En el siglo XXI, como en cualquier otro nuevo milenio,
todos deberiamos empezar por ser originales: necesitamos crear otras ciencias y otras artes.
He aqui la Polimecanica Educativa, un nuevo sistema de
re-conocimiento que propone el re-conocerse a si mismo y
no respetar las opiniones de los demas. Esta seción dejó de actualizarse en agosto de 2007.
La editorial Teorema de Barcelona (Avda. Republica Argentina, 256), publicó en 1984, en la colección Visión Libros, un curioso volumen de cuentos escritos por el sufi Ahmad al-Qalyoubi, contemporáneo de Myamoto Musashi. Al-Qalyoubi nació en 1580 y dejó el mundo en julio del 1659, a la edad de setenta y nueve años.
En el mismo año de la aparición de este libro, el que escribe, a la fecha profesor de Semiótica de la Universidad Católica Andrés Bello, una universidad latinoamericana, presentaba como trabajo de ascenso a la categoría de profesor asociado, una investigación
llamada “El Codigo General de las Lenguas”. En aquellos años he querido utilizar un título discreto: “general” suena más decente que “universal”. No obstante, con toda esa discreción sobre las mesas, la comisión académica formada por el decano de la Facultad de Letras, otro señor, un jesuita mediocre y un tercero, un sicólogo retardado intelectual, decidieron rechazar de plano la investigación y , por supuesto, el trabajo mismo. Me preguntaron descaradamente: “¿De dónde has sacado esto, chico?” Yo les mostré la cabeza, sugiriéndoles que ese era el lugar desde donde había salido tal teoría y descubrimiento. El cuento no termina aquí. Veinte años después, ya Profesor Titular de otra universidad, UPEL (Universidad Pedagógica Experimental Libertador), del mismo país latinoamericano, el autor de este artículo fue aceptado en el doctorado en lingüística de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, en el Instituto de Linguística Aplicada.
Pasaron dos años más, en los cuales tuve que tragarme y masticar los cursos de linguística en catalán y al llegar el momento de presentar un tema de investigación para la tesis de doctorado, solicité, como era de esperarse, ser aceptado con el tema del Código General de las Lenguas. Cual no fue mi sorpresa al oír que la tesis de doctorado debe y tiene, ajuro, que discurrir sobre investigaciones del grupo de “ellos”, temas de investigación del Instituto de Lingüística Aplicada. Me tuve que retirar elegantemente.
Cuando lei el cuento de Al-Qalyoubi, tuve una idea genial. En pocas palabras, el cuento del libro “Lo Fantástico y lo Cotidiano” era el siguiente:
“Historia picaresca. Se cuenta que un hombre se emborrachó y abandonó el lugar de sus libaciones ya de noche para volver a su casa. De pronto vio que, por orden del Juez, se habían cerrado las puertas que daban acceso a la calle. Comenzó a gritar y no se detuvo hasta que la puerta fue abierta.En ese momento de cólera juró que metería la llave de esa puerta en el culo del Juez, o de lo contrario, repudiaría a su mujer. La suegra de ese hombre se enteró del asunto. Cogió dos vestidos preciosos y dos copas llenas de dulzainas, se las ofreció al Juez y le contó la historia. Lloró delante de él y le suplicó que consintiera en introducirse la llave en el culo porque de lo contrario su hija sería repudiada. El Juez le declaró:
-Si es absolutamente necesario que me introduzca la llave en el culo, ve y ponla en el fuego para que se consuma enteramente, pulverízala, fabrica una especie de supositorios con el polvo obtenido y haré lo que me pides. La suegra se fue, quemó la llave, la redujo a cenizas y fabricó lo que se le había ordenado.” (p.180-181)
Aquí termina este gracioso cuento. Todo código suele basarse en una teoría. En el estado actual de las investigaciones lingüísticas, la semántica, la fonética y la sintaxis son tres mundos que se rigen por teorías distintas.
No hay una teoría unificada y conociendo este estado de la cuestión, escribí en 1984, una teoría genética unificada del lenguaje, en la cual todos los elementos del código genético y de la bioquímica celular tienen correlatos linguísticos. Declarar postulados como, por ejemplo, “Las proteínas controlan la manifiestación lingüística de los verbos”, “las vocales son de naturaleza alcalina y las consonantes de naturaleza ácida”, “la sintaxis es un proceso hormonal”, “los afijos son correlatos de las enzimas” o “las bases nitrogenadas, junto con los veinte aminoácidos forman el grupo mínimo de elementos fonéticos y semánticos en todas las lenguas naturales”, o “el número de oraciones bien-formadas de una lengua natural corresponde al número de genes del genoma humano” y unos otros cien puntos más, es una postura teórica que pueede ser definida, al menos, como sorprendente. No obstante, después de más de veinte años de su presentación y publicación, no veo gran interés en tal materia. ¿Qué debo hacer con el código universal de las lenguas y con la teoría genética unificada del lenguaje?
Tendría que rasparla y reducir, tanto a la teoría como al código universal de las lenguas a polvo, hacer unos supositorios y convencer a los lingüístas de metérselos por donde les conté, a ver si acaso así, alcancen familiaridad con el tema genético del sonido, del sentido y de la taxonomía de la oración. ¡Gracias, Ahmad al-Qalyoubi, por la inspiración!
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Al curioso le ofrezco para lectura el Código Universal de las Lenguas
2010-04-13 17:00
Anita,El RIBOSOMA, al estar relacionado con la s=EDntesis de proteinas y si=
endo las proteinas representantes bioqu=EDmicos de los procesos verbales, l=
iteralmente de los verbos usados en nuestra habla, tiene mucho que ver con =
tales cosas en el lenguaje.La respuesta es: CON LA SELECCI=D3N DE LOS VERBO=
S.Con aprecio,DM=