Televisión hay, aún, por todas partes. Mientras avanza el siglo, e Internet la remplaza, queda como el electrodoméstico más importante. El que expulsa información sin parar. Información que debe ser sopesada. Esta columna tiene como finalidad y motor reflexionar sobre lo que se emite por televisión y considerar críticamente lo que en ella se ve y expone. Y lo hacía cada lunes. Sigue en elreceptor.com.
No, no temáis mi suerte. Al fin y al cabo no hago esto por vosotros, llevo años haciéndolo por mi. Y puedo deciros que en realidad tampoco ha cambiado tanto el asunto. Generalmente la cantidad de series nuevas, o que merecen que le echemos un ojo, está dentro de lo previsto por Sturgeon, incluso por temporadas parece que fue muy optimista. Pero, en fin, esta es la mejor manera que conozco de encontrar lo que realmente vale la pena así pues…
¡Que comience la lucha!
6Degrees
En Inglaterra ser joven tiene que ser toda una experiencia, por eso hay tantas series sobre lo mal que lo pasan los pobres. De manera muy creíble, sí, pero intercambiable.
Bent
¿Cómo tiene que ser una comedia romántica para que la NBC trate de quemarla rápido? Pues en realidad no tan mala. Es decir, los actores son buenos —quizá el peor sea el principal masculino— y el guión no es realmente malo, sólo algo antiguo. Pero la dirección… Vaya, parece difícil que una dirección pueda destrozar tanto una serie dándole un aspecto tan de hace veinte años. En cualquier caso, no podía sobrevivir.
Best Friends Forever
Esta, por otro lado, no merecería sobrevivir ni a su primer episodio. Infame comedieta de amigos de la NBC que hace preguntarse en qué estaban pensado al contratarla.
The Bridge
Entretenida serie negra nórdica sobre un caso que ocurre en el puente que separa Dinamarca de Suecia. Coproducción, claro, porque se nos muestra la investigación de ambos lados. Y poco más, en realidad hay muchas series británicas mejores.
The Client List
Las tetas de Jennifer Love Hewitt protagonizan esta espantosa serie de viuda metida en un negocio sucio para sobrevivir. Una pista: Esta vez no es un asunto de drogas. No sólo es aburrida, además tampoco da para… mucho entretenimiento lúdico adulto.
Danger 5
A mi no ha pasado de parecerme bien pero sé que alguno de vosotros os regocijaréis con esta serie, suma y recopilación de ideas y conceptos que continúa con lo que hicieron en Italian Spider-man Alrugo Entertaiment de donde saldrían parte, Dario Russo y David Ashby concretamente, para presentar a un grupo de élite que tiene una misión para evitar los malvados planes nazis que podrían ayudarles a ganar la Segunda Guerra Mundial y, por supuesto… ¡Matar a Hitler!
Derek
He aquí la nueva serie de Ricky Gervais, que tampoco parece muy suya. Y no es que haya mucho más que comentar porque, francamente, es una serie como casi cualquier otra. Que incluya la posibilidad de hacer chistes sobre personas con problemas mentales. Lo que tampoco reduce mucho el número. En fin: Ni mata ni ofende.
Detentionaire
Es complicado hablar de esta serie canadiense de animación porque. francamente, no lo parece. Canadiense sí, eso es bueno. De animación. Es decir, tiene a su favor el hecho de estar… bueno… animada. Pero quitando eso, la trama general de la serie sobre una Mega Broma Pesada que acaba con un chaval siendo culpado por ello —y teniendo que permanecer detenido durante un año— y la investigación subsiguiente de este para limpiar su nombre a la vez que va descubriendo extrañas historias de los secretos ocultos de la escuela e, incluso, del pueblo… Eso es más parte de una buena serie juvenil. Así que si no os da miedo juvenilear un rato no os la podéis perder.
Don’t Trust the Bitch in Apartment 23
Si alguien es capaz de explicarme por qué esta serie, de lo mejor de lo que llevamos de año, no se ha estrenado antes tiene vía libre. Rápida, bastante mortal, con algo de imposibilidad de dibujos animados… Y en los cuatro episodios que lleva no ha bajado el ritmo. Habrá que ver por dónde continúa, pero si es capaz de seguir tan bien como, digamos, Suburgatory, será uno de los grandes descubrimientos del año.
GBC
Trataré de contener el bostezo profundo que me produce esta serie sobre un grupo de mujeres que conviven en el barrio residencial de una ciudad tratando de seguir con sus vidas de mujeres desesp… ahm, da igual. El caso es que la llegada de una tras la clásica estafa Madoff que parece haberse extendido como una plaga este año entre las series hace que… aaaaahmm… AAAAHAAAAMMMM… Vaya, al final no he podido evitar bostezar.
Girls
Esta especie de desate con patas que reúne lo peor de los infructuosos intentos de Dawn Ostroff por convertir el leopardo que era The CW en las Cheetah Girls con series tan… interesantes como Gossip Girl, con el errático rumbo de la HBO, incapaces como son de decidir qué rumbo tienen. El resultado, eso sí, no es peor que ninguna de las tradicionales series adolescentes y blancocéntricas de una cadena generalista o incluso un USA Network, tampoco es peor que los horrores habituales de la HBO y casi podría funcionar como precuela de Sexo en Nueva York si no nos llevara a plantearnos en qué momento pudieron entonces sufrir todas sus protagonistas una lobotomía severa.
Holliston
Espantosamente mala producción del canal americano Fearnet que ya podría dedicar su dinero a cosas más interesantes como comprar la serie Todd & the book of Pure Evil. Y, francamente, con los credores de Hatchet autointerpretándose en una serie sobre conseguir tu sueño y tener amores esperaba algo más. Casi cualquier cosa. Como que Dee Snider no fuera el mejor actor de todo el reparo.
Lilyhammer
Curiosa producción a medio camino entre ser noruega y ser de Netflix. Es decir, es ambas cosas. En esta coproducción tenemos una de esas historias que tan bien se dan siempre. Un tipo entra en protección de testigos, tiene que empezar de cero en una nueva vida pero descubre que su antigua vida aún le influencia y que su felicidad no es tan sencilla como podría parecer. Quizá el toque entre Blackpool y Doctor en Alaska, es decir, un cierto parecido con Fargo pueda jugar a la vez a su favor —ofreciéndonos un terreno conocido y deseable— y en contra —por la sensación de ya visto y lo alto que pone el listón— pero sin duda merece echarle un ojo a su primera temporada.
Love Life
Un drama niñocéntrico. Debe de haber muchos guionistas embarazados últimamente. En cualquier caso esta extraña historia de un embarazo y todas las vueltas que sus protagonistas tienen que dar discutiendo el futuro de la criatura y sus propias relaciones necesitan de un público que guste de estas sensibilidades al límite del sentimentalismo, me temo que yo no entro en su público.
Magic City
Esta ya es más fácil. Porque es flojita y porque, en realidad, se trata de coger ideas de Boardwalk Empire y Mad Men y reunirlas en un aspecto cubano, algo tipo BrodelWalk Empire. Si a la gente no le importa.
Missing
Puffff… ¿Esta no la han echado ya? Porque, vaya, qué sensación de todo visto, de desgana, de aburrimiento incluso en sus poco trabajados y menos planificados guiones.
NYC 22
¡Hablando de series más vistas que la carta de ajuste! ¿Cómo separar esta serie sobre policías novatos de las doscientas iguales? ¡Si por lo menos fueran en bicicleta!.
One Night
Más curioso que conseguida mini inglesa sobre los hechos ocurridos una noche y las diferentes formas de recordar y completar las historias que acabaron con la policía tratando de aclarar lo sucedido. Como decía, la idea no es mala. La idea.
Prophets of Science Fiction
Curioso grupo de documentales al filo del amarillismo sobre luminarias de la ciencia ficción y lo que tenían de ciencia y de ficción sus obras. Para curiosos como el que esto escribe.
Puberty Blues
Si tengo que decir algo bueno de este drama adolescente es… es… Bueno, son australianos. De esos sólo habremos visto un par de centenas.
The Sarah Millican Television Programme
Curioso programa que no acaba de ser ni talk shok ni programa de sketches, casi se diría que es un stand up venido a más. Eso sí, rogaría que se eliminaran las risas externas.
Scandal
Otro pequeño desastre. Esta vez sobre asuntos de imagen política, más cercano a House of Lies que a cualquier serie que realmente hable de política. Un intento no lo suficientemente desvergonzado de hacer un exploit de las series de política o de thriller político. En su lugar tenemos… no sé… ¿Un telefilme con ínfulas? Sinceramente, no tiene nada que hacer no ya contra un West wing o cualquiera de los clásicos británicos — House of cards, Sí, Ministro, State of play— sino que perdería contra elementos parciales en series de abogados como Harry’s Law o Good Wife. Porque estamos ante la fórmula de la anticocaola, una serie de abogados sin abogados de la creadora de una serie de médicos en la que sobraba el hospital. Y eso se nota en la construcción y recurso de clichés que van enlazándose con lo que el espectador podrá decidir si es conformidad ante lo conocido o, como es mi caso, vergüenza ajena ante el pobre trabajo realizado. Y es que si los guionistas fueran más vagos y autcomplacientes, más alejado de la locura que traen series como Revenge o Homeland estarían cobrando una ayuda del estado.
Secrets and Words
Una de las novedades que cuando os la cuente no creeréis. Se trata de una serie antológica sobre gente poco alfabetizada y los problemas que ello les supone. Adultos, claro. Así que, en fin, es más un compendio de sentimentalismo y buenas intenciones con mucho drama, mucho sufrimiento, mucho… en fin, os hacéis a la idea seguro. Sobre todo porque os podéis imaginar la enorme variedad —¡Menos mal que sólo son seis epsodios!— que pueden tener las historias compartiendo la misma premisa.
She-Wolves: Englands Early Queens
¡Maldita sea, me han engañado! Vale, es una serie de documentales sobre las primeras reinas que tuvieron los ingleses… ¡¡¡Pero yo quería She-Wolves!!! Snif.
The Story of Musicals
Tan entretenido como chauvinista documental sobre los musicales ingleses del siglo XX. Desde la creación del musical moderno, eso sí. Muy bien recreado y recontado, con material poco conocido y todas esas cosas que te llevan a darte cuenta de lo en serio que se toman la información esta gente.
The Syndicate
Serie inglesa muy de pobres y ricos sobre un grupo de trabajadores de un supermercado que enriquecen rápidamente al ganar la lotería y los problemas y satisfacciones —SPOILER: Sobre todo problemas— que esto les trae. A mi me suena que por haber hay incluso un culebrón catalán con una idea similar así que tampoco esperéis mucho.
The Talent Show Story
¡Más documentales ingleses! En este caso, un repaso a los talent shows de su televisión. Tan entretenido como esas columnas temáticas mías.
Those Who Kill
¡Más suecos! Una unidad policíaca y unos cuantos crímenes que se resuelven con más desgana que interés y se ven de la misma manera. Que no os vendan este fiordo a precio de gin tonic.
Titanic
Teniendo en cuenta lo que me aburrió la película de Cameron y lo poco interesante que me parece el accidente de partida debo decir que suficiente hice con ver el primer capítulo de esta —otra— miniserie de más de lo mismo. Así que como no la terminé de ver no sé si esta vez se la pegaría contra el iceberg. Lo mismo se libraron.
True Justice
Si alguien es capaz de explicarme cómo es posible que esta serie no sólo se rodara, o se estrenara primero en España, sino que haya sido renovada para una nueva temporada pese a no ser más que una adaptación de las pelis de polis con todo el cliché de su parte, con Steven Seagal como gran reclamo y con más pena que vergüenza, en una especie de versión aburrida de Walker.
Ultimate Spider-Man
Estos dibujitos mal no están y tratan de conciliar y todas esas cosas. Pero ayudaría que Marvel empezara a PAGAR por las animaciones. ¡¡¡Liberad a esos monos ebrios a los que retenéis para esto!!! ¡¡¡Que ponga pasta Disney, por ROB! !!!
Veep
Resulta interesante ver que Armando Ianucci ha decidido acometer la política americana, lamentablemente esto no es The Thick of It. Ni tan siquiera Into the loop. No nos movemos aquí en los márgenes de West Wing y, desde luego, estamos lejos de Sí, ministro. Que no quiere decir que sea algo malo. No lo es. Es realmente entretenida, en un nivel más de Spin City que de Park & Recreations, humor sencillo y menos política avanzada de lo que podría uno creer o esperar. Lástima, porque está realmente bien interpretada y sin duda daba para más todo el tema. Merece la pena verla, pese a todo.
Bueno, pues no ha sido tan traumático. A saber lo que nos espera este otoño. Mientras tanto tenemos en lontananza un par de cosas que pueden estar hasta bien como Continuum, Mooney Boy y, sobre todo, lo nuevo de Sorkin, The Newsroom, que se estrena el 24 de Junio. Con un poco de suerte el 2 de Julio os estaré contando lo magníficos que han sido estos estrenos. Cruzad los dedos. Aunque mejor no contengáis el aliento.
2012-05-08 00:04
Tras ver el repasito, creo que este año pasamos de largo ese 90% de basura que nos toca.