Televisión hay, aún, por todas partes. Mientras avanza el siglo, e Internet la remplaza, queda como el electrodoméstico más importante. El que expulsa información sin parar. Información que debe ser sopesada. Esta columna tiene como finalidad y motor reflexionar sobre lo que se emite por televisión y considerar críticamente lo que en ella se ve y expone. Y lo hacía cada lunes. Sigue en elreceptor.com.
Ya ha llegado otra vez ese momento en que no puedo seguir aplazando los asuntos pendientes y tengo que darle un repasito a los pilotos que han ido apareciendo. Pero como están empezando a aparecer los pilotos veraniegos ahora y me parecería muy feo cortarlos vamos a dar el corte en Scott and Bailey que se estrenó el 29 de Mayo. Esa será la serie elegida para marcar el inicio del verano y a ella volveremos en un mes, lo prometo.
Así que veamos qué se estrenó desde el 21 de Febrero hasta el 29 de Mayo. ¡Que comience el escrutinio!
Angry Boys
¿Os suena Chris Lilley? Es un cómico australiano responsable de series como We can be heroes o Summer Heights High series de las conocidas como mockumentaries o falsos documentales que, además, incluye un elemento de comedia por sketchs. El asunto es que este australiano, enormemente famoso en su país, no pasa en esta serie de los —altos— niveles que tenía en las anteriores. Quizá para alguien que no haya visto Summer Heights High suponga un buen momento para conocerle pero si has visto lo anterior que ha hecho resulta un tanto reiterativo.
Becoming Human
¿Recuerdan ustedes Being Human? Un vampiro, un hombre lobo y un fantasma entran en un b… comparten piso. Pues de ahí salió un web-off llamado Becoming human que ha acabado teniendo su propia serie. En ella Un vampiro, un hombre lobo y un fantasmas entran en un b… van juntos a la escuela. Sí, en serio. El caso es que no está mal si la consideramos una serie completamente diferente. Agradable de ver, con alguna vuelta y buenas ideas. Lástima que varios conceptos —como el del fantasma— no parezca que puedan dar mucho de si.
Boody of Proof
Párame cuando te suene: Una forense muy aplicada en su trabajo resuelve crímenes, ella es altiva y desdeñosa porque antes era doctora pero un fallo hizo que perdiera la confianza y la capacidad de operar así que ahora… mucho… blablabla. Dana Delany, mujer, te merecías otra cosa, esto es el equivalente televisivo a una canción pop de radiofórmula. Pero, claro, con el año que llevamos es de lo poco que ha sacado segunda temporada.
The Borgias
Tras el éxito razonable de Los pilares de la tierra y el más notable de Los Tudor los ejecutivos vieron que el dinero ganado era bueno y dijeron, multiplíquese este tipo de series. Así que tuvieron que buscar debajo de los sillones. Por suerte uno de ellos estaba calzado con un libraco de Mario Puzzo y en tan buenas condiciones que pudieron poner cantidades de dinero obscenas (así a ojo, unos 69 €uros) en manos de distintos actores para cometer, digo, acometer esta empresa. Nuestro es el cesto hecho con estos mimbres.
Breaking In
Tres series en tres años y Christian Slater ha logrado que se carguen todas. Y eso que está de puro pasada de vueltas parecía el tipo de cosas que puede aguantar. Un grupito pensado para demostrar la seguridad de distintas empresas, desde museos a concesionarios, prometiendo así aventura. Un equipo estrafalario que promete humor. Un resultado final que está más cerca de ser The Office protagonizado pro El Equipo A con un duelo de sobreactuaciones (El WMUK Trevor Moore se queda cerca de alcanzar a Slater que está enzarzado a muerte con Alphonso McAuley por el trofeo) con lo que la serie se convierte en… una cosa… estomagante… insoprotable…
Y, sí, ese es Legs.
Breakout Kings
¿Te sabes la del delincuente que ayuda al a poli? Pues esto es DIFERENTE. Aquí son UN PORRÓN de delincuentes. Todos ayudando a la poli a pillar a gente que se escapa porque, claro,a demás de ser delincuentes todos los convictos son expertos en fugas. El resultado es tan más de lo mismo que no sé cómo las cadenas no confunden su programación de una temporada a otra.
Camelot
Seguro que ustedes han visto en algún momento Merlin, pues esto es algo parecido. No llega a los espantosos niveles de neo-Xenismo en Legend of the Seeker ni el pixel-chusquismo de Espartrancas lo que pasa es que, como Merlín, no necesita, busca o intenta lograr un apoyo de la crítica. Esto es una serie medievalista, con su poca de magia y su mucha de cochiquera cortesana, y si no te gusta pues a otra cosa. Y ese es mi caso.
Campus
Elegida en la batería de pilotos de comedia de 2009 de E4, Campus es una sitcom casi improvisada. No es tan malo como suena porque el improv es una actividad cómica muy trabajada —fuera de España— con lo que el producto subsiguiente logra mantener un mínimo de calidad. Quizá con un poco más de trabajo perdería cierta frescura pero el humor (del mismo grupo de Green Wing y, por tanto, similar) se afinaría mucho. Que no todo es soltar burradas y meterse en situaciones surrealistas, hombre.
Chaos
La idea era excelente, un agente de la CIA es obligado pro un superior a infiltrarse en un grupo rebelde de la agencia. La ejecución desmerecía más por lo plano del guión y lo simplón de las interpretaciones que por el presupuesto, que sabía lucir. Ademas, la cadena parecía tenerle manía desde el principio. Así que lo que parecía un Ishtar de la tele ha acabado en una rareza poco interesante. Eso sí, espero que la próxima vez le hagan más caso al punto de partida.
Endgame
Un tipo extraordinario ayuda a — o toma el lugar de— la policía. Lo hemos visto cientos de veces. Hará dos años con El Mentalista como serie revelación esto se llenó de versiones, el ayudante era un matemático, un loco o una anémona, tanto daba. El asunto es que, de cuando en cuando, aparece una serie dentro de las reglas que le da de patadas a todas las demás. Y ese momento llegó, Laus deo, con el estreno de Endgame. Serie canadiense en la que un Gran Maestro Ruso de ajedrez permanece retenido en un hotel por esas circunstancias especiales que sirven para armar durante una temporada una trama general. Pero los distintos —y diferentes— secundarios, los modos de filmar y la forma de filmar la imaginación del protagonista además de la originalidad de los temas, de la forma de armar las tramas… Magnífico, realmente magnífico.
Friday Night Dinner
Hablemos ahora de marcianos: Las cenas de los viernes de una familia judía narrada como sitcom . Para mí Mork & Mindy tenían más sentido. De hecho, puedo tratar de adivinar dónde está la comedia en esta… serie. Pero no me pidan que lo ponga por escrito porque les aseguro que no podría.
Game of Thrones
Ahm… No sé si alguno de mis lectores habrá escuchado algo de esta serie. Es posible que les haya pasado desapercibida entre la avalancha de novedades porque, en fin, no ha tenido suficiente publicidad. Además, esapátina que tiene de tratarse de algo a medio camino entre Los pilares de la tierra y El señor de los anillos, esa imposibilidad de usar el presupuesto de Xena y las ganas de epatar de Espartrancas no puede haber servido apra elevar sus espectadores, sobre todo si están adaptando un oscuro libro de muchas páginas del modo en que habitualmente se hacen estas cosas: Eliminando sutileza, eliminando situaciones, eliminando reparto. Y eso que no necesitaba mucha ayuda el propio libro. En fin, poco más hace falta que diga yo, ¿verdad?
Good Luck, Charlie
Novedad del canal Disney. Humor familiar, niños, mascotas. En fin, un asco.
Happy Endings
Como decía hace un momento, tratar de hacer algo con el manual no da buenos resultados. Aquí tenemos un Friends de marca blanca, más cercano a ser Aliada que HAcendado pese a lo cuál, y por renovar a alguien, la ABC, que no dudó en emitirlos de dos en dos y desordenados, le ha dado una segunda temporada. ¿Para qué? Pues a saber. Porque no creo que nadie tenga intención de verla.
The Killing
Es difícil para mí entender por qué a la gente le gustó tanto la serie danesa en la que se basó esta versión americana cuando resulta casi indistinguible de la docena larga que sacan los ingleses en una mala temporada. Introspección, un hilo argumental alargado como un chicle y mucha dependencia de las sensaciones producidas por al ambientación. Entonces llegan los señores de la AMC, los de Mad Men o The Walking Dead, y piensan que si pudieron enganchar a la gente a ver secar la pintura con Rubicon aquí pueden jugar a doble o nada y lograr que ni ocurra anda ni tenga interés. Y, oye, lo consiguen. Pero mientras que Rubicon poseía una cierta cualidad hipnótica basada en los colores que podrían acabar siendo o en los que creíamos que estaba mostrando esta se queda en una demostración clara de que Murder One fue una serie grandísima, que Twin Peak es una obra inalcanzada y que si quieres hacer una serie inglesa mejor te vas a los ingleses y que te la monten. Hoc non est.
King
Otra serie canadiense, también de Showtime y también policíaca, como Endgame, pero como esta es un más de lo mismo ha logrado segunda temporada. Paciencia. En cuanto a la serie: Una mujer fuerte, decidida y capaz logra el puesto de jefa de la división de crímenes. Y ya. Ni mucho ni poco ni frío ni calor. Para dormir tranquilamente.
The Looney Tunes Show
La revitalización aplicada por Cartoon Network al chou de los Looney Tunes es, ahm, siendo majos menor que la que supuso la aparición de los Tiny Toons o los Animaniacs. Estoy incluso pro decir que es un hibridación conservadora con las sitcom que ya me contarán qué falta les hacía. Y es una lástima porque ante la brillante labor de reboot de Scooby Doo y la estupenda —aunque ya cancelada, suspiro— Sym Bionic Titan precisamente los Looney Tunes_ parecían los indicados para realizar grandes cosas. ¡Otra vez será!
Mrs Browns Boys
Es difícil explicar esta gente sin generar rechazo. Y lo es porque estamos ante un personaje y unas escenas que están muy rodados. Brandan O’Carroll es un señor vestido de mujer —mayor, pero como también él es mayor— que está al frente de una truope de actores que ponen en marcha una comedia familiar. No, no es la premisa. Mrs Brown Boys es una comedia familiar, quizá entre las clásicas británcias y una especie de tradición del teatro de variedades, como una Lina Morgan o —salvando las distancias— Los Morancos. Pero, por eso mismo, es un material que sabe cómo hacer reír y qué teclas pulsar, incluso sabe cuándo romper la cuarta pared con un guiño cómplice al respetable. Puede que, por nuestra condición, nos sintamos alejados de esta serie, pero debemos reconocer que es un entretenimiento más que digno.
The Paul Reiser Show
Tras ver el episodio piloto de esta especie de Entourage cuarentón y no ya bajonero sino directamente depresivo comente que antes me pegaba un tiro en el pie que ver otro capítulo. Como la misma noche que emitieron el segundo —rogando un record negativo de espectadores ¡en la NBC que tiene más mérito!— la cancelaron no tuve que añadir mucho más. Es interesante ver cómo el sentimiento parecía tan extendido.
The Shadow Line
Serie de género negro británica, del estilo de las más interesantes, con varias tramas, muchos personajes a ambos lados de la ley porque esa es, precisamente, la gracia. Un asesinato misterioso y una desaparición que conmocionan a los policías y al mundillo criminal de pelo y medio de los bajos fondos ingleses, por tanto dos investigaciones, la de los policías y la de los criminales. La línea, sin embargo, no es tanto la que les separa como aquella por la que todos los personajes hacen equilibrios porque —como buena serie británica— todos son ambiguos, atormentados y reflexivos. Y, sin embargo, parece que se queda siempre al borde de romper, de ser no ya una buena y sólida serie sino una serie imprescindible. Habrá que esperar al final.
Ah, sí, sale Christopher Eccleston con uno de los personajes principales en el bando de los criminales. Pero podría salir más.
Silk
Otra serie de género —negro— esta vez británica. Hay veces en que considero dedicar una o más columnas al género negro británico. Por lo menos dedicar una a comentar el del año. En fin. En este caso concreto lo que tenemos es abogados. En esta ocasión el especialista en drama legal Peter Moffat —el de Criminal Justice— la diferencia está en que no se trata sólo de los casos sino, además, de cómo manejan su carrera la protagonista y su rival para lograr ser elegidos para el Queen’s council. Le falta, quizá, un poco de chicha —sobre todo con la magnífica The Good Wife demostrando cómo armar una serie judicial— pero es, sin duda, una grata novedad.
Twenty Twelve
Serie inglesa sobre la gente que hace posible las olimpiadas en Londres en 2012. Tiene poco para rascar porque, al verdad, ni es muy divertida, ni muy empatizante, ni pasa del nivel de los gags de Martes y 13 sobre la de Barcelona.
Vera
Adaptación de las novelas de Ann Cleeves, Vera es ese tipo algo estereotipado de serie perfecta para dormirse la siesta porque, en el fondo, ya sabes lo que te vas a encontrar. Una inspectora algo estrafalaria, mayor, rellenita, con aspecto de no tener muchas luces, acompañada pro unos cuantos polis secundarios con carga metidos en casos tan familiares que podrías creer que la última vez que los viste fue en tu álbum de fotos. No es una mala serie, ni mucho menos pero, como la propia Vera, deja poco que recordar.
White van man
Partiendo de un término casi coloquial para transportista que aquí se usa para ponernos a un pobre hombre, Ollie, con sueños de abrir su propio restaurante pero que tiene que hacerse cargo del negocio de su padre para: a) que se sienta orgulloso de él, b) dar de comer a su familia, c) un cierto miedo a dar el gran salto. en realidad esto no pasa de ser una de esas series de clase obrera qu tan bien se les da a los ingleses, que nadie espere un alegato detrás, ni mucha denuncia social ni, desde luego, un Shameless. Esto es una serie entrañable y ya.
Workaholics
Sólo recordar su existencia me hace hundir en abismos de dolor y locura. Se supone que pretende reivindicar el espíritu Animal House para una serie y todo lo que consigue es que parezca una mezcla de The Office con el Humor de Fraternidad de los universitarios americanos. Tuve que cerciorarme de que esto era idea de Comedy Central y no de Spike porque de puro mala me parecía imposible que alguien hubiera descendido a un círculo tan bajo del infierno para traer los guiones. Obviamente, ha sido renovada para una segunda temporada.
Hecho el repaso y prometiendo que para el de verano no tardaré tanto —cof cof— vamos a dejar un poco más claras las cosas, como siempre.
No puedo dejar de seguir: Endgame.
Recomiendo sin problemas: Becoming human, Game of Thrones, The Shadow Line.
Gustará a los que estén en ese tipo de series: Campus, Mrs. Brown Boys, Silk.
En un mes, si todo va bien, las de verano. Así podré dedicarle un espacio a The WereWolve Diaries, digo, Teen Wolf. ¡Nos vemos!