Bajo este nombre, de resonancias anglosajonas, se ocultó el escritor valenciano Pascual Enguídanos Usach, nacido en Liria en 1923 y fallecido en esta misma localidad en 2006.

Durante su vida profesional compaginó su profesión de funcionario del antiguo Ministerio de Obras Públicas, hoy Ministerio de Fomento, con su, según todos los datos, verdadera vocación que era la de escritor.

Empezó a colaborar con la editorial Valenciana en 1953. Él sería el creador de la colección especializada en ciencia ficción Luchadores del Espacio, que se mantendría por espacio de 10 años en los quioscos. Enguídanos ya era un escritor consagrado en la editorial que editaba periódicamente sus novelas de temática bélica en la colección Comandos. Entre él y José Soriano, director artístico de Valenciana, urdieron el lanzamiento de la nueva colección de contenido fantástico.

El número 1 de la colección fue escrito por Enguídanos, que usó el mismo seudónimo que utilizaba en la colección antes citada, y llevó por título Los hombres de Venus. En esta primera novela ya se establecen las bases para la que después sería una de las sagas novelescas mas importantes de la ciencia ficción española: La Saga de los Aznar.

Esta saga comprende un total de 56 títulos que se reparten en dos periodos, 32 para la primera parte, todas publicadas en la década de los 50, y 24 para la segunda etapa, publicadas a principios de los años 70.

En 1950 todos los autores de novelas de “duro” firmaban con seudónimos de tintes anglosajones, y muchas de sus novelas eran protagonizadas por personajes de estas nacionalidades: ingleses, norteamericanos etc. El caso de la ciencia ficción no era una excepción ya que parecía que si los protagonistas no eran norteamericanos, potencia puntera en la época en la tecnología de vanguardia, no podían ser creíbles. Enguídanos revoluciona esta premisa dando su protagonismo a un piloto de la fuerza aérea norteamericana, pero español, llamado Miguel Angel Aznar. Sus aventuras en el espacio, el descubrimiento de extraterrestres y el auge de una “Federación Ibérica” futura como superpotencia mundial son los ejes por los que circulan los primeros números de esta odisea. Posteriormente serán los descendientes de refugiados españoles en otro planeta los que regresen a luchar en la Tierra contra los invasores extraterrestres.

Estas aventuras son “puro y agradable entretenimiento” en el que el autor era un consumado maestro.

«_La Saga de los Aznar_ es una auténtica rareza que al hacer protagonistas a los españoles del futuro producía un aire racial y “patriótico” a la serie. Si en los USA tenían un capitán Kirk vagando por la galaxia, aquí teníamos por contraposición a un almirante Aznar, almirante que no desmerecía en nada al citado capitán del Enterprise, incluso en cosas tan prosaicas como la capacidad para enamorar bellas señoritas, que comparten el citado Kirk y todos los Aznares. Ese rasgo característico de la serie, la “racialidad”, era muy interesante per se. La Saga era tambien magnificente y extremada. Era grandiosa y exagerada y esa misma exageración le daba su singular atractivo. Nunca se habían descrito batallas espaciales en las que se movieran millones de buques, miles de millones de misiles o torpedos y cientos de miles de soldados. ¿Dónde se había visto una nave de guerra tan inmensa como el autoplaneta Valera, un mundo autosuficiente que era capaz de trasportar a millones de tripulantes? Como nave generacional dejaba chicas las descritas anteriormente en la ciencia ficción, porque Valera, aparte de ser un trasporte de tropas y una máquina de guerra, es una auténtica nave generacional en la que se suceden las generaciones de tripulantes. Cuando un famoso director de Hollywood mostró una inmensa plataforma de combate, los lectores de la Saga pudieron atisbar cómo era visualmente Valera. Porque la Estrella de la Muerte, que tanto sorprendió a los fans de la Guerra de las Galaxias, no cogió de sorpresa a los lectores de G.H. White. Ellos ya lo habían imaginado en sus mentes. Esos aciertos de la Saga se fueron después repitiendo y pudimos ver muchas ideas de nuestro autor en pluma de otros escritores o incluso en la pantalla.»

La saga de los Aznar obtuvo el galardón a la mejor serie europea de ciencia ficción en la convención “EuroCon” de Bruselas en 1978. Se cuenta la anécdota como varios aficionados españoles, Carlos Sainz Cidoncha, Miquel Barceló entre otros, propusieron a la Saga de los Aznar como mejor serie europea en franca competición con “Perry Rodan” la serie “milenaria” alemana. Al parecer la ayuda francesa fue determinante a la hora de la votación y, probablemente para molestar a los alemanes, se decantaron por la serie española que, suponemos, era un perfecta desconocida en Europa en aquella época.

Enguídanos, como autor de ciencia ficción, escribió otras 40 obras aproximadamente. Entre las mas destacables se encuentran El Atom S2 , la trilogía Heredó un mundo, la serie de 5 episodios Mas allá del sol y la trilogía de Finam.

La influencia de Enguídanos y su obra es muy notable en el panorama español. Un grupo de aficionados, agrupados alrededor de internet, llevan ya diez años organizando unos encuentros en torno a la obra del autor: son las Aznarcones, las convenciones de aficionados a la Saga de los Aznar que se desarrollan en el marco de las HispaCones, las convenciones españolas. También han surgido autores “apócrifos” que continúan escribiendo relatos dentro del marco galáctico diseñado por Pascual Enguídanos. Entre otros autores de la denominada “Nueva Generación” se encuentran Mario Moreno Cortina, Carlos y Carles Quintana, Alfonso Seijas, Ramon San Miguel, Santyago Moro, Carlos Sainz Cidoncha, Joaquín Vidal, Carlos Alberto Gómez o Abel López. Como puede verse, un nutrido grupo de aficionados-escritores, que fabulan constantemente ampliando el fantástico universo creado hace ya mas de 50 años.

Para mas información:

“http://www.silente.net/portal/modules/news/”:
http://www.silente.net/portal/modules/news/
http://www.ciencia-ficcion.com/ghwhite/index.html