Pedro Domingo Mutiñó, nombre real de Domingo Santos, nació en Barcelona en 1941. Es, sin duda alguna, el personaje más relevante de la ciencia ficción española. Esta aseveración es incuestionable pues a él se debe que la literatura española de género evolucionara desde un desierto literario hasta nuestro presente que, aunque no se trate de un vergel, al menos disponemos de agua en cantidad suficiente.

Las crónicas cuentan que escribe desde los dieciseis años y, por supuesto, siempre ciencia ficción. Su primer trabajo remunerado se publica en la colección de “novelas de duro” «Luchadores del espacio» bajo el seudónimo de Peter Danger y con el título ¡Nos han robado la Luna! que data de 1959.

Muy pronto pasa a escrbir ciencia ficción más “seria”, abandonando las colecciones populares. En la colección Nebulae se publica Volveré ayer (1961), que contiene tres relatos cortos. A partir de aquí la colección se nutre de tres títulos más de su pluma, dos de los cuales son emblemáticos para el aficionado pasado y presente: La Cárcel de Acero en el numero 77 de 1962, en la que nos ofrece una historia de nave generacional y la conocidísima Gabriel en el número 85 de 1962 .

Santos ya no deja de estar presente hasta el día de hoy, en mayor o menor medida, en el mundillo de la ciencia-ficción y en sus muchas facetas de editor-autor-traductor-recopilador, se hace casi imprescindible en todo lo que huela a género fantástico en España.

Sin duda la aportación fundamental de Domingo Santos a la literatura española de ciencia ficción es la revista Nueva Dimensión. Esta revista emblemática nació en 1968 y murió catorce años después debido a los problemas de distribución. Fueron 148 números de la revista más longeva dedicada a la ciencia ficción publicada en España. Por ella pasaron las plumas más destacadas del panorama internacional, pero tambien jóvenes escritores españoles. Porque Nueva Dimensión fue un crisol en el que nacieron para la posteridad nombres como los de Rafael Marín, Juan Miguel Aguilera, Javier Redal o el propio Angel Torres Quesada, que de ser un exitoso autor de “bolsilibros”, pasó a dar el gran salto a la literatura con más empaque.

Gabriel puede considerarse la obra cumbre de Domingo Santos. Escrita en 1962 todavía conserva una actualidad y vigencia difícil de igualar en otros textos.
Es una novela primeriza e indudablemente influenciada por los robots de Asimov que consigue, sin embargo, transformar el robot asimoviano en una suerte de experimento que trasciende el mundo de la robótica. Mientras que Asimov escribe casi novela negra con sus robots, Santos hace de su novela una extrapolación sociológica, amén de dotar a su robot, Gabriel, de una serie de virtudes de los que carecen los de Asimov.

La historia hoy en día nos puede sonar muy conocida, pero no lo era en la época en la que se escribió y menos en España. Gabriel es un robot que carece de las leyes limitadoras de la robótica. El experimento Gabriel consiste en crear un robot que vaya más allá de la ciega obediencia impuesta por los programas maestros, que impiden a sus congéneres realizar ciertas acciones que puedan dañar al ser humano. Gabriel es activado con pleno conocimiento de lo que es. No necesita aprender, ya que se le ha proporcionado una amplia base de conocimientos. Es por tanto un recién nacido con conocimientos y que adquirirá rápidamente experiencia vital. El ser superior que se considera a sí mismo nada más activado se verá moderado y mediatizado a medida que va conociendo a los seres humanos y compartiendo sus sentimientos. Gabriel se humaniza aunque sigue considerándose distinto. Esta superioridad casi mesiánica va a implicar a Gabriel en la tarea de ayudar a sus “congéneres” humanos intentando evitar la guerra entre la Luna, colonia que trata de independizarse, y la Tierra.

Domingo Santos ha sido también director de la versión de la revista Asimov en Epaña en dos diferentes encarnaciones, una de ellas muy reciente. En todas sus etapas como editor ha sido “mecenas” de los autores españoles procurando, dentro de sus posibilidades, publicar relatos de los mismos en cualquier oportununidad.

El mundillo de la ciencia ficción española ha galardonado a Domingo Santos en múltiples ocasiones. El premio “Gabriel”, fundado en su honor para premiar a las personalidades del fantástico español, le fue concedido en 2003 por la AEFCyT. También en su honor, todos los años se concede, por parte de las organizaciones de la HispaCon, un premio Domingo Santos al mejor relato corto de fantasía, ciencia ficción y terror.

Biliografía básica

Volveré ayer
La cárcel de acero
Gabriel, historia de un robot
Civilización
Burbuja
El visitante
Mundo de autómatas
El extraterrestre rosa
Hacedor de mundos
Nomanor 1 / el mito de los harr
Nomanor 2 / el bárbaro
Los dioses de la pistola prehistórica
Extraño
Meteoritos
No lejos de la tierra
Gabriel revisitado

Como antologista:
Antología española de ciencia ficción, Edhasa (1969)
Lo mejor de la ciencia ficción española
Fragmentos del futuro