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De lo animal, lo humano y lo divino por José Fco Zamorano Abramson

Psicólogo y músico. Doctorando en comportamiento animal (Etología). Su trabajo se enfoca principalmente en el comportamiento social de los Cetáceos (ballenas y delfines) y otros mamíferos marinos. Tratará aquí, cada día 2, de cuáles son las “pautas que conectan” el comportamiento del ser humano con los demás animales, sustentando la idea de la “interrelación” entre todo lo vivo, a partir de una integración de diversas disciplinas tales como la Etología, la Psicología y la Ecología.

ORCA: Como la comida de mi madre, ninguna

O de por qué las Orcas no se comen a los seres humanos

La orca es uno de los animales marinos, junto al tiburón, que más temor inspiran a los seres humanos. Mientras que algunos predadores como los leones y los tigres, a pesar de efectivamente comerse a seres humanos, son venerados como símbolos de poder, liderazgo o de masculinidad, la orca, en cambio, es nombrada como “la ballena asesina” y vista como un quasi-monstruo marino. De ahí su nombre científico, orcinus orca, que significa para algunos monstruo proveniente del reino de los muertos o demonio del infierno. El temor que inspira la orca ha provocado que ya desde los años 50 la marina de USA, sirviendo al mandato del gobierno de Islandia, ametrallara a más de 300 orcas y que luego, durante los 70 y los 80, los barcos balleneros soviéticos cazaran en la Antártica más de 900. Pero esto no ha pasado a la historia, hoy en día se sigue baleando a la orca clandestinamente en varios países por el temor que despierta a pescadores y navegantes.

Pero, para empezar, la supuesta “ballena asesina” no es una ballena sino el más grande de los delfines. Este nombre fue dado en el siglo XVIII por marineros españoles, quienes apodaron a estas criaturas asesina-ballenas, o “asesina de la ballena” debido a que observaron como un grupo de orcas era capaz de matar a una gran ballena. Esta denominación se tradujo inadecuadamente al inglés como killer whale. Así, mientras que sus primos los otros delfines gozan de la simpatía del público como animales inteligentes, tiernos, juguetones y cariñosos, entre otros atributos positivos, la Orca, por su parte, y a pesar de compartir las características generales de todos los delfines, se lleva la peor parte de nuestros prejuicios. Paradójicamente, esta mal llamada “ballena asesina” es temida siendo, al mismo tiempo, una de las mayores atracciones en muchos acuarios del mundo. Pero, ¿cúal es la verdadera naturaleza de la orca? ¿Suponen en realidad las orcas salvajes o las orcas de los acuarios un peligro para el buzo, navegante o espectador que ose nadar junto a ellas?

Las únicas orcas que atacan o han atacado a seres humanos son en realidad las que están mantenidas en cautividad. Los ataques de orcas cautivas a entrenadores suman ya más de 30 víctimas, algunas de ellas mortales. Dos datos importantes a este respecto: (1) hasta la fecha, las orcas cautivas solamente han llegado a vivir hasta 12 años, cuando en libertad pueden vivir más de 70 años. y (2) los ataques agresivos no sólo han sido hacia los humanos, sino también hacia otras orcas con las que comparten la piscina, suceso que por su parte, no ha sido prácticamente descrito en orcas en estado salvaje. Estos dos datos pueden explicarse por el hecho de que estas orcas viven en un medio artificial, y por lo tanto, están alteradas tanto en su biología como en su comportamiento.

En estado natural, en cambio, sólo existen un par de casos registrados de ataques de orcas a humanos, lo que sorprende tanto a científicos como al público en general, tomando en cuenta que estos animales pueden partir en dos a un lobo marino o una foca de un solo bocado y con suma facilidad. El caso más conocido ocurrió en 1972 en California, y fue a un surfista de 18 años, quien estaba sobre su tabla en el agua cuando una orca lo tomó de su muslo izquierdo, lo soltó rápidamente y se alejó a gran velocidad. Afortunadamente no perdió la pierna, aunque le tuvieron que aplicar cien puntos de sutura. Para entender este ataque hay que tomar en cuenta que el surfista se encontraba en una zona donde abundan las focas y que una tabla de surf con una persona acostada sobre ella y vista desde abajo es muy similar a una foca. La orca (supuestamente un juvenil) al apoyar sus potentes mandíbulas sobre el surfista seguramente se “dio cuenta de su error”, por lo que soltó a su errónea presa. El otro caso fue el ocurrido durante 1977, en el que una orca chocó contra una lancha de carrera en Brasil. El bote se hundió en quince minutos, dejando algunos pasajeros flotando en el agua. Las cuatro o cinco orcas que estaban en el lugar no atacaron ni a los náufragos que nadaban ni a los que quedaron flotando sobre los restos del bote, por lo que finalmente todos los tripulantes se salvaron. Dada la actuación de las orcas tras el choque es plausible suponer que el golpe fue un accidente. Paradójicamente, en ese mismo año se estrenó la película ”Orca, la ballena asesina” en la cual un pescador da muerte a una hembra de orca embarazada, y el macho, supuestamente el padre, inicia la búsqueda del pescador con el fin de vengarse. Obviamente, la película no le dio ninguna buena fama a la especie, llevando a la orca a ganarse la misma mala reputación que el tiburón ganó gracias a la película “Tiburón”.

Pero, ¿cómo se explica que la orca, pudiendo fácilmente comerse a un ser humano, no lo haya hecho en su medio natural? Muchas explicaciones se han dado ante este hecho, que van desde las que plantean que no vienen programadas genéticamente para ello, hasta las que sugieren simplemente no les gusta nuestro sabor, pasando por explicaciones más rebuscadas y menos parsimoniosas científicamente como la de los que plantean que es un animal lo suficientemente inteligente como para darse cuenta que el ser humano podría vengarse y tomar represalias contra ellos y no les convendría atacarnos, o los que piensan, románticamente, que la orca nos respeta de igual a igual como otro fiero e inteligente cazador de los mares, apoyándose en relatos en los que orcas y balleneros han “cooperado” para acorralar y cazar ballenas.

Hay una gran distinción que hacer entre una orca y un predador como es, por ejemplo, el tiburón. Si pensamos en el tipo de alimentación, existen al menos tres tipos de orcas: las que comen solamente peces, las que comen solamente mamíferos y las que comen peces y excepcionalmente podrían comer mamíferos. El punto interesante es que nadie sabe a ciencia cierta por qué unas son de un tipo y otras de otro. Y no es que estén aisladas geográficamente o que unas no tengan a su disposición peces y las otras no tengan a su disposición mamíferos. Es más, estos distintos grupos de orcas son simpátricas, es decir, comparten el mismo hábitat, y podrían perfectamente relacionarse y aparearse entre si y tener descendencia fértil y, sin embargo, se evitan constantemente sin siquiera ser agresivas entre ellas o competir por el territorio o el alimento. Entonces ¿por qué unas comen peces y otras, en cambio, se alimentan de mamíferos como focas, delfines pequeños e incluso ballenas? Algunos podrán pensar que son orcas que tienen antepasados genéticamente muy distintos, siendo la información genética la responsable del distinto tipo de alimentación. Pero lo que han descubierto los genetistas es justamente lo contrario, todas las orcas comparten tanta cantidad de genes que realmente pertenecen a la misma especie siendo hace muy poco en términos evolutivos cuando estas poblaciones o clanes familiares se han comenzado a separar.

La orcas viven en grupos familiares muy estables y cerrados en los que pueden coexistir hasta tres o cuatro generaciones. Estas familias son grupos matrilineales, es decir, están todos emparentados y relacionados con una hembra, generalmente la más vieja, la líder de la familia. Estas familias, a su vez, pueden formar, en ocasiones, clanes de familias emparentadas, y los clanes, super-clanes, lo que recibe el nombre de una “comunidad”. Además, en general, ni las hembras ni los machos dejan sus familias, es decir, existe filopatría de ambos sexos, lo que implica que tanto machos como hembras permanecen toda su vida con su madre y su abuela, incluso con su bisabuela –para evitar la endogamia se aparean con hembras de otras familias en reuniones anuales que se efectúan con el fin de socializar entre distintos clanes–.
Estas características son importantes a la hora de intentar darle una explicación a este problema en el que se investiga desde hace más de 30 años: ¿por qué no atacan a seres humanos?

La hipótesis a la que me adscribo es que las orcas que comen peces no comen mamíferos porque no lo aprendieron de sus madres ni de sus abuelas, ni de la matriarca del grupo, y así sucesivamente a través de muchas generaciones, de la misma manera en que usted no come insectos, reptiles ni ratones cuando en otras culturas son unos de los manjares más apetecidos. ¿Por qué no los consume? simplemente por que su familia, y más extensamente, su cultura, no los consume. Algunos pensamos que estamos ante una caso de especiación, es decir, un paso en la evolución que en muchas generaciones más dará como fruto, al menos, dos subespecies distintas. Lo interesante, si esto es así, es que la razón de esta especiación tendría que ver con el aprendizaje social, con un rasgo “cultural”. Es decir, este “aprendizaje social o fijación cultural” en las orcas sería tan extremo que incluso podría estar dando lugar al nacimiento de al menos dos nuevas subespecies: las orcas que comen peces y las que comen mamíferos marinos, siendo el mecanismo responsable de que, afortunadamente, no se alimenten de humanos, cuando podrían hacerlo tanto por capacidad física como intelectual.

Y es que, como la receta de mi madre…

José Fco Zamorano Abramson | 02 de diciembre de 2008

Comentarios

  1. santi viteri
    2008-12-02 11:00

    Un artículo muy interesante, sobre un tema del que me reconozco totalmente ignorante.
    Tu teoría sobre las preferencias alimenticias de las orcas basadas en las enseñanzas maternas me ha resultado muy convincente. Además puedo asegurar sin temor a equivocarme, que la tortilla de patatas que cocina mi madre es la más rica

  2. Orca
    2008-12-02 15:51

    Graor.

    Graor.

  3. Paco
    2008-12-02 23:57

    Muy interesante el artículo, José. Como parece indicar el texto, ¿podría suceder que las diferencias culturales humanas (hablas de comer o no hormigas, pero se puede pensar en otras cosas) pudieran llevar a una especiación en el futuro? Tema polémico, me temo. ¿El hombre nuevo?

  4. José F.Z-Abramson
    2008-12-07 05:27

    Uufff Paco, que buena pregunta, da tema al menos para otro artículo completo. En principio creo que definitivamente es posible, la evolución se está continuamente escribiendo y no se ha detenido y los humanos no estamos ajenos a este proceso. Si hay alguna clase de aislamiento reproductivo entre distintos grupos humanos por una cantidad de tiempo biológicamente considerable, y en este caso en particular, que sea un aislamiento debido a diferencias conductuales que tienen un origen “cultural” creo que podría darse perfectamente en el futuro distintas subespecies de seres humanos. Algo así es lo que se especula con las orcas. Estos distintos grupos de orcas no se aparean entre si y ya presentan algunas diferencias morfológicas en el tamaño y la forma de las aletas dorsales por ejemplo y otras conductuales tales como que las orcas que comen peces vocalizan más que las que comen mamíferos. Para darnos una idea creo que solamente este aspecto de la complejidad de las vocalizaciones podría influir bastante en el futuro en la diferenciación del cerebro de unas y otras.

  5. Jenni
    2008-12-16 19:39

    A mi por lo particular me interesan mucho la orcas es mi animal preferido y creanme que quisiera una vez en mi vida poder llegar a verlas realmente, es un animal digna de respeto, por lo que siempre he dicho que estas ballenas al igual que muchos animales atacan unicamente por que estan en cautiverio ya que he visto muchos videos en los cuales han atacado a humanos pero no con el instinto de comerlos, si no deplano les molesta algo que hacen las personas y es una forma de estar a la defensiva o de defenderse
    Si tienen video de Orcas que atacan por favor hacermelos saber gracias.
    me gusta investigar sobre ellas

  6. José FZA
    2009-02-14 23:42

    Las orcas, animales fascinantes por cierto como tu bien dices, no son realmente ballenas, si no el mayor de los DELFINES. Cómo se menciona en el artículo, el nombre de “ballena asesina” fue dado en el siglo XVIII por marineros españoles, quienes apodaron a estas criaturas asesina-ballenas, o “asesina de la ballena” debido a que observaron como un grupo de orcas era capaz de matar a una gran ballena. Esta denominación se tradujo inadecuadamente al inglés como killer whale.

  7. Magdalena
    2009-03-12 00:13

    Hola José!
    Me parece muy interesante lo que has escrito sobre las Orcas. De pequeña que he sentido una atracción muy fuerte hacia ellas.
    Y ahora, me queda más que claro, que cuando las Orcas estan en cautiverio, ellas atacan y creo que ellas estan en lo cierto, ya que se quieren defender y quieren ser libres. También creo, que los lugares donde las mantienen en cautiverio, son muy pequeños para el espacio que ellas necesitan.Lo mejor es no tenerlas encerredas y dejarlas vivir en su ambiente natural, como se lo merecen.

  8. Vane
    2009-05-22 01:03

    He visto a un tal Roberto Bubas ponerse a tiro de las orcas comedoras de mamíferos que varan intencionadamente en La Patagonia. ¿Qué riesgo real está asumiendo?. No podemos atribuirles a las orcas sentimientos humanos (simpatía, compasión…). Al fin y al cabo son animales… Incluso los seres humanos nos trastornamos, agredimos y matamos como divertimento y no como supervivencia… Entre los seres humanos también se dan trastornos como “pica” (ingerir productos no comestibles), que son independientes de costumbres sociales.


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