Los días 3 de cada mes repasaremos lo que ha sido y es la ciencia ficción en España y española: los autores, las mejores novelas y los hechos significativos de la literatura de ciencia ficción patria. Alfonso Merelo Solá es ensayista y conferenciante, ha publicado dos libros en colaboración (La ciencia Ficción Española y Franco: una historia alternativa) y uno en solitario (Fantástica Televisión en 2007). Mantiene dos bitácoras: memorando y Desde Tartessos.
Retomo en esta serie de artículos lo que ha sido el cine de ciencia ficción de producción española desde la creación del cine hasta nuestros días. El artículo, y los sucesivos, se corresponden al publicado por la fundación del Ayuntamiento de Cádiz en 2004. Naturalmente están actualizados hasta el día de hoy, pero eso será en futuras entregas.
Introducción
Una de los medios donde la ciencia ficción se ha vuelto muy popular es el mundo audiovisual y es en el cine, la televisión y la historieta, tebeo o cómic, donde se ha expresado en infinitas ocasiones la temática científico-fantástica.
El género cinematográfico de ciencia ficción en España es de producción muy escasa, dentro de la ya relativamente raquítica producción española en todos los demás géneros, si la comparamos con otros países de nuestro entorno, y por supuesto minúscula en comparación con la producción estadounidense. Se da también la circunstancia de la baja calidad de muchas de las producciones españolas de ciencia ficción. Sin embargo, en los últimos años el género ha sido visitado por diversos directores españoles que han producido películas muy conocidas y, algunas, celebradas como puedan ser Acción Mutante, El Milagro de P. Tinto, Abre los Ojos, Stranded o Los Cronocrímenes que configuran un relativo surgimiento de la ciencia ficción en nuestro país. Otras muchas producciones se han decantado por el tema fantástico y han sido acogidas con un buen éxito de público, entre las que se pueden citar a Los otros, El día de la bestia o El espinazo del diablo, El laberinto del Fauno o Rec entre otras.
Los comienzos
Pero es George Méliès, uno de los pioneros del cine francés y mundial, quien comienza la experimentación en el cine de ciencia ficción. Esta experimentación no es casual. ¿Qué mejor género —aunque aún no estaba ni siquiera nombrado como tal— para intentar usar los recursos técnicos del nuevo y revolucionario invento?
La película pretende ironizar sobre el maquinismo y la tecnología mostrando su lado oscuro, al presentar la imperfecciones de la misma, curiosamente debidas al factor humano. Anticipa lo que muchos escritores y cineastas desarrollarían después: la rebelión de las máquinas que, sin el cuidado extremo por parte humana, pueden ser mas perjudiciales que beneficiosas. Chomón realizaría mas películas de género entre las que se pueden citar Voyage a le planet Júpiter o Voyage au centre de la Terre, todas ellas producidas para Pathé.
El segundo realizador español que inscribe una película en la ciencia ficción es Manuel Noriega. En 1925 realiza y dirige Madrid en el año 2000. Esta película contó con la participación de actores de moda en la época, como Javier de Ribera o Roberto Rey. La película es un largometraje rodado en blanco y negro y en formato de 35 mm, mudo y con rótulos explicativos. Madrid en el Año 2000 es una de tantas películas perdidas. Ninguna copia se conserva o al menos aún no ha sido encontrada. Por consiguiente todo lo que podemos comentar está basado en informaciones de otros autores y referencias de revistas de la época.
El esquema argumental nos muestra como la ciudad de Madrid en el año 2000 se ha convertido en una ciudad fluvial. El río Manzanares es navegable, al haber sido transformado en un canal similar al de Suez. La ciudad es un gran emporio, no ya peninsular, sino Europeo, que se ha convertido en un centro de negocios internacional. La navegabilidad del Manzanares permite a Noriega crear un Madrid irreal, donde al lado del agua se pueden observar los monumentos más reconocibles de la ciudad. La fotografía de Agustín Macasoli y los efectos especiales de Bernardo Perrote, ayudaron a crear esta reconstrucción fabulada de la ciudad. Las dobles exposiciones y las sobreimpresiones, además de las maquetas, lograron una interpretación de un Madrid que incluso cuenta con playas, debido a la multiplicidad de islas que se encuentran en el canal del Manzanares
La película se ha venido a considerar de la escuela vanguardista española2. Sin embargo hay que considerar que los estudios históricos adolecen del defecto de hablar por referencias, ya que, como se ha indicado, no se conserva nada del filme, por lo que el incluirla en la escuela vanguardista se debe poner en entredicho al basarnos exclusivamente en referencias y en fotografías de las revistas de cine de la época.
Como dato curioso vemos que en 1927 se efectuó un proyecto para realizar La isla misteriosa. El proyecto fue producido por Enrique Rambal y su grupo de teatro llamado Novedades Madrid. Nunca se llegó a finalizar de rodar, es una película fallida española incluida en el género de la ciencia ficción.
Poco o nada más da de sí la primera mitad del siglo XX en cuanto al género se refiere. Ni en las producciones en tiempos de la II República, ni en los primeros años de la posguerra se producen películas de ciencia ficción.
La segunda película se titula La otra vida del capitán Contreras que dirigió Rafael Gil en 1955. Narra la historia de Alonso de Contreras, un capitán de los Tercios de Flandes, que para salvarse de la persecución del Gobernador de Toledo recurre a las pócimas de un alquimista. Despertado en el siglo XX sufrirá la persecución de un periodista que conoce su otra vida. En su viaje al siglo XX, será expuesto casi como atracción de feria para los científicos. Es una de la pocas películas españolas que utiliza el viaje en el tiempo, aunque sea por medios alquímicos, y que muestra el consabido choque cultural y de costumbres. Esta película está basada en una obra de Torcuato Luca de Tena4.
(Continuará)
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[1] Tharrats, Juan Gabriel. Los 500 films de Segundo de Chomón. Universidad de Zaragoza 1985
[2] Joan Minguet Batllori. Las vanguardias Históricas y el cine Español. Cuadernos de la Academia nº 1 Pag. 63
[3] Asustaviejas, gaditanismo. Dícese de los personajes, pagados se supone que por las inmobiliarias, que se dedican a amedrentar a personas ancianas, a fin de que dejen las casas en las que viven alquilados. En ese caso la finca se puede tirar o vender y remodelar, con el consabido valor añadido para la inmobiliaria
[4] El Capitán Contreras existió realmente y vivió alrededor de 1620. A tal efecto es muy interesante el artículo “La vida exagerada del Capitán Contreras de Ignacio Arellano, publicado en el Diario de Navarra en 2003.