Televisión hay, aún, por todas partes. Mientras avanza el siglo, e Internet la remplaza, queda como el electrodoméstico más importante. El que expulsa información sin parar. Información que debe ser sopesada. Esta columna tiene como finalidad y motor reflexionar sobre lo que se emite por televisión y considerar críticamente lo que en ella se ve y expone. Y lo hacía cada lunes. Sigue en elreceptor.com.
El éxito de Misfits puede buscarse en muchas partes. Podemos discutir si es un triunfo de los actores o de los guiones, si es parte del desarrollo inglés y su particular forma de planificar las series o, incluso, podemos discutir hasta que punto la tradición inglesa frente a la americana puede haber ayudado.
El caso es que funciona. Y si no te la has visto aún más vale que corras a por los seis capítulos, te los veas y vuelvas.
¿Ya? Fantástico. Recapitulemos; la británica E4 encarga una serie inglesa —temporada de seis episodios— que conjugue los puntos fuertes de Skins —quizá la más realista serie sobre jóvenes del mundo— con Heroes . Es decir, una historia gamberra y actual que, además, está hecha por unos pocos duros. Es decir, lo más cercano a un tebeo de Dark Horse que se puede encontrar en la tele. Concretamente a Freshmen, con un punto de partida hasta cierto punto similar.
La discusión clásica parecía señalar que toda persona que recibe poderes —de cualquier tipo— acaba en un bando, héroes o villanos. Hasta los ochenta no se empiezan a pintar los grises y no será hasta los noventa cuando se desarrolle plenamente ese concepto ni se expliquen todo tipo de historias de gentes que reciben un don y la forma en que los usan. Un ejemplo claro sería Rising Stars , serie de Straczynski en la que un grupo de niños reciben un poder de poder
variable. La gran diferencia aquí es que los distintos superpoderosos no reciben un don al azar, lo reciben mediante un proceso que parece responder a la pregunta ¿Qué es lo que más quieres? .
Simon Bellamy es un voyeur , un espectador que se siente aislado de los demás y, francamente, el poseedor de un importante componente psicopático. Le llamamos Invisycho . Su labor como observador le lleva a grabar vídeos que documentan fuera de plano algunas actuaciones del grupo. Simon se siente aislado y parece que desearía que nadie le viera. Por eso su poder es la invisibilidad, pero sólo cuando se siente ignorado.
Alisha Bailey está preocupada por su efecto sobre los hombres, de hecho, está preocupada por divertirse y salir de fiestas. Su mayor deseo parece ser dominar sexualmente a los hombres. Es toda una Sexy Thing. Por supuesto eso le llevará a tomar algunas decisiones.
Curtis Donovan era un atleta de élite. Tuvo un problema —un problemilla— y acabó en trabajo social, con el resto, Lo que realmente quisiera es tener una Second Chance , una segunda oportunidad.
Kelly es una chav , una especie de jenny inglesa, pero también es una persona preocupada por lo que piensen de ella, por eso desarrolla su telepatía. Psy-Chav es la más humana del grupo, la menos egocéntrica.
Nathan Young es el más insoportable de todos, completamente Annoying , y también es el más preocupado por descubrir cuál es su poder. Vendría a equivaler al centro de la serie como perfecto antihéroe hasta el punto de que, pese a no revelarse su poder hasta el último capítulo, no deja de buscarlo.
Como podemos ver todos los poderes son baratos. El invisible o no sale en la toma o sólo es ignorado pro sus compañeros, la telépata se limita a recibir pensamientos, la lujuriosa sólo tiene que ser tomada, Curtis ve como se rebobina lo ocurrido y Nathan … es Nathan . Y pese a todo, funciona perfectamente.
Lo importante son las relaciones entre personajes, son los estudios psicológicos de cada uno de ellos y la forma en que interaccionan también con las amenazas , que no dejan de ser otros afectados pues las respuestas en esta temporada no llegan. Hasta el punto de que el capítulo de cierre, un repaso a la idea del contagio de la Virtud como idea Zombie —que, por cierto, bebe de las Stepford Wives también— presenta más preguntas de las que responde. Todo ello mientras te ofrece a unos adultos agresivos que se oponen a los nños más de lo que les apoyan. ¿De qué otra manera podemos entender que la madre de Nathan le ponga en la calle? Los adultos son un fondo contra el que los chavales rebotan, por eso la autoridad —sus guardias— se muestran contra ellos agresivos — Tony — o paranoicos ansiosos de información que les manipulan — Sally — mientras tratan de formarse como personas. Se mueven en el gris pero no por maldad sino por falta de guía.
Nada de megacorporaciones malvadas, nada de retorcidos planes ni de enormes historias… Sólo unos chavales asustados que ven concedidos sus mayores deseos y no saben cómo gestionar estos dones de los dioses. Y esa es, en realidad, la enseñanza más importante. Los poderes son accesorios —esto no es Mi doble identidad — lo que cuenta es la persona que los ostenta.
Guiones antes que efectos especiales, ese es al final el auténtico poder.
2010-01-28 12:36
Acabo de verla completa. ¡Qué descubrimiento!. Gracias