Televisión hay, aún, por todas partes. Mientras avanza el siglo, e Internet la remplaza, queda como el electrodoméstico más importante. El que expulsa información sin parar. Información que debe ser sopesada. Esta columna tiene como finalidad y motor reflexionar sobre lo que se emite por televisión y considerar críticamente lo que en ella se ve y expone. Y lo hacía cada lunes. Sigue en elreceptor.com.
Era la semana antes de Halloween y algo había que hacer. Una vez compradas las velas para las calabazas y vaciados los cuerpos quedaba por echarle un vistazo a la tele. Y, admitámoslo, las series y especiales no le llegan a los talones a la telerealidad. Pero como mencionar a Belén Esteban en una columna del tema me parece tan cliché mejor vamos a ver qué hay en la caja de los Trucos y Tratos para nosotros.
Justifiquemos la presencia de un post así esta semana comentando uno de los estrenos de la temporada: Vampire Diaries. Historia de vampiros que no hacen el vampiro, amantes que no follan y pésimos actores actuando con desgana. No es de extrañar que la acusen de plagiar Crepujculo. Lamentablemente —porque esto es lamentable por fuerza— la fuente de inspiración, los libros, son anteriores a los de la Meyers así que estamos ante una extraña recurrencia exploit. Algo así como poner al Roberto Patiño a interp… a salir en una adaptación de Anne Rice.
En VD tenemos a uno adolescentes especialmente molestos escribiendo con total teen angst sus reflexiones profusas. En serio, que los libros sean de principios de los ’90 no significa que sigas teniendo que hacerlo igual; ponles blog, por ROB!. VampiresBlog suena mucho mejor y te acerca aún más a Gossip Girl. Quizá un Vampire Facebook o Vampire Twitter fuera excesivo pero, ¿quién sigue escribiendo a día de hoy un Querido Diario? Pues los ñoños de esta serie que no tienen más cosas que hacer que aburrirse y dar vueltas por el pueblo. No digo que se les quitaría la tontería follando porque ahí está Tetas y Vampiros, perdón, True Blood, para quitarme la razón.
Dejemos a los vampiros televisivos para otro momento más calmado y echemos un vistazo al resto de la oferta paranormal televisiva. No, no hablo de Friker, no para anormal, sino todo junto: paranormal, como Supernatural.Bueno, en España es Sobrenatural porque Supernatural sólo puede serlo Marta Sánchez. Así que ahí tenemos a los Hermanos Winchester, ejerciendo desde una de las series más interesantes de la actualidad que logra mantenerse pese a la sensación de molar por los motivos erróneos que empapa a la serie. De una primera temporada centrada en las leyendas urbanas y en la búsqueda del padre hemos pasado al Apocalipsis. No al famoso apocalipsis que Buffy –otro clásico de los Halloween- evitaba un par de veces por temporada, al Apocalipsis bíblico que tiene enmerdados a nuestros protagonistas, aunque no en exclusiva. Como una de las series más recreativas de la tele actual se permiten continuas digresiones, cambios de tema y de sujeto y bastante humor. Sin llegar –de momento- a los niveles de la cuarta, la capacidad para reinventarse a cada momento, renovar a la vez que se reintegra a los antiguos personajes una y otra vez, distanciarse irónicamente de la propia serie lanzando un gancho de compadreo a los fans que les ha permitido llamar pervertidos a los que escriben fanfics slash sobre los hermanos a la vez que les integran en la trama. El mejor caos controlado de la televisión actual.
Lo que nos lleva a las matronas. Medium y Entre Berzas, las dos presentas mujeres con poderes cognitivos, precognitivos y un algo cognazos. Medium es un drama social que se disfraza de serie policiaca de asesoramiento policial, esa cuyo más visto —que no más representativo y, desde luego, no mejor— exponente es El Mentalista y que parece haber desatado una fiebre por los –istas que convertiría esta serie en La Mediumista. O La Fantasmista. Casi mejor este último.
Por el contrario Entre Berzas, perdón, Entre Fantasmas, es la Barbie Pepona de las investigadoras de lo paranormal, una Mary Sue que entendería el gótico como una excusa para usar canesú. No es lo más recomendable para Halloween salvo para alguien decida centrar la fiesta en… Pero volvamos al tema.
Dos de los clásicos de la televisión son, en primer lugar las series antológicas temáticas, aquellos Dimensión Desconocida o Galería Nocturna que tanto hacen disfrutar siempre. Aún hoy continúa la tradición, aunque en estos momentos no haya ninguno en activo, pero ahí estuvieron hace poco los Masters of the Horror, o la bastante mediocre Fear Itself que emitió el año pasado la NBC. La verdad es que esta columna parece ir más sobre ideas para otras –vampirismo, Supernatural, los –istas, marysues, antologías, explicar los Nombres Familiares… – que sobre Halloween. Así que quizá tendría que haber empezado por el segundo clásico, los Especiales.
De Blossom a Yo y el Mundo, de ER a Castle y, por supuesto, Buffy. –-Pensabais que diría Los Simpsons, eh— Muchas son las series con capítulos especiales . Tantas que creo que yo creo que mejor lo dejo como tema para el año próximo. Id preparando vuestra lista, yo preparo la mía.
Y no olvidéis lo que siempre decía Michael Myers: Yo por Halloween mato… ¡¡¡MA-TO!!!
2009-10-26 16:00
Jaja. Estoy de acuerdo contigo, la verdad es que es una exageracion pero tambien te dire que yo me lo paso en grande.
Un saludo.
2009-10-27 11:43
Parece que existe una tendencia a repetir clichés, entre tanto vampiro me quedo con algún clásico del genero como es Nosferatu, eine Symphonie des Grauens. Herlizch Willkommen