pequeños resquicios de irrealidad y vulnerabilidades del sistema. Con la Guía para Perplejos, los científicos pretenden ir más allá: estudiar el lado más oscuro del programa y enfrentarle a las paradojas de la creación literaria. Cada día 23, en LdN.
Cuando una hormiga cae muerta transcurren alrededor de 48 horas hasta que una compañera recoge su cadáver, lo carga y lo transporta hasta el hormiguero. Si uno ha observado alguna vez el comportamiento de estos insectos, recordará la imagen de una hormiga transportando el cuerpo de una compañera y tratando de introducirlo en el agujero. Ninguna hormiga muerta se queda sin recoger.
Desde hace muchos años, los biólogos saben que las hormigas son unas recicladoras consumadas y que almacenan los cuerpos de los fallecidos en unos receptáculos especiales, donde se descomponen y generan nitrógeno para la comunidad. Pero ¿cómo reconocen las hormigas a sus compañeras muertas?
El entomólogo estadounidense Edward O. Wilson se fijó en esta circunstancia mientras estudiaba la comunicación de estos insectos. Tal y como relata él mismo, pensó que las hormigas debían de emitir alguna señal para decir “ESTOY MUERTA” y que las demás compañeras pasaran a encargarse de los trámites “funerarios”. Y así fue como descubrió que el secreto estaba en el ácido oleico.
Al cabo de las primeras 48 horas, el cuerpo de la hormiga muerta comienza a expeler esta sustancia hasta que el resto de la comunidad la detecta y emprende las labores de recuperación del cadáver. La señal química es tan poderosa que, cuando Wilson roció con este ácido a una hormiga viva, sus propias compañeras la atraparon con sus mandíbulas y la condujeron una y otra vez al cementerio, pese a sus vanos intentos de oposición.
El mecanismo convierte a las hormigas en máquinas ciegas y obstinadas, hasta el punto de que si uno rocía con ácido oleico un palito o cualquier otro objeto, la primera hormiga que pase por el lugar lo atrapará entre sus mandíbulas y tratará de conducirlo al hormiguero a toda velocidad sin hacerse más preguntas.
Aunque poseemos algunos miles de neuronas más, y un sofisticado sistema de comunicación, los seres humanos nos comportamos de una forma parecida en nuestra vida social. Buscando información sobre las hormigas muertas, me topo con un artículo para la lúgubre Alcor en el que se apunta esta idea. “Las burocracias se comportan de forma inflexible”, asegura el autor, “porque las burocracias no tienen cerebro. Pero son máquinas de funcionamiento simple, como las colonias de hormigas, gracias a unas sencillas reglas de programación”.
Mientras escribo estas líneas, el diario The Guardian publica la historia de un padre y un hijo de visita en Londres, a quienes la policía británica trató como delincuentes sólo porque se habían hecho algunas fotos en el metro y en el autobús. No importaron las explicaciones. Los agentes argumentaron que no se podían tomar imágenes en lugares tan sensibles y, para “prevenir el terrorismo”, les tomaron los datos de sus pasaportes y les borraron las fotos de sus vacaciones.
Un poco más cerca, y por esas mismas fechas, Juan Enrique Tena, de 30 años, pasó seis días en la prisión de Albolote sólo porque su primer apellido coincidía con el un delincuente buscado por la policía. Juan Enrique acudió a pasar la Semana Santa a Granada cuando los agentes le detuvieron y le encarcelaron sin hacer la más mínima comprobación: el nombre y el segundo apellido del huido de la justicia eran distintos, el DNI no coincidía y las fechas de nacimiento no tenían nada que ver. Y para colmo el supuesto delincuente ya estaba capturado hacía tiempo.
El mecanismo por el que los hombres pasan a convertirse en hormigas descerebradas no lo estudian los entomólogos sino algunas otras raras ramas del saber. Las causas por las que una persona deja a un lado el sentido común para obedecer ciegamente una orden se parece más a la peripecia de Joseph K, en El Proceso, que a un documental sobre insectos.
Durante seis largos días, Juan Enrique reclamó la presencia de alguna autoridad judicial que comprobara el error, sin que ninguno de los funcionarios de policía se tomara la molestia de contrastar los datos. “Me dijeron que no podían comprobar lo que les decía porque eran días festivos”, aseguró después del calvario. Es de creer que en aquella prisión, y a su manera, los funcionarios habían percibido el olor a hormiga muerta.
Referencias: Hey I’m Dead!’ The Story Of The Very Lively Ant
2009-04-23 13:51
Genial texto. Enhorabuena.
2009-04-23 15:00
muy bueno, sobre todo lo de los burócratas, la verdad que la gente en general somos borregos, yo diría que el 90% de la población al menos. Y el problema principal no solo es ese, es que los gobernantes y las sombras que los dirigen son bestias sin alma, peores que perros rabiosos, así nos va..
salud!
2009-04-23 15:21
Muy interesante, la próxima vez que vea una hormiga muerta me fijaré si sigue ahí las siguientes 48 horas.
Y sí, parece que los humanos muchas veces somos un poco hormigas!
2009-04-23 15:23
Estupendo texto, me ha gustado.
¡Y felicidades por vuestro nacimiento!
2009-04-23 15:32
Pobre hormiga viva (la del experimento con ácido olieco). Debía pensar que sus compañeras se habían vuelto locas.
Me ha recordado una de las escenes más hilarantes de Monty Python en El sentido de la vida, cuando en la Edad Media pasa el carrito de los muertos y el conductor pedía:“traed vuestros mueeertooooos” Parece que a un viejete le debieron rociar con ácido oleico. :)
2009-04-23 15:56
¿pero las depositan para crear nitrogeno o se las comen? yo es que no sé para que quiere una hormiga crear nitrogeno.
Por cierto, lo del pobre hombre de granada no puede qudar asi, le tendran que compensar economicamente seguro
2009-04-23 18:48
¿La hormiga que fue rociada viva habrá tenido el impulso de llevarse a sí misma al cementerio?
2009-04-23 20:31
pero al menos las hormigas lo hacen por un beneficio en pro de la comunidad, desgraciadamente como bien explicas, al ser engañadas reaccionan igual y sin inmutarse, pero, aun ahy ellas tienen la razon, son animaless!!!, pero la policia, las leyes y los politicos?? esos de plano no son seres racionales y compararlos con los animales es denigrarlos, lastima de verguenzas que han pasado las personas de tus relatos, muy buena nota, dejo saludoss!!
2009-04-24 14:16
Vyzarro, ¿la estupidez la llevas de serie?
2009-04-24 20:58
que buena la pregunta de Daniel, genial :-)
Muy buena la primera parte, la del ácido oleico y las hormigas. Horrorosa y traida por los pelos la segunda, la de la moralina social.
2009-04-25 02:10
Yo rociaria con ácido oleico a todos esos politicos chupasangre, para ver si nosotros reaccionamos y los mandamos al cementerio.
2009-04-25 12:45
Una pregunta ¿la hormiga impregnada de ácido no se cogía a sí misma y se trasladaba al cementerio de hormigas?
2009-04-25 21:53
Sabia reflexión. A veces es como si la gente perdiera su existencia y juzgara a los demás en base a patrones simples, olvidando que las razones del ser humano pueden llegar a ser realmente complejas. Pareciera como si el fin de esta sociedad fuera convertirnos en unos monigotes cuyas acciones responden a lo más obvio. Nacemos esclavos a reglas que nos hacen perder los impulsos de libertad y ante su pérdida, nos perdemos nosotros y nos volvemos ordenadores que sólo hacen lo que es considerado moral y no extraño. Pero curiosamente, en lo extraño siempre reside lo verdadero y la existencia…
2009-04-30 20:32
Hola!
muy intersante el articulo si alquien quiere conocer mas sobre las hormigas puede visitar el foro de aficionado lamarabunta.org (un poco de SPAM) ;)
2009-05-01 11:57
Interesante entrada. La verdad es que las personas nos guiamos por unas normas, muchas de las cuales son a veces demasiado estúpidas. Pero como es un anorma, nos vemos en la obligación de cumplirla.
2009-05-04 03:26
De los mejores asrtículos que he leído…
Si ya es sorprendente el caso del ácido oleico y las hormigas…
La acertada comparación con la administración pública…es increíble…
De lo mejor que he leido ultimamente en la blogosfera.
;)
2009-06-19 03:34
Para tranquilidad de todos, Juan Enrique Tena, ha vuelto a Granada la semana pasada, y ha disfrutado de ella como visitante ilustre. Instituciones, empresas y ciudadanos se han volcado para compensarle de alguna manera el error cometido por la burocracia…y las personas.. En parte recompensa que no todos olamos el ácido oleico…
http://www.elpais.com/articulo/andalucia/preso/turista/lujo/elpepiespand/20090613elpand_12/Tes/
http://www.soitu.es/soitu/2009/06/12/info/1244806747_270809.html
2009-11-30 16:30
Aja! Asi que ácido oleico. De alguna forma este ácido oxida los impulsos del cerebro, y la inercia hace su aparición.
Muy buen artículo, felicidades
2010-08-13 20:35
Excelente artículo!!!………Es verdad ya en esta era moderna las personas cada vez nos estamos convirtiendo en hormigas……..muchas simplemente reaccionan por los impulsos de la sociedad, en donde una sola persona piensa y decide y los demás hacen lo que sea porque si ven que los demás lo hacen, ellos también tienen que hacerlo porque sino serán un perdedor (looser) y se sentirán asi.
2012-01-12 07:52
interesante reflexion; llegue googleando por que las hormigas recuperan a sus camaradas muertas y me fui con la respuesta y una buena reflexion.
saludos!2012-07-12 18:38
Lo cité como Texto relacionado en:
Unión Bloguera: Tan pelotudo soy, que no entiendo…
http://unionbloguera.blogspot.com.ar/2012/07/tan-pelotudo-soy-que-no-entiendo.html