Psicólogo y músico. Doctorando en comportamiento animal (Etología). Su trabajo se enfoca principalmente en el comportamiento social de los Cetáceos (ballenas y delfines) y otros mamíferos marinos. Tratará aquí, cada día 2, de cuáles son las “pautas que conectan” el comportamiento del ser humano con los demás animales, sustentando la idea de la “interrelación” entre todo lo vivo, a partir de una integración de diversas disciplinas tales como la Etología, la Psicología y la Ecología.
Solamente a los primates se reconocía hasta hace poco la suprema capacidad de construir herramientas en todo el reino animal, pero los cuervos mostraron uno de los ejemplos mas sorprendentes que contradicen este supuesto: son capaces de fabricar herramientas complejas a partir de ramas, hojas, plumas o incluso de alambres con el fin de atrapar a sus presas.
Había un grupo de pescadores que años atrás, a través de un agujero en el hielo, lanzaban un sedal con anzuelo y lo dejaban toda la noche para al otro día recoger la captura. Para su sorpresa cada vez se hizo más frecuente que, a la mañana siguiente, encontraran el sedal recogido en la superficie sin el cebo en el anzuelo, pero ¿quien era el ladrón en esas gélidas latitudes? No lo supieron hasta que dejaron cámaras y descubrieron que los cuervos llegaban y subían el sedal sujetando cada tramo con una de sus patas, logrando de esta forma recogerlo por completo y robar la preciada carnada y con suerte algún pescado que hubiese picado el anzuelo.
Alex Kacelnik, investigador argentino y biólogo experto en la inteligencia de los cuervos se propuso investigar si esta capacidad natural se manifestaba también dentro del laboratorio con objetos manufacturados. Uno de los experimentos del biólogo consistió en enfrentar a la hembra “Betty” al problema de recuperar su comida dentro de una cesta depositada en el interior de un tubo cilíndrico. Después de varios intentos de meter la cabeza en el tubo sin llegar a poder alcanzarlo, Betty se fijó en un alambre plano dejado al lado por los cuidadores y lo tomó con su pico, introduciéndolo en el tubo, pero también fracasando en el intento. Entonces vino lo sorprendente: el cuervo, buscando un punto de apoyo para uno de los extremos del alambre y haciendo desde ahí fuerza con el pico, logró empujar el alambre hasta que le dio la forma de un gancho con un ángulo casi perfecto de 90 grados, con el que tras solamente dos intentos logró agarrar el asa de la cesta, subirla y comerse la comida que estaba dentro. Kacelnik destacó a los medios de comunicación la “capacidad de inferencia lógica” mostrada por Betty en una situación que, además, era nueva para ella. En palabras del propio investigador “el animal observa un problema, planea una solución y la ejecuta mediante una planificación anticipada y apropiada, en algunos casos, llegó a utilizar el gancho para una segunda función, sacar la carne de su receptáculo, por lo que son capaces de conceptualizar problemas, de entenderlos en algún nivel primitivo, quizás mediante una imagen mental”.
Bird making hook to access food from Cambridge University on Vimeo.
En un segundo experimento, Betty debía utilizar unas ramas de roble que le dejaron para ver si intentaba introducirla por un hueco, y así alcanzar la comida. El asunto es que ninguna rama cabía por el agujero y el cuervo comenzó con su pico a “lijar” una de ellas para reducir su diámetro. Una vez que logró pasarla por el hueco empujó con ella el receptáculo del alimento hasta que salió por el lado contrario del tubo. En este caso uno de los aspectos que más llamó la atención es “cómo el animal demostró un razonamiento matemático en la toma de decisiones”, ya que el cuervo adaptó el diámetro de la rama-herramienta al tamaño requerido. Incluso se ha demostrado que los cuervos de esta especie en estado silvestre fabrican herramientas con formas más perfeccionadas que aquellos criados en cautividad, sugiriendo la existencia de pautas de transmisión cultural entre los sujetos más allá de la herencia. Los cuervos, en este sentido, crean y utilizan herramientas “con mayor precisión que un primate no humano”, y manifiestan una tendencia natural a resolver problemas físicos mediante el uso de herramientas que aprenden a utilizar por si mismos, imitando a sus mayores e incluso a los cuidadores humanos.
Así, entre otras sorprendentes habilidades, pueden aprender a arrojar frutos secos de cáscara dura a la calle para que sean aplastados por los coches y de esa forma poderlos comer,
aprender a pescar insectos arrojando trozos de alimento al agua,
o pueden escoger a la primera, de entre varias piedras de distinto tamaño y peso, aquella que una vez arrojada sobre una plataforma le permita conseguir la comida.
Bird selects stones to access food from Cambridge University on Vimeo.
Pero los cuervos no solamente son capaces de fabricar herramientas, sino que incluso pueden tener en cuenta la perspectiva de sus congéneres para planificar sus acciones: cuando esconden comida y ven que un compañero les ha observado, la cambian de lugar después de que éste se haya ido, y curiosamente los cuervos que más precauciones toman son los que a su vez antes han sido ladrones de comida, ¿no les resulta familiar?
Cuentan que Konrad Lorenz, uno de los padres del estudio del comportamiento animal un día salió de su hogar con un paño negro en la mano; los cuervos confundieron este paño con un congénere y de ahí en adelante no dejaron de perseguir y hostigar a Lorenz, cada vez que salía y entraba a su hogar, transmitiendo este odio al atrapa cuervos a toda la familia de cuervos a través de sucesivas generaciones. Lo más interesante es que los ataques siempre se focalizaron solamente en él y nunca se generalizaron a otros seres humanos. ¿Es que acaso los cuervos lograban diferenciarlo perfectamente de los demás? Justamente experimentos recientes han demostrado que los cuervos reconocen perfectamente la cara de una persona en particular entre la multitud, pueden recordarla e incluso seguirla, a veces durante años. Los investigadores que molestaron a los cuervos han seguido siendo hostigados por el cuervo en cuestión, su familia e incluso por otros cuervos vecinos cada vez que entran y salen de la universidad, van a jugar al tenis, o entran en el aparcamiento en las inmediaciones de la facultad, y son reconocidos entre la muchedumbre aunque se afeiten, se dejen barba o porten sombrero, siendo el uso de máscaras su única salida para tener un paseo tranquilo por la academia y alrededores. A pesar de su aparente simpleza, el reconocimiento de caras es una capacidad lo suficientemente compleja como para que ciertas disfunciones cerebrales la alteren o para ser uno de los logros más difíciles de conseguir por los científicos que trabajan en el desarrollo de robots inteligentes. Así los cuervos son especialistas en lo que hasta hace muy poco era imposible para un ordenador, reconocer las caras de los seres humanos. Esta impresionante capacidad puede haber surgido en los cuervos durante el transcurso de su evolución como una necesidad de discriminar entre los seres humanos “amigables”, que dejan u ofrecen alimento, y “aquellos que no lo hacen” y pueden incluso a llegar a dañarlos arrojándoles piedras o disparándoles.
El refrán “cría cuervos y te sacarán los ojos” esta muy lejos de la verdad. En palabras de Lorenz “Nunca he visto a un cuervo tuerto y mira que se arriman”. De hecho los cuervos muestran una gran preocupación y cuidado por sus congéneres hasta el punto que no solamente recuerdan perfectamente al ser humano potencialmente dañino sino que también tienen muy claro quién es quién dentro de su sociedad, reconociendo las caras de sus demás compañeros. De esta manera los cuervos viven en una sociedad muy compleja, rica en vínculos y basada en el altruismo recíproco, es decir, en la historia de interacciones (favores, robos, engaños, ayudas) entre sus miembros. Así cada cuervo tiene claro, gracias a su gran memoria y capacidad de reconocimiento de caras, quiénes y cuántas veces determinados individuos los han ayudado, les han robado o los han engañado. Para que nos demos cuenta de cuan desarrollada es esta capacidad en los cuervos, los investigadores crearon un juego en que cualquier interesado puede poner a prueba y ver por sí mismo si puede reconocer las caras de los cuervos de la misma forma y con el mismo nivel de acierto en que los cuervos pueden reconocer nuestros rostros… ¡Experiméntelo usted mismo en el siguiente link!:
http://www.npr.org/templates/story/story.php?storyId=111040421
Los cuervos, esas negras aves poseedoras de un aura obscura y embrujada, asociada desde tiempos inmemoriales a la hechicería, esos pájaros que con su sola presencia auguraban guerras, hambrunas y epidemias y cuyo número de graznidos, perturbando la celeste tranquilidad del cielo, determinaba si moriría un hombre o una mujer. Estos compañeros de adivinos y magos en todas las culturas, fueron considerados en tiempos ancestrales para el Norte de Europa cómo el perfecto símbolo de la sabiduría y la modestia y siguen hoy en día embrujándonos con sus poderes, antes llamados sobrenaturales y que ahora vemos que son tan “naturales” e impresionantes cómo el mismísimo proceso evolutivo que los originó y continúa desarrollándolos.
2009-09-02 11:58
Impresionantes los cuervos reconociendo rostros, pero ¿cómo les dio el pego Lorentz con un paño negro?
Bueno, supongo que a veces también los humanos nos confundimos… ¡Gran artículo, José!
2009-09-02 14:26
Adoro los cuervos así que ya te imaginas cómo me gusta este artículo. Comparten con el lobo que son unos incomprendidos.
Saludos
2009-09-03 11:44
Genial artículo. La verdad, reconocer a los cuervos como ser único entre seis (solo seis), me ha costado la tira: solo he acertado uno a la primera. Pero si hubiese sido entre más y en movimiento, no creo que diera una.
Y lo de las herramientas es increíble. Ya lo de los quebrantahuesos me parecía algo fenomenal… pero esto va más allá.
Un beso.
2009-09-04 23:17
La verdad, Paco, es que a la primera a mi también me sorprendió que el paño de Lorenz le diera el pego a los cuervos, siendo estos tan hábiles en reconocer las caras de sus congéneres. Pero los animales venimos pre-programados ante determinados estímulos, los llamados “desencadenantes”, que provocan respuestas automáticas que en principio pueden ser “no adeacudas”, pero que nos predisponen a aprender a dar la respuesta apropiada frente a los estímulos correctos. Esto es la causa de que, por ejemplo, las sombras parecidas a las rapaces hagan que gallinas, suricatas o monos se escondan; que una piel parecida a la de un leopardo provoque que los chimpancés agarren a palos a una alfombra y que a nosotros nos de intranquilidad, o hasta fobia, cualquier objeto “parecido” a una culebra, o nos den sentimientos de simpatía y ternura el rostro de los pandas o la sonrisa de los delfines cuando pueden estar agresivos y de un mal humor que ni te imaginas.
2009-09-04 23:42
Marcos, ¿será por lo parecidos que son con nosotros en cuanto a su inteligencia social? ¿a que compiten con nosotros y nos roban recursos? Quizás el conocimiento y la astucia siempre se ha asociado a la brujería, la magia y al demonio… A veces la mala fama o desconfianza es el precio que se tiene que pagar por la inteligencia…
2009-11-14 01:50
Gracias por esta clase de informacion que nos culturiza y es muy buneo que alguien nos cuente cosas de los cuervos que yo no hubiese imaginado, pensar que son seres tan inteligentes yq ue pueden discriminar asi una persona de otra y ese caso de Lorenz en que se fueron transmitiendo ese recelo con respecto a su persona tambien nos habla de elevado nivel de comunicacion que existe entre ellos…
2010-01-25 14:23
me encantan los cuervos y este articulo es sorprendente pa demostrar la inteligencia del cuervo, mi pregunta es ¿ uno puede tener un cuervo en casa?
claro esta en una jaula y en buenas condiciones lo malo que habrà muchisimas desventajas contestarme al correo gracias y un saludo
2010-05-03 21:03
He encontrado una errata en el teto, lo que pesca en el vídeo es un pequeño pececillo, no un insecto.
Respecto a mantener un cuervo en cautividad, es posible incluso dejandolo volar libremente siempre y cuando (MUY IMPORTANTE) sea criado desde polluelo y acostumbrado a vivir en la casa (hacer sus necesidades en un sitio fijo, no escaparse, no romper ni desordenar las cosas, etc)
Son animales muy inteligentes y adaptables, y educandolos correctamente pueden ser mejor mascota que muchos perros.
2010-09-30 17:25
Ya sabía de la inteligencia de los cuervos. Pero no dejó de sorprenderme el artículo.