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De ventrílocuos impostores por Mon Falcón

Reflexionando desde una cierta actualidad músico-discográfica, Mon Falcón nos lleva el 24 de cada mes a crear a modo de prosopografía una ilimitada red de influencias, multicopismo y ‘revival’ en la que ensaya sobre la falsa filosofía de la música POPular, sobre qué queda del ‘hazlo tu mismo’, quién engaña a los puristas, y sobre todo ¿qué ocurre a nuestro alrededor y por qué? Los falsos predicadores del rock’n‘roll pueden deteriorar la banda sonora de nuestras vidas… así que ustedes verán hasta dónde quieren saber…

De Robert Smith y de los 'supporters' del siglo pasado

Retomamos espacio tras incumplir la promesa de tratar en profundidad de Mudhoney, y aunque ésta llegará, las peripecias del protagonista de este mes han obligado al muñeco del ventrílocuo a actuar de urgencia.

Salimos este mes al rescate de Robert Smith, que no a comentar su obra. Los avatares editoriales en que ha estado involucrado desde su salida de Fiction Records vuelven a pasar factura al hombre de la cura fácil. Y es que The Cure arrastran un relativo retraso en cuanto a la publicación de su nuevo disco, aunque lo han suplido a la perfección con una intensidad re-editorial fuera de lo común en los últimos años, desde el 2004 reeditando todos sus álbumes de éxito y recompilando todas sus caras-b, rarezas, versiones y colaboraciones. Es evidente que Robert Smith está haciendo caja ahora que controla toda su obra. Suma y sigue. A lo largo de este corriente 2008 nos ofrece una nueva colección de rarezas, de reinterpretaciones y nuevo material que todavía esperamos.

Primero fue Strange Darlings que intenta completar la cuádruple caja Join the Dots, aunque todos sabemos que Robert Smith seguirá completando ese bootleg eternamente, y luego lo harán sus herederos con todo merecimiento. Después vino su aparición en la serie Babies Go, en la que otros intérpretes convierten los grandes éxitos del artista en canciones de cuna (esa es la idea) que algún lumbreras ha considerado aptos pedagógicamente para disfrute de bebés en sus cunas y regocijo de jóvenes papis que se han quedado en las hombreras de los años ochenta, en su ingenuidad de los pelos cardados y en progresías trasnochadas de quien piensa que la música debe reinterpretarse para los nenes, privándolos de todo lo que The Cure (o cualquier otro artista) puede transmitir a un homo-sapiens con el cerebro a cero.

¿Y lo nuevo? Pues se hace esperar. Se ha ido introduciendo con viejas tácticas para que se vaya abriendo camino, y en una acertada operación de marketing ha ido lanzando cuatro singles los días 13 de los meses anteriores al lanzamiento de su nuevo lp. El primero fue The Only One en mayo, luego Freakshow, Sleep When I’m Dead y The Perfect Boy respectivamente hasta agosto. Un nuevo retraso (quizás por accidente o quizás perfectamente programado) ha provocado un receso hasta octubre, lo que ha provocado que para el día 13 de septiembre se hayan sacado de la manga el Hypnagogic States EP un maxi con los remixes de los cuatro singles anteriores (por separado y conjuntamente) cuya recaudación se destinará a la Cruz Roja. Más marketing. Que a muchos os apasione la vida y obra de Robert Smith (me incluyo) no evita que él y su entorno recurran a técnicas mercantilistas que de otros nos parecerían bochornosas. Los cuatro primeros singles, centrémonos ahora en su contenido, son más que dignos, sobre todo Freakshow, con dos temas de The Cure en el siglo XXI, pese a quién pese. Lo del maxi benéfico es para comer aparte, desde los encargados de destrozar los temas, abanderados de bandas norteamericanas para quinceañeros/as (que aseguran un mínimo de caja) hasta el resultado, que es intragable. Y sin embargo todo lo que se nos adelanta de su nuevo álbum sigue sonando bien, pero que muy bien, y haciéndonos la boca agua mientras esperamos a que llegue ese día de octubre (o que nos sorprendan con un nuevo retraso y una nueva edición especial).

Pero no todo tiene que ver con Robert Smith. Incluso un personaje tan mayúsculo con él está sujeto a la dictadura de la sinrazón industrial. Todo apunta a que el retraso comentado se debe a su discográfica y la distribuidora (Geffen y Universal respectivamente) que son las que han metido este maxi de remezclas con calzador por medio de la serie, y lo que es peor, han roto el juego del bueno de Robert, anunciando que su álbum ya no se publicará el día 13 de octubre, como era su deseo para completar su pentáculo inicial, sino que será el día 28 del mismo mes. Un sinsentido que ha terminado con la paciencia de Smith, que en su propia página ha pedido a sus ‘fans’ que no compren su último maxi en iTunes, por el hecho de encontrarse allí una edición benéfica y, en segundo lugar, por su precio.

Este tratamiento para una banda que desde sus inicios ha vendido más de 30 millones de copias parece insultante. Que unos cuantos ejecutivos en sus despachos decidan estropear el juguete nuevo de un personaje que ha llegado a salvar el mundo en South Park no se entiende. Pero es el eterno juego de los que pagan, de los que intermedian y de los que gestionan.

Otros que pagan son los melómanos, los seguidores, los mal-llamados fans, a mi me encanta el anglicismo ‘supporter’ por todas las connotaciones que recoge. Y que últimamente pocas concesiones han hecha a la obra de Smith. Es cierto que sus últimos álbumes de estudio son bastante irregulares como para que se hagan esperar cuatro años entre ellos. Es cierto que esa situación complica estar en los tops mundiales, pero también es cierto que las habituales críticas que se realizan son demasiado rancias. Ni antes era el sumo creador de obras maestras a diario, ni ahora nos engaña con basura reciclada. The Cure siempre ha sido una apuesta segura, una fábrica de grandísimas canciones, de grandes álbumes (que no todos, ni la mayoría como se dice son totalmente redondos) y de un sello personal que ha sabido jugar como nadie a caballo entre en submundo del ‘indie’ y el más vertiginoso ‘mainstream’ y, sobre todo, entre la oscuridad y la claustrofobia de lo siniestro de un bosque prohibido hasta el pop más luminoso de las pistas de baile. Lo abarca casi todo. Pero son una vez más los adoradores quienes derrumban al ídolo. Esos fanáticos que desprecian todo lo poco nuevo que The Cure ha hecho en el siglo XXI mientras elevan a los altares todos sus álbumes hasta Wish, esa no es buena compañía. De acuerdo que tras el super éxito de su predecesor, Wild Mood Swings fue una absoluta decepción tras la escalada de calidad y popularidad anterior, Bloodflowers demasiado irregular y dramático para la resurrección, pero el vapuleado The Cure ponía a Smith definitivamente en el siglo XXI, sin alardes ni genialidades, simplemente fiel a sí mismo. Con estos nuevos singles, tenemos un poco más de la misma tendencia. All Kinds of Stuff (la cara b de Freakshow) es una buena muestra. Es The Cure en estado puro. Una de sus muchas caras transparentes pero muy labradas. Renovada, pero coherente y fiel. Aunque quizás sean esos exigentes ‘supporters’ los que no han digerido el nuevo siglo, igual que los ejecutivos de las disqueras no saben qué hacer en una situación que ellos han provocado.

Pero ahora la pelota está en vuestro tejado. ¿Puede Robert Smith levantarse sin tener que volver a 1992? Vosotros diréis.

Web de The Cure

Discografía:
Three Imaginary Boys (1979)
Seventeen Seconds (1980)
Faith (1981)
Pornography (1982)
Japanese Whispers (1983)
The Top (1984)
The Head on the Door (1985)
Kiss Me, Kiss Me, Kiss Me (1987)
Disintegration (1989)
Mixed Up (1990)
Wish (1992)
Wild Mood Swings (1996)
Bloodflowers (2000)
The Cure (2004)
4:13 Dream (2008) (quizás en octubre)

Principales recopilaciones y directos:
Concert (1984).
Standing on a Beach: the Singles 1978-1986 (1986).
Entreat (1990).
Show (1993).
Paris (1993).
Galore: The Singles 1987-1997 (1997).
Greatest Hits (2001)
Join The Dots. B-Sides & Rarities: 1978-2001/The Fiction Years (2004).
Strange Darlings. B-Sides, Demos Colaborations & Rarities (2008).

Videoclips de los 4 nuevos singles:
The Only One

Freakshow

Sleep when I’m Dead

The Perfect Boy

Mon Falcón | 24 de septiembre de 2008

Comentarios

  1. Merche
    2008-09-26 00:13

    … salvó el mundo en South Park y no olvidemos que según Muchachada Nui ahora vive en una especie de parque temático con Michael Bolton y Jim Morrison ;-)

    Hace unos años tuve la suerte de asistir a uno de los mejores conciertos que he visto en mi vida. The Cure, Monte do Gozo. Es posible que el hombre no se moviese mucho pero el concierto fue impecable. Qué fuerza, señores…

    Se agradece el hecho de romper una lanza a favor de un músico que intenta avanzar sin recurrir a la reinvención constante ni al revival, sino a la evolución natural.


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