Carmen Castro edita singenerodedudas.com, bitácora feminista pionera en la blogsfera hispana. Escribe para LdN con la intención de compartir su [des]enfoque sobre alternativas a la crisis actual; el 30 de cada mes irán desfilando algunas ideas [ausentes y presentes] de la clase politica y agorera en general. Con la que está cayendo, parece que habrá columna para rato.
Primero fue la resistencia a aceptar lo que era más que evidente y que los indicadores económicos se encargaron de diagnosticar: el ‘milagro español’ hacía aguas, y la crisis empezaba a afectar a la economía real; luego llegó el ‘y tú más’ al que hubo quien se aferró en un intento de explicar el desastre con el ‘mal de muchos, consuelo de pocos (¿tontos?)’. Y tras la aplastante lógica de las cifras, la mirada vuelve hacia afuera esperando que de allí venga la solución; ‘la recuperación vendrá de fuera’ es la nueva consigna con la que se intenta justificar que con mantenernos en la línea de flotación será suficiente. Parece como si alguien le dijese a su espejito mágico ‘si resisitimos lo suficiente’ la recuperación de otros países, podrá activar de nuevo nuestras exportaciones y eso ayudará a la economía productiva. ¡Menuda paja mental! En el actual contexto de derrumbe del comercio mundial, ¿quién va a comprar lo que producen otros países?
¡Espabilen de una vez!
¡Hay que estimular la demanda! Y el panorama de la economía real es desolador.
La economía española se redujo casi el 3% durante el último año, y en el periodo de enero a marzo de este año, la caída del PIB ha sido de 1,8%, y superamos ya los cuatro millones de personas en desempleo (16,86% desempleo masculino y 18,01% desempleo femenino), lo que pone en cuestión la eficacia de los paquetes de estímulo económico aprobados. Se olvidaron quienes diseñaron las líneas maestras de estos planes de que el gasto público puede tener factores multiplicadores positivos o negativos sobre la economía, según cuales sean los criterios que definen su orientación.
La ineficacia del gasto público realizado es entendible desde el planteamiento de ‘resistir dentro del mismo modelo’ en vez de dede el planteamiento de provocar el cambio de modelo productivo, y eso a pesar de la urgente necesidad del mismo.
Es el momento del activismo. Activismo ciudadano y gobiernos activistas por el cambio de modelo dispuestos a salir del aletargamiento y de la inercia del sistema actual.
¿Nos ponemos a ello? Conviene recordar algunos hechos que necesitaremos modificar si pretendemos una recuperación sostenible desde la redistribución equitativa de recursos.
– Existe una fuerte polarización de rentas que tiene una evidente dimensión de género al situar a las mujeres en los tramos inferiores de renta que perciben con mayor ensañamiento las consecuencias de la pérdida de poder adquisitivo de las rentas de trabajo respecto a las rentas de capital.
- La segregación laboral en base a la divisón sexual del trabajo explica que en la primera fase de la crisis la destrucción del empleo haya sido fundamentalmente masculina.
- La lógica patriarcal explica que las sociedades no estén preparadas para sostener altas tasas de desempleo masculino, aunque no les suponga ningún riesgo de conflictividad social seguir manteniendo altas tasas de desempleo femenino.
Un gobierno activista por el cambio de modelo productivo debería tener en cuenta que si la prioridad del gasto público va dirigida a crear empleo, será necesario invertir sobre todo en infraestructuras sociales, que generan empleo a corto pero también medio y largo plazo, ya que podrán ser gestionadas desde los servicios públicos, como sanidad, escuelas de infancia, servicios domiciliarios, servicios de atención a la dependencia, etc. Y al mismo tiempo, deberá tener en cuenta que si la prioridad es diluir la división sexual del trabajo que se ha mostrado ineficiente, sería un acto de irresponsabilidad reforzar la segregación laboral orientando a las mujeres al empleo en servicios de proximidad y a los hombres a la construcción de las obras públicas e infraestructuras.
Un gobierno activista por el cambio de modelo debería tener en cuenta también que el reparto del tiempo de trabajo es otra de las claves del eje de la división sexual del trabajo; que es preferible replantearse la reducción de la jornada laboral como criterio general, que orientar a parte de la población en desempleo al trabajo a tiempo parcial que lo que hace es polarizar más la distribución de renta y agrandar las desigualdades de género ya existentes.
Un gobierno activista por el cambio de modelo debería tener claro que hay que alentar otros sectores productivos con mayor capacidad de generar riqueza humana, social y económica, alejándose de los espejismos burbujeantes que nos ha aportado la especulación; la apuesta por la investigación, el desarrollo tecnológico y por el conocimiento libre son oportunidades de crecimiento que aún no se atreven ni a imaginar.
Un gobierno activista por el cambio de modelo debería tener en cuenta que el intento de reorganizar el mercado de trabajo no puede hacerse exclusivamente a expensas de las rentas de trabajo. Y que en vez de seguir con los mismos criterios asentados en el sistema que ha entrado en crisis, debería tener en cuenta las propuestas que le llegan desde la ciudadanía activa, nada sospechosa de ser valedora del ‘viejo régimen’.
Desde iniciativas feministas que comparto, se está haciendo una propuesta de Plan de Acción contra la Crisis que apuesta entre otras cosas por la reforma del sistema de impuestos y prestaciones para el cambio a una sociedad de personas sustentadoras/cuidadoras en igualdad.
Pero sobre la opinión pública se han lanzado también otro tipo de propuestas hechas desde ámbitos más oficiales, como el académico y el para-gubernamental y probablemente por ello con mayor ‘ruido mediático’. Por una parte está la propuesta de unificar los contratos laborales en uno único que en mi opinión está mas dirigida a conseguir un abaratamiento importante del despido que a la reestructuración necesaria del mercado, de sectores productivos y de la adaptación del capital humanos a los nuevos sectores. Y por otra parte, a modo de globo sonda se incide en la oportunidad del momento para reformar el sistema de pensiones retrasando la edad de jubilación y ampliando el periodo de cotización para el cálculo de la pensión, lo que a mi modo de entender, incidirá de forma negativa en la polarización de rentas y será una ‘trampa de liquidez no contributiva’ para gran parte de las mujeres que no alcanzarán al tiempo de cotización necesario.
Pero si éste era uno de los hechos que había que modificar para el cambio de escenario. Vuelta a empezar …
La orientación de las políticas públicas tiene un papel importante en las reglas de los escenarios de la economía real, ahora bien, cuando éstas no resultan satisfactorias, la atención se vuelve hacia generar alternativas desde la ‘economía informal’ . Comienzan a florecer algunas ideas innovadoras y se abren debates sobre el planteamiento de la nueva democracia económica ; es el tiempo de ver crecer redes sociales , formas de economía horizontal y negocios con codigo ético más próximos a la sostenibilidad humana que al crecimiento de beneficios especulativos.
2009-05-01 00:16
‘la recuperación vendrá de fuera’ es la nueva consigna con la que se intenta justificar que con mantenernos en la línea de flotación será suficiente.
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A bote pronto:
Este país es bastante inmutable por naturaleza.
A principios del siglo pasado, alguien ya dijo:
¡ Que inventen ellos!
Así nos lució el pelo en el antedicho siglo y así nos lucirá en el que comienza.
Leeré el artículo a fondo, pero esto es lo primero que pensé.