Reflexionando desde una cierta actualidad músico-discográfica, Mon Falcón nos lleva el 24 de cada mes a crear a modo de prosopografía una ilimitada red de influencias, multicopismo y ‘revival’ en la que ensaya sobre la falsa filosofía de la música POPular, sobre qué queda del ‘hazlo tu mismo’, quién engaña a los puristas, y sobre todo ¿qué ocurre a nuestro alrededor y por qué? Los falsos predicadores del rock’n‘roll pueden deteriorar la banda sonora de nuestras vidas… así que ustedes verán hasta dónde quieren saber…
A menudo, cuando me planteo quiénes serán los protagonistas de esta columna cada mes, no es hasta el último momento en que me decido por uno de los candidatos preseleccionados entre las novedades discográficas, las reediciones, o los libros centrados en cualquier episodio musical. Esta vez ha sido la más fácil para quién escribe. A mi e-mail llega la noticia de que Dischord Records reedita los 30 volúmenes de las Live Series de Fugazi, esto es, la banda que cambio mi vida.
Cuando sólo tienes 14 años y (todavía no sé porqué) te compras el Repeater de Fugazi, algo no está bien en tu cabeza, ni en la mía ni en la de cualquiera. Solo conocía un par de canciones que por aquel momento sonaban a menudo en Radio 3, y me gasté mi paga semanal en aquel disco. Al escuchar aquel vinilo comprendí que la música podía ser fácil y directa. Sobraban los alardes de todas las bandas de los 70, sobraban la mitad de los instrumentos sin que el resultado tuviesen que ser cañonazos, y hasta sobraban los estribillos. Aquello era otra cosa.
Pero el asunto es Fugazi, y no mi vida. Estas Fugazi Live Series son 30 volúmnes que evidentemente se corresponden con 30 conciertos de diferentes etapas de la banda, que se publicaron en su momento sin tratamiento ni edición alguna, simplemente con los los créditos del concierto, colaboradores y con una foto de la banda por portada que se mantenía abarcando con cierta coherencia diferentes etapas. Así de sencillo, foto, con lugar y fecha del concierto, y dentro un cd con lo que allí hubiese ocurrido, tal cual, sin posproducción, con sus errores, algún acoplamiento incontrolado o el típido pesado del público que no puede mantener cerrada su bocaza. Unos directos en toda regla, una colección de 30, muchos de ellos en formato doble y con un sonido ‘casi’ excelente.
Pero hablar de Fugazi es algo más. Es hablar de Ian McKaye, personaje mayúsculo de las últimas tres décadas de historia de la música, y también de su empresa Dischord Records, ejemplo de integridad viable financieramente.
MacKaye comenzó a destacar ya finales de la década de los 70 en Washington D.C. con su primera banda, The Teen Idles, que aunque muy seminal adelantaba los parámetros del siguiente proyecto: Minor Threat , una de las bandas que encabezaron la explosión hardcore en USA y pieza fundamental para comprender la música popular posterior. Evidentemente el hardcore old School se caracterizaba por la velocidad, la agresividad y las descargas de adrenalina en poco más de un minuto, o si era posible en menos; esas eran las bases asentadas por sus vecinos Bad Brains (primera gran banda del movimiento y gran anomalía, puesto que era una banda de negros, perdón afroamericanos, que seguro se merecerán un capítulo exclulsivo) pero Minor Threat consiguió llevar el hardcore más allá, en lo estilístico y en lo ideológico, capaces de dotar a ese minuto de estructuras complejas, cambios de ritmo imposibles y proclamas in your face , todo en un minuto. Pero en 1985, siendo ya uno de los personajes más respetados de la escena underground norteamericana, su inconformismo le lleva a dar un paso más allá: forma Embrace, una banda que ralentiza la velocidad del hardore sin complejos, efímera y poco importante en sí misma (al igual que otro proyecto paralelo: Egg Hunt), de no ser por que con ella, el señor MacKaye pone en marcha un nuevo movimento, el llamado post-hardcore, que engloba demasiadas cosas para resumirlas aquí, y adelanta lo que vendrá después.
Y lo que vino después fue una de las bandas más influyentes de las últimas décadas, y no solo con respecto al hardcore, sino que casi todo el mundo del rock alternativo e independiente quiso y todavía quiere ser como ellos. MacKaye se unió a Guiy Picciotto, Brendan Canty y Joe Rally, procedentes de bandas pioneras como Rites of Spring o Happy Go Licky, nacía Fugazi, y crecían los complejos de las masas mediocres. En lo estrictamente musical, Fugazi rechaza cualquier estructura estándar de las composiciones, explora los movimientos más inusuales de cada instrumento y consigue al mismo tiempo crear temas directos. Lo resume a la perfección esta frase de Joan S. Luna en su artículo El Declive de la Civilización Estadounidense: Breve Historia del Hardcore: «sus complejas y a la vez certeras composiciones trocaron fuerza bruta por un vibrante sentido de lo emocional […] su nombre continúa siendo clave y ninguna otra banda se perfila capaz de hacer sombra a una discografía como la suya, con auténticas obras maestras de la música contemporánea». Y esto lo dice un sabio, no yo. El resto de comentarios sobre la banda sobran.Pero en lo que no es estrictamente musical, MacKaye consiguió con Fugazi algo más, dar el espaldarazo definitivo a Dischord Records, si es que le hacía falta, puesto que desde sus inicios se ha consolidado como ejemplo de funcionamiento independiente para el resto de compañías. Fundada en 1980 para dar salida a todas las bandas de Washington D.C. y alrededores, se ha erigido como modelo de autogestión, coherencia ideológica y categoría artística de sus bandas, puesto que en todas sus ediciones explicita que no pagues más de 10 $ por este disco (o menos según el caso), elemento que pone en evidencia desde hace años a toda la industria discográfica; desde luego Dischord tiene una finalidad artística, pero es una empresa, y busca beneficios, y esto es algo que asusta a los peces gordos. Por extensión Fugazi se autogestiona como banda de un modo especial, siempre reacios a juegos peligrosos como la MTV o similares a pesar de las suculentas ofertas, se saben distintos y mantienen un aura que les protege del maligno.
Podéis encontrar cientos de citas de vuestros músicos preferidos elogiando alguna vez a MacKaye y a su mundo paralelo, pero siempre versarán sobre lo mismo, lo cual podeis aplicar a vuestras propias vidas: si una sola vez pasas por el aro ya nunca podrás ser como Fugazi.
Discografía de Fugazi
- Fugazi (Dischord, 1988) – Margin Walker (Dischord, 1989) – 13 Songs (Dischord, 1989). – Repeater (Dischord, 1990). – Steady Diet of Nothing (Dischord, 1991). – In on the Kill Taker (Dischord, 1993). – Red Medicine (Dischord, 1995). – End Hits (Dischord, 1998). – Instrument Soundtrack (Dischord, 1999) – The Argument (Dischord, 2001). – Fugazi Live Series Vols. 1-30 (2004-2005, Reed 2008)
Discografía de Ian MacKaye:
Teen Idles: – Minor Disturbance (Dischord, 1980). – Anniversary (1979-1980) (Discchord, 1996).
Minor Threat: – Minor Threat (Dischord, 1981). – In my eyes (Dischord, 1981). – Out of Step (Dischord, 1984). – Salad days (Dischord, 1985). – Complete Discography (Dischord, 1989). – First demo tape (Dischord, 2003).
Embrace: – Embrace (Dischord, 1987).
The Evens: – The Evens (Dischord, 2005). – Get Evens (Dischord, 2006).
Fugazi: Turnover (Live 1991)
Fugazi: Song#1
Fugazi: Waiting Room (montaje)
Fugazi: Break (montaje)
Fugazi: Long Vision (Instrument soundtrack)
2008-11-25 11:33
Yo soy otro al que Fugazi cambió la vida. Hace 14 años que son un ejemplo de coherencia para mí, no solo en lo musical.
2010-12-02 22:57
negros? afroameric….?
se ve q no aprendiste nada.