Televisión hay, aún, por todas partes. Mientras avanza el siglo, e Internet la remplaza, queda como el electrodoméstico más importante. El que expulsa información sin parar. Información que debe ser sopesada. Esta columna tiene como finalidad y motor reflexionar sobre lo que se emite por televisión y considerar críticamente lo que en ella se ve y expone. Y lo hacía cada lunes. Sigue en elreceptor.com.
Como decía la semana pasada, hoy toca hablar de la importancia, influencia e implicación de la televisión en y durante las elecciones USA. Y pese a todo lo que ha pasado estos días sigo teniendo intención de hacerlo. Dentro de un rato.
Hay dos asuntos importantes o interesantes que se han colocado en medio. En primer lugar la crisis en El País y su ERE. Hay muchas cosas que se podrían decir, sobre todo después del… infame comunicado en forma de Tribuna sin firma que sacaron ayer. Pero no es este el lugar ni el momento de sacarlo. En lugar de eso quiero fijarme en un aspecto que sí compete a este blog y es que despidieran a Miriam Lagoa, una de las principales responsables del blog sobre series Quinta temporada. En realidad hay más compañeros que podrán seguir adelante con el blog y, sinceramente, no es que me parezca una visita especialmente informada o recomendada. Pero entra dentro de lo que algunos comentan, y otros se maliciaban ya con la aparición del HuffPost entre lo que se escucha sobre la posibilidad de suprimir los blog de pago —que están pagando ellos, vamos— por blogs de… visibilidad. Y no me parece el camino. El que quiera escribir de gratis que lo haga, faltaría más. Pero si detrás hay un medio con pasta no entiendo la necesidad de hacer la competencia desleal no ya a uno mismo sino también a los propios periodistas del medio. Una vez más vuelvo al poema de Pushkin sobre escribir por placer y publicar por dinero. Sobre todo porque sin dinero de por medio no creo que el autor sienta la necesidad de ceñirse a las fuerzas y normas que traten de ponerle desde arriba. Sobre todo porque arriba tendrá a una empresa en busca de beneficios.
El otro es la BBC. Después de lo escrito la semana pasada esta les ha estallado otro especial informativo en la cara, en un caso sorprendentemente similar al que se llevó por delante a Milne cambiando neonazis por pederastas. Y, de nuevo, ha habido dimisiones, en este caso la de George Entwistle, el director general de la cadena, por los problemas con el nivel de sus informaciones de manera que el director del BBC Trust, Lord Chris Patten, ha salido a defender la necesidad de una BBC independiente y con un alto nivel de auto exigencia porque no pueden perder la confianza de su público. Esa forma de gestionar una crisis, no sólo las dimisiones sino también la completa comprensión de su propia situación. Si mal está que den información poco contrastada —que parece mentira— por lo menos demuestran que saben lo que tienen que hacer cuando se les pilla. Un consuelo menor, me temo.
Así que, mientras nuestra fe en la humanidad sigue siendo un terrón de azúcar en un frasco de vinagre, vamos a regresar a nuestro tema de interés: La televisión americana y las elecciones USA. Un asunto con distintas caras y puntos de vista que van más allá de los programas informativos en sí.
El primer punto sería el de los programas de entretenimiento que pasan a recibir más visitas de políticos. En 2008 la visita de Sarah Palin al SNL causó un auténtico terremoto no tanto dentro del programa como entre la audiencia y las redes sociales. Fue un asunto de sobra conocido por la enorme capacidad de la ex- SNL Tina Fey de aprovechar el parecido con la candidata a la vicepresidencia. —Algo que acabaría apareciendo de manera finjamos que sutil en 30Rock— Este es el movimiento más conocido pero no el único. Dejarse caer por magazines y otros programas era algo habitual que Obama llevo al máximo, especialmente gracias al impulso que Oprah le ofreció. Estos cuatro años ha seguido apareciendo por la tele, aunque sea Michelle Obama la que más tiempo ha pasado en los platós con sus campañas contra la obesidad infantil. Sin embargo uno de los aspectos que más claridad ofrecían al respecto fue el famoso vídeo del 47%. en el que también explicaba que no tenía intención de ir a la tele, que no podía ir a Letterman porque era terreno enemigo y, además, le odiaba por haber ido más a Leno. Tampoco quería ir al SNL porque sospechaba que eso podría ridiculizarle —COF— y, desde luego, sabía que ir a The View era un peligro porque sólo había una conservadora y las otras cuatro tenían lenguas afiladas como navajas. El resultado de la indiscreción no se hizo esperar: En Letterman prometieron no ser muy duros con él con la misma ironía con la que el SNL se tomó el episodios, con The View la cosa fue peor. Primero las presentadoras actuales ( Barbara Walters, Joy Behar, Sherri Shepherd, Whoopi Goldberg y la conservadora Elisabeth Hasselbeck) comentaron el tema en su siguiente programa llegando a afirmar que parecía poco presidencial puesto que si un aspirante no era capaz de manejar a cuatro mujeres de lengua afilada menos aún iba a ser capaz de manejar un país. El hiriente comentario —propio de sus lenguas que, no sé si lo hemos comentado, son afiladas— surtió efecto en apariencia y Romney aseguró que pasaría por el programa. Al fin y al cabo los habitantes urbanitas y jóvenes estaban perdidos pero las mujeres aún le daban una oportunidad. Sin embargo en el último momento decidió no arriesgarse y mandar a su magnífica mujer, Anne, que como de costumbre demostró más tablas que él y supo soportar el chaparrón de preguntas e insinuaciones aunque quedara claro que su marido había decidido evitarlas. Este juego de entradas y salidas, de presencias y ausencias en la televisión, marca una de las maneras en que se relacionan los candidatos con la televisión.
La segunda, quizá más conocida, es mediante los debates . La finalidad de los mismos es poco conocida- Es decir, se supone que tratan de modificar la opinión de la gente pero acaban siendo tan envarados que sólo el segundo se apartó realmente del clásico Candidatos y Moderador. Ocurre una cosa curiosa con ellos, no están limitados a un canal. De hecho, la señal es casi pública motivo por el cuál suelen emitirlos todas las cadenas, incluidas las informativas de cable, del mismo modo que otras —digamos, la CW— pueden pasar del asunto. El culto al debate es algo típico estadounidense, aunque cada vez parezca más marcado por estrategias y límites que lo hacen aburrido. Incluso se preparan zingers que tanto nos entretendrán luegos — Digamos: “Es cierto que el Ejercito Norteamericano tiene menos barcos, pero también tiene menos caballos y bayonetas” — De todas maneras los debates suelen servir para que alguno de los candidatos la cague fuera de su zona de confort. En las Primarias Republicanas —Sí, también las Primarias de cada partido tienen sus debates televisados, aunque suelen serlo por cadenas más pequeñas o especializadas, tipo C-Span — Los Republicanos acabaron teniendo entre finales del año pasado y principios de este casi veinte debates al final de los cuales algunos de los candidatos como el Gobernador de Texas, Rick Perry, que la cagó no sólo pareciendo, ahm, intoxicado por algún alimento en mal estado — COF — sino, incluso, siendo incapaz de expresar sus argumentos con claridad:
De manera que en los últimos debates era casi más una cuestión de quién había metido menos la pata que de quién funcionaba. Esto facilita, por supuesto, tomar al finalel punto medio y moderado, bien sea presentando un ficus de plástico o a Mitt Romney, si es que se puede distinguir a ambos. Excepto, claro, porque un ficus jamás hubiera pasado por este trago:
En cualquier caso, esta es la cara más visible de las elecciones de una manera clara y activa, aunque hay otra versión que suele ser la que se lleva más atención. Los anuncios publicitarios. Olvidad todo lo que sabéis de los anuncios, nacido de lo que hay por aquí, si nunca antes habéis visto lo de allí. Generalmente creados para atacar algo y con una virulencia que… Os pongo unos pocos:
¿Os ha quedado claro? Además de que China es ma-la, digo. Mensajes cortos, letras, subrayados, etc… La comunicación tiene que ser reducida, clara y directa.
Además de invasiva. Poco tardan el resto de los programas en hartarse y aburrirse, allí no hay límites ni reglas de Espacios electorales que valgan.
Normalmente hay alguno que se pasa tanto de la ralla que tienen que quitarlo. Este año ha ocurrido cuando Romney tuvo la ocurrencia de decir que cerraría del todo el grifo a la PBS, la cadena pública estadounidense, si ganaba por muy fan que fuera de La Gallina Caponata ( Big Bird en el original) lo que llevó al equipo de Obama a hacer el siguiente anuncio:
Metidos en medio de la refriega y habitualmente acusado de izquierdistas por el Partido Republicano, la productora detrás de Barrio Sésamo, la siempre encantadora Jim Henson Company, pidió, por favor, que se retirara el anuncio por no haber dado ellos permiso. Su puesto, decía, tiene que ser lo más políticamente neutral que se pueda para educar a los niños de américa. COmo mucho Big Bird apareció en el SNL comentando la noticia.
Con asuntos como este parece obvio por qué el comentario político, sobre los temas tratados en debates o lanzados por la prensa, acaban llegando a todas partes. Lo que incluye la propia ficción televisiva.
De manera que pasamos al contagio, bien por ser un tema de actualidad, un tema sencillo o porque todo el mundo tiene sus creencias políticas, rara vez las series —especialmente las comedias— logran evitar el tema. En este año, por ejemplo, tenemos dos grandes ejemplos. Uno en la reflexión política de la irregular serie cocreada por Ryan Murphy The New Normal, pero mejor aún en un doble capítulo de 30 Rock que repasaba desde distintos puntos de vista la política —tema habitual de la serie que, anteriormente ese mismo año, había hecho un paralelismo con la situación Palin— hasta que la situación terminaba en un debate representativo y satírico de los mayores respaldos de ambos partidos.
Todo lo cuál se va acercando poco a poco al momento en sí, a la noche electoral. Una noche en la que la televisión tiene un gran valor. Incalculable incluso. Porque una de las inesperadas fuentes de poder televisivo está la fiabilidad con la que declaran que los estados van para uno u otro candidato. Un tema especialmente delicado tras el fiasco en Florida en 2000. Ya sabéis.
Por ese motivo en las elecciones importantes las cadenas últimamente se han comportado con más cuidado para no meter la pata. Pueden declarar que los feudos van a sus partidos de cabecera con un 0% escrutado, arriesgándose pero no mucho. Pero cuanto menos claro esté —Digamos Carolina del Norte, Virginia o Pensilvania— más tiempo esperarán. Su fórmula según el total del recuento + las encuestas previas y las encuestas a pie de urna no les impide que en algún estado como estos se esperen a prácticamente el 99% escrutado antes de hablar. Tampoco impide escenas como esta, en la que se ve cómo le sienta a un asesor político —en este caso el en otros tiempos todopoderoso Karl Rove— que se declare a un estado controvertido para su rival con un 75% escrutado, como pasó la noche electoral con la cadena FOX y Ohio.
Esta fue una de las anécdotas de la noche, la más relevante a nivel político, porque quizá la más relevante como televisión lo protagonizó Diane Sawyer, la presentadora de las noticias de la noche de la cadena ABC, que tuvo algunos comportamientos peculiares durante la noche electoral.
Unos momentos muy propios de telecomedia, la verdad.
En resumen, las elecciones trastocan los planes y maneras de la televisión, y le añaden algo de sabor a las pantallas. Así que lo raro es que las televisiones no hayan intentado que sean cada menos de cuatro años. Quizá sólo porque no saben si sus espectadores lo podrían soportar.
2012-11-12 20:25
Como aquí siempre vamos a la carrera a Los Simpson les ha faltado tiempo para darle a Karl Rove.
Aunque los auténticos Rápidos de Arkansas han sido los chicos de South Park que la noche siguiente a las elecciones emitieron el capítulo Obama wins! en el que lograron meter incluso referencias a la noche electoral.
Y es que hay veces que uno se descuida un rato y al volver ya está obsoleto.
2012-11-15 21:08
¿Los chinos copiandoles aviones a los norteamericanos? Si siguieran en eso lo harían como llevan décadas haciéndolo: copiándoselos a los rusos (que además, a diferencia de los norteamericanos, los suyos funcionan).