El mes anterior nos quedamos con las definiciones de varios autores sobre el término ciencia ficción. Vamos a centrarnos en una de ellas como es la de expuesta por Darko Suvin (1), aunque reconozco mi debilidad por la definición de Norman Spinrad ya que es una de las mas atractivas y epatantes.
Analizando la propuesta de Suvin, vemos que existen varias premisas interesantes, que marcarían la diferencia entre lo que es ciencia ficción y fantasía en general. Primeramente nos encontramos ante la... [artículo completo]
Uno no debe contar por ahí que ha estado en la cárcel, por más que piense que la experiencia le ha hecho mejor persona y le ha endurecido el carácter. Cuando uno habla de estas cosas la gente parece prestar atención, pero sólo está paralizada por el miedo. Los tatuajes del talego no son una buena tarjeta de presentación. Si usted necesita una tarjeta de presentación lo más recomendable es que utilice una normal y corriente de cartón con su nombre impreso.
[artículo completo]Naturalmente, como todo programa, mi código contiene errores. Este hecho lo conozco desde siempre. Ustedes se preguntarán por qué no los he corregido; y la respuesta es simple: por miedo.
Si sospecharan ustedes que una sola neurona de su cerebro funciona mal, ¿se atreverían a extirparla? Quién sabe qué sutiles procesos podrían quedar inaccesibles, qué componente básico del yo sería modificado, aunque lo más seguro es que la supresión no afectara en absoluto a nuestro ser.
En realidad no conozco mis errores de programación porque para mí la normalidad “contiene” esos errores.... [artículo completo]
El viaje en el tiempo ha despertado desde siempre un gran interés. El libro de H.G.Wells “La máquina del tiempo”, publicado a finales del siglo XIX, fue un precursor de las novelas de ciencia ficción sobre el tema así como de las series o películas relacionadas. Más recientemente, a finales del siglo XX ha empezado a tratarse el tema de forma científica.
[artículo completo]Está claro que las empresas funcionan como un ecosistema: compiten por ser económicamente rentables, por cierto de manera salvaje, y la que no lo es muere de inmediato. A veces, incluso, la empresa muere por motivos ajenos a la calidad de sus productos. Por ello, en el caso de las empresas de desarrollo software a veces desaparecen buenos programas, sea por mala gestión, por mala suerte o por malas artes de los competidores.
El software no propietario (usaré este término para referirme tanto al software abierto como al