Eduardo Bauta es arquitecto y por ello escribidor. Colaboró en Almacén con Opus Incerta. Una ventana… dejó de actualizarse en junio del 2005.
Blade Runner nos presentaba un juego de androides y realidades aumentadas flotando en la irrealidad del paisaje de la ciudad nocturna.
El vuelo entre los zigurats de viviendas apiladas era acompañado de la música de Vangelis capaz de insuflar belleza en el extremo de la densidad.
Michael Wolf retrata la densidad y fuerza la reflexión sobre uno de mis personales mitos.
Hongkong.
Densidad construída.
Densidad habitada.
Recientemente a+t recopilaba en un tomo, más que recomendable, los cuatro últimos números de la revista dedicados íntegramente a la densidad.
Las imágenes de Michael Wolf resultan demoledoras, rompen con la inicial relación entre representación y representado para convertirse en un cruel juego de geometría capaz de alejar de si la realidad que presenta aumentandola.
En un juego de vectores especulativos liberados los resultados sobrepasan frecuentemente y con creces la capacidad de la realidad para representarse a si misma convirtiendose en hiperrealidades complejas en las que las referencias se vuelven más reales que la construcción misma.
Los androides devienen humanos antes que los propios humanos por ser estos incapaces de imitarse con tanta fidelidad.
La ciudad así expresada deviene ciudad antes que ella misma se construya, al igual que un Terminator cicatriza sus tejidos automáticamente, ajena al dolor.
La densidad que los holandeses de MVRDV tomaran como bandera en un contexto que los obligaba a ello se convierte en cotidianía, en asunción del mal endémico, la enfermedad crónica de la que intentamos escapar de la mano de una preciosa Sean Young buscando una oportunidad con fecha de caducidad más allá del horizonte que ocultan los altos zigurats se convierte en una despedida carente de perspectiva y alimentada únicamente por litros de combustible en el regreso a la ciudad nocturna.
Esa falta de referencias en las fotografías de Michael Wolf convierten cada ventana en nuestra ventana y cada edificio en nuestra ciudad.
Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhauser. Todos estos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.
2005-01-25 00:46 all this moments will be lost in time like tears in the rain… Now it’s time to die.