De los textos se deduce que la autora va bien de literatura, pero muy cortita de gastronomía. Pasa de puntillas por el espíritu gourmand de los autores, obvia grandezas y destaca nimiedades, parándose delante de algunos párrafos (muy pocos) con la misma expresión con que una vaca lo haría delante de un cuadro en El Prado.
Podría haber emprendido, con idéntico resultado, un estudio de las menciones entomológicas en el culteranismo. O no: igual de bichos entiende algo.
2012-08-22 10:56
De los textos se deduce que la autora va bien de literatura, pero muy cortita de gastronomía. Pasa de puntillas por el espíritu gourmand de los autores, obvia grandezas y destaca nimiedades, parándose delante de algunos párrafos (muy pocos) con la misma expresión con que una vaca lo haría delante de un cuadro en El Prado.
Podría haber emprendido, con idéntico resultado, un estudio de las menciones entomológicas en el culteranismo. O no: igual de bichos entiende algo.
Una lástima.