Esta columna pretende ser atemporal y dar algunas breves pinceladas de lo que ha sido la ciencia ficción española. Pero esta vez vamos a aprovechar la reciente finalización de la HispaCon 2006 celebrada en Dos Hermanas, hace un mes justo, para dar un repaso a lo que han sido estos congresos que han supuesto un nexo de unión para todos los aficionados al fantástico.

Es importante el retomar y dar a la luz estos eventos que forman parte de un mundo muy particular, el de la fantasía española, y que si no son rescatados para la posteridad, probablemente se perderán en el limbo del olvido. La historia de la ciencia ficción española no estaría completa sin tener en cuenta estas convenciones.

La historia de las reuniones de aficionados españoles se remontan a 1969 cuando se realiza la primera HispaCón en Barcelona. Por medio de la revista Nueva Dimensión (1), en su número 5, se convocó para que se hiciera un registro nacional de los aficionados y Jaime Rosal del Castillo se ofreció a elaborarla, de hecho la idea fue suya. Esta carta abierta facilitó, o promovió, que se creara el C.L.A., Círculo de Lectores de Anticipación, en enero de 1969 que sería la primera asociación de ese tipo que se creara en España. El 8 de octubre, en carta dirigida a los socios se convoca a estos para realizara la 1ª HispaCón a celebrar en Barcelona en diciembre. Y así se hace. El día 7 de diciembre, en los salones del Club San Carlos, se inicia esta 1ª HispaCón con un cóctel para la prensa y una charla de bienvenida de Antonio Guiralt, presidente del C.L.A. A las 10 de la noche se iba a proyectar una película pero se improvisó una mesa redonda que tuvo que disolverse porque ¡era una reunión no autorizada! Cosas de la época tardo-franquista. El domingo tuvo lugar una mesa redonda sobre ¿Qué es la ciencia ficción? Y así se sucedieron los escasos actos que permitieron un contacto cercano entre los aficionados y profesionales de la época. Entre otros, estos primeros asistentes fueron lo mas granado de la edición y del fandom de los sesenta. Allí estuvieron Alfonso Figueras (creador del personaje de tebeo Topolino el último héroe), Jose María Echevarría (Director de EDHASA), Miguel Masriera (NEBULAE), Carlo Fabretti, Domingo Santos (Nueva Dimensión), Jaime Rosal del Castillo, Luis Vigil, Miquel Barceló, Agustín Jaureguizar, Antonio Martín o Luis Giralt. Finalizado el encuentro se encargó a los socios madrileños del C.L.A. organizar un encuentro similar el año siguiente en la capital de España.

En 1970 se convocó a los congresistas los días 5 a 8 de diciembre. La segunda HispaCón tenía como sede la Delegación Nacional de Cultura que había concedido todos los permisos posibles y deseables. Pero no se contaba con la larga sombra de la Dirección General de Seguridad que vetó la convención porque un documental sobre el Apolo XI porque no había pasado censura previa. Los organizadores decidieron eliminar de programa el dichoso documental, pero ya no hubo manera. Se amenazó con enviar a la Policía Armada, los famosos “grises”, si la convocatoria tenía lugar. El motivo real es que no se permitía a Carlo Fabretti organizar nada, porque se suponía que iba a derivar en una concentración política anti-régimen. Se tuvo tiempo de avisar a los asistentes de fuera de Madrid para que no efectuaran el viaje. Así que la segunda HispaCón fue “la HispaCón que no fue”. Curioso. El programa salió a la luz años después y contenía entre otras las siguientes propuestas: La “ciencia ficción un nuevo humanismo”, “El mito de Frankenstein”, “documental alunizaje del Apollo XI —cedido por la NASA” y “La SF como coartada”. Entre los asistentes se esperaba a Carlos Sainz Cidoncha, Agustín Jaureguizar, Alfonso Álvarez del Villar, Carlo Fabretti, Rudolfo Paramio, Rafael Llopis, Ignacio Romeo, Carlos Buiza o José Luis Garci entre los nombres mas conocidos y que recordarán, al menos algunos de los mas famosos, los lectores.

El pequeño fandom de la época, que tenía en cierto modo como aglutinante a Nueva Dimensión ya que era la única revista de difusión nacional, seguía con inquietudes aunque con poca fuerza. El C.L.A. tenía alguna actividad en Barcelona y en 1971 se vuelve a realizar una HispaCón (la tercera, realmente la segunda) en los locales de la Unión de Cineastas Amateurs. La asistencia es tan escasa que sólo 17 aficionados se dan cita, y casi todos catalanes con lo que podemos concluir que era casi una reunión de amigo mas que una convención nacional. Carlo Fabretti la catalogó como “una mesa de trabajo constante”.

El C.L.A. desaparece prácticamente y en los años siguientes no se celebra ningún tipo de reunión de aficionados, al menos a nivel nacional. Es en 1975 cuando un grupo de fans madrileños decide revitalizar las reuniones anuales. Se constituye la Sociedad Española de Ciencia Ficción y del año 75 al 79, con la excepción de 1977 en que no se celebró, se suceden en Madrid las HispaCones. El núcleo “duro” madrileño se hace con el control del fandom y todo gira alrededor de ellos. En 1978 son 151 congresistas los que asisten, no demasiado lejos de las asistencias medias actuales. Por allí pasan figuras tan conocidas como Juan Carlos Planells, Cesar Mallorquí, Javier Redal, Vicente Lezcano, Ignacio Romeo, Juan José Aroz, Bernard Goorden, Fernando Savater, Torres Oliver, Emilio Serra, o José Luis Velasco.

La siguiente HispaCón de la era antigua se celebro en Granada, 1980, en los locales del Club Larra. Fueron pocos los asistentes, sobre todo de fuera de Andalucía, y tuvo lugar a principios de julio, suponemos que con un calor granadino de impresión. En el 81 se volvió a intentar que la ciudad de Madrid acogiera la HispaCón. Las negociaciones con Caja de Ahorros de Madrid no fructificaron y la convención murió antes de nacer. En el 82 ocurrió lo mismo y el proyecto no fructificó. Y así pasaron 9 años sin que nadie retomara la antorcha de las HispaCones.

La primera convención de la “era moderna”, la 9ª (aunque se diría que fue la 8ª puesto que la de 1970 no se celebró realmente), se celebró en Barcelona una vez más. Y desde entonces ininterrumpidamente hasta el día de hoy las HispaCones han seguido su camino. La creación de la Asociación Española de Fantasía Ciencia Ficción y Terror, en sus dos encarnaciones hasta la actualidad, ha aglutinado a los aficionados al género durante todos estos años. Ha habido de todo tipo de convenciones: malas, regulares, buenas y excelentes. En Cádiz, en 1992 con Gadir 92, muchos dicen que se sentaron las bases de lo que es, o debería ser, una HispaCón: un nexo anual que reúne a los aficionados, escritores y editores de España y del extranjero con una tractivo programa de actos que satisfaga a todos los espectros del fandom. Son convenciones atípicas. Atípicas en un sentido muy característico: en ningún congreso literario se produce la promiscuidad que ocurre en las HispaCones. Promiscuidad, tomada en un buen sentido, en la que todos se mezclan, escritores, autores y editores, en un ambiente relajado y productivo que pretende ser un encuentro cordial entre todos. Tendríamos que subrayar que las Hispacones siguen el modelo norteamericano de convenciones, las llamadas WorldCones, aunque a un nivel mucho mas modesto. En la historia reciente de las éstas han pasado por ellas, en calidad de invitados especiales, personalidades del mundo de la literatura a nivel nacional y mundial. Podemos recordar algunos nombres como Joe Haldeman, Orson Scott Card, Carlos Jiménez, Alfonso Font, Charles N. Brown, Domingo Santos, Elia Barceló, Toni Garcés, Angélica Gorodischer, Terry Prachett, Rafael Marín, Ángel Torres, Rodolfo Martínez, Juan Miguel Aguilera, Gabriel Bermúdez Castillo, Ian Watson, Richard Morgan, Bernardo Fernández, Joao Barreiros, Laura Gallego, Juan Jiménez, Andrezj Sapkowski, Guillermo del Toro, M. John Harrison o Kiril Yeskov. Aparte de los ya nombrados la práctica totalidad de escritores y editores españoles han hecho acto de presencia en alguna ocasión por alguna de los congresos.

La fantasía española se vehicula en parte alrededor de estas convenciones y otros eventos similares que están en auge últimamente. Entre otras manifestaciones, tienen una solera de varios años las Trobades de Mataró y la AsturCón que se realiza en el entorno de la Semana Negra de Gijón. Otras jornadas han comenzado su andadura este mismo año y se espera que tengan una continuidad en un futuro.

Por último, es de rigor comentar que la información suministrada en este artículo, sobre todo la parte mas “histórica” provine de los datos que Agustín Jaureguizar, el mejor historiador de la ciencia ficción española actualmente en activo, posee y atesora en su “infinita” biblioteca. Le doy las gracias por permitirme acceder a tan valiosa información que no debe perderse porque supone un trocito pequeño de la historia de la literatura fantástica española.

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Notas

¹ Nueva Dimensión fue la revista más longeva de la ciencia ficción Española. Nada menos que 148 números se llegaron a publicar. Sobre la revista habrá un artículo específico.