Reflexionando desde una cierta actualidad músico-discográfica, Mon Falcón nos lleva el 24 de cada mes a crear a modo de prosopografía una ilimitada red de influencias, multicopismo y ‘revival’ en la que ensaya sobre la falsa filosofía de la música POPular, sobre qué queda del ‘hazlo tu mismo’, quién engaña a los puristas, y sobre todo ¿qué ocurre a nuestro alrededor y por qué? Los falsos predicadores del rock’n‘roll pueden deteriorar la banda sonora de nuestras vidas… así que ustedes verán hasta dónde quieren saber…
Con la avalancha de novedades editoriales que nos saturan antes del estío todos podemos comprobar cuántos apuran sus opciones de cara a la temporada festivalera. Entre todas estas ediciones nos encontramos con una nueva entrega de Mudhoney, The Lucky Ones ( Sub Pop Records, 2008 ), Los Afortunados, un título tan revelador como agradecido de quienes fueron pioneros de aquello que se llamó grunge y de todo lo que vino luego en la década de los noventa.
La nueva entrega de Mudhoney se aleja de sus últimos trabajos, que habían evolucionado hacia unas texturas más clásicas cargadas de teclados y metales, pero manteniendo su personal sonido. Los Mudhoney del 2008 recuperan el sonido que parte de sus miembros habían creado allá por 1985 por los seminales Green River y del que muchos se aprovecharon haciendo caja. Después de sus últimas entregas, que no sería descabellado considerarlas sus obras más redondas (directamente influenciadas por la experiencia The New Strychnines —superbanda formada para homenajear a The Sonics —), The Lucky Ones suena más oscuro, más duro, más primitivo. Es en definitiva una vuelta a los inicios, si esto es posible en algún caso.
La historia de Mudhoney es a menudo narrada como la historia de unos perdedores, como la historia de unos pioneros que han visto como los demás se han forrado a su costa, se han hecho famosos, se han corrompido y finalmente han desaparecido. O muerto. Sólo ellos han permanecido durante más de veinte años en su lugar, quizás no en primera fila, pero siempre en su lugar, sin altibajos, algo que el tiempo termina por convertir en reconocimiento unánime hacia una banda que resulta fundamental para comprenden la música popular del último cuarto de siglo.Primero fueron Green River, y luego todo lo demás. Un sonido áspero y sencillo que arrasó el planeta y que como siempre terminó por convertir un modo de hacer, alternativo e independiente, en un producto de masas, programado, facturado en cadena y bien empaquetado para su consumo. Como podéis imaginar, la historia de esta banda, es la de la gran mentira del grunge, la de cómo la industria puede convertir cualquier cosa en éxito y conseguir que todo el mundo lo copie para luego abandonar el engendro y crear un nuevo monstruo.
Los miembros de Green River provenían de bandas efímeras como Mr. Epp and the Calculations (habitualmente calificados como la peor banda de la historia, creándose en torno a ellos una leyenda similar a la da Ed Wood), los garageros Ducky Boys de Steve Turner, o Limp Richerds. Se trataba de una novedosa formula que mezclaba punk, garage y hard rock de los 70. Tras diversos EPs y un único álbum de estudio en 1988, la banda se separa ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo estilístico. Stone Gossard y Jeff Ament pretendían arrastrar el sonido hacia algo más duro y reconocible, algo como heavy metal versión americana, mientras que Mark Arm tenía claro que el show debía continuar y ya había formado una banda paralela con Steve Turner (que había abandonado Green River un año antes) con la que potenciaba su fórmula secreta.
El nombre de la banda era una declaración de intenciones, tomado de la película de Russ Meyer del mismo nombre ( Mudhoney, 1965 ) en una evidente aproximación a la cultura basura, a la constante crítica de la sociedad norteamericana, de sus defectos y carencias; esa cinta representaba todo lo que ellos querían contar en sus canciones: humor zafio, groserías, divertidas historias sobre las más exuberantes mujeres, aventuras etílicas, deformidades físicas y retraso mental. Todo ello con el particular humor y la perspectiva de unos licenciados en antropología y literatura.
Desde comienzos de los años 80 todo se movía en la ciudad de Seattle y alrededores. El término grunge se acuño originalmente para calificar el pop pausado, sucio y cavernoso de Beat Happening (una de las bandas del gurú Calvin Jonson, propietario de K Records y referente absoluto de la cultura indie desde entonces); aunque otras fuentes, no menos fiables se refieren a Mr. Epp. Para el caso nos da igual, porque cuando la prensa especializada internacional y posteriormente la de masas puso sus ojos en la escena de Seattle, el término se acuño de modo genérico a la amalgama de bandas y al sonido de la primera banda que tuvo trascendencia internacional: Mudhoney. Estaban apadrinados por Sonic Youth, compartiendo un split single en el que ambas bandas se versionaban mutuamente. Todo ocurrió demasiado rápido y la vorágine encumbró a falsos profetas en lugar de a los padres ideológicos de un movimiento que jamás existió. Sólo hubo ganas de hacer música, un montón de bandas que poco o nada tenían que ver entre ellas y una ambición desmedida de unos pocos por crear una gigantesca bola de nieve de la que sacar rendimiento. Entre la confusión general se empleó el termino grunge al sonido de Mudhoney y Soundgarden, que encabezaban diversas vías estilísticas de aquella escena, para que al final se incluyesen en el mismo saco a a engendros tan diversos como los irreverentes Tad y Malkfunsuhn ( los otros dos auténticos pioneros junto a Green River ), con la elegancia de los Screaming Trees o el sonido subterráneo de The Melvins. Nada tenía sentido, pero los dividendos eran espectaculares. Luego llegó Nirvana, de nuevo fueron Sonic Youth quienes apadrinaron a la banda, recomendando a Geffen Records su fichaje, y la bola de nieve se descontroló.
Sobre ese momento me gusta una cita de Steve Turner en una entrevista durante la promoción de su album de 2002: « Me encantaban Nirvana antes de que se hiciesen famosos, eran unos tipos muy íntegros, desde luego, sin embargo también ellos entraron en el juego. Hicieron un álbum muy caro y comercial, Nevermind, con una multinacional. Eran muy ambiciosos. Es cierto que también hicieron cambiar la estructura de las cosas, pero en cierto modo se tuvieron que adaptar. Peral Jam, en cambio, nunca tuvieron ningún problema con el significado de las cosas, siempre harán lo que les haga grandes ».
Esto último debe subrayarse, por cuanto el germen de Pearl Jam son dos de sus ex compañeros en Green River, que volverán a reunirse este verano en medio de los eventos de celebración del vigésimo aniversario de Sup Pop Records, lo cual nos abre dos opciones sobre declaraciones como ésta de Turner: o bien tiene razón y están en esto por la pasta; o es que es un genio y además tiene razón, porque sino nadie aceptaría volver a tocar con él cada vez que se tiene la oportunidad.
Ni siquiera hemos hablado de Mudhoney, ni de sus innumerables proyectos paralelos, pero eso es lo de menos, cuando lo importante es su música. De un tema del que tantas mentiras se han dicho, poco podemos descubrir, al mismo tiempo que la integridad de Mark Arm y Steve Turner debería traernos sin cuidado a los que nos gusta su música, al menos mientras eso siga ocurriendo, y lo mismo para con todos los demás.
Webs:
Mudhoney
Subpop
Steve Turner
Discografías básicas:
Green River:
1985 – Come On Down.
1987 – Dry as a Bone.
1988 – Rehab Doll.
Mudhoney:
1989 – Boiled Beef and Rotting Teeth.
1989 – Mudhoney.
1989 – Superfuzz Bigmuff.
1991 – Every Good Boy Deserves Fudge.
1992 – Piece of Cake.
1993 – Five Dollar Bob’s Mock Cooter Stew.
1995 – My Brother the Cow.
1998 – Tomorrow Hit Today.
2000 – March to Fuzz.
2000 – Here Comes Sickness/The Best of the BBC Recordings.
2002 – Since We`ve Become Translucent.
2006 – Under a Billion Suns.
2008 – The Lucky Ones.
Steve Turner (and His Bad Ideas):
2003 – Searching for Melody
2004 – New Wave Punk Ashole
2006 – Steve Turner & His Bad Ideas
The New Strychnines:
2004 – The New Original Sonic Sound.
VIDEOS:
Good Enough:
Touch me I’m Sick:
Fuzz Gun ’91:
Generation Spokesmodel:
2008-06-25 13:48
Muy interesante la columna, y también bastante polémica, aunque creo que apuntas a bastantes sitios sin terminar de disparar. Como no soy muy fan del grunge creo que puedo preguntar y opinar sin que me cieguen los colores, ni para un sitio ni para el otro. Hay varias cosas que dices que me sugieren cuestiones:
Dices: Un sonido áspero y sencillo que arrasó el planeta y que como siempre terminó por convertir un modo de hacer, alternativo e independiente, en un producto de masas, programado, facturado en cadena y bien empaquetado para su consumo. Como podéis imaginar, la historia de esta banda, es la de la gran mentira del grunge. Y más tarde: Sólo hubo ganas de hacer música, un montón de bandas que poco o nada tenían que ver entre ellas y una ambición desmedida de unos pocos por crear una gigantesca bola de nieve de la que sacar rendimiento.
¿Con esto quieres decir que el grunge como concepto en realidad nunca existió (o nunca debió existir)? ¿Que fue una simple cuestión de coincidencia espacio temporal de una serie de bandas que hacían rock en Seattle más o menos al mismo tiempo? Resulta difícil de creer que no hubiese una ligazón también conceptual, no tengo argumentos para decir que el rock se “ensució” desde ahí pero sí creo que se puede decir tranquilamente el ese rock sucio y distorsionado, amargo y ruidoso se popularizó a partir de esa ciudad y de ese “movimiento”. ¿Realmente no tienen nada que ver Soundgarden con Pearl Jam, Nirvana o Faith no More, por ejemplo? (con Screaming Trees menos, eso desde luego).
También dices: Todo ocurrió demasiado rápido y la vorágine encumbró a falsos profetas en lugar de a los padres ideológicos de un movimiento que jamás existió.
No me tires la piedra y escondas la mano, queremos nombres concretos: ¿quiénes son esos falsos profetas?
Con respecto a las palabras de Steve Turner, lo que dice al principio sobre Nirvana me cuesta creerlo. No digo que Nevermind no sea un disco caro y comercial (signifique lo que signifique eso, sea o no negativo y sea o no peyorativo, que un día tenemos que discutir sobre qué es “ser comercial”), pero no me creo que aquello fuera un éxito programado: el bombazo de Smell like teen spirit nos pilló de sorpresa a todos, a ellos también, no creo que nadie midiera las consecuencias que iba a tener aquel disco. Además, siempre he pensado que Nirvana fue un grupo que entre sus méritos tiene el haber “proletarizado” un rock más duro y hasta entonces indigesto, universalizó algo que se circunscribía a determinado grupo de aficionados. Por supuesto siempre hay un poco de acidez snob que se siente mal al ver que lo que era exclusivo y más minoritario se convierte en consumo de masas. Eso pasa siempre.
- “Peral Jam, en cambio, nunca tuvieron ningún problema con el significado de las cosas, siempre harán lo que les haga grandes”. Esta frase de Turner me desconcierta, no termino de entender lo que quiere decir, aunque por tu comentario parece deducirse que ellos siempre tuvieron un ojo puesto mucho más en lo vendible que en lo puramente musical. ¿Crees que Pearl Jam son unos impostores? Porque desde luego Eddie Vedder no estaba pensando en la pasta ni en buscar lo vendible cuando compuso la enorme banda sonora de Into the Wild, la película dirigida por Sean Penn. Por cierto, aquí dejo el enlace de un vídeo con la canción Society de esa banda sonora.
Creo que eso era todo :-) ¡Ah! Vas a tener que escribir otra columna donde sí que hables de los pobres Mudhoney, que se han acabado quedando en un segundo plano…
2008-06-25 17:13
Joder!!! Que cabrón, esto no es un comentario…
parece una recensión (critica o no) pero un comentario no es…
a ver, por partes:
Primero, aciertas, el grunge como concepto de sus contemporáneos jamás existió, hoy en día todos lo identificamos de alguna manera con una ciudad y con unos parámetros sonoros, pero eso fue una bola de nieve que Sub Pop se encargo de crear, cuando el mundo entero, a finales de los 80 hablaba de las bandas de Sub Pop. Ojo, esto es fundamenta, la música es los más importante, pero por primera vez se destacaba el fenómeno por su continente en un primer nivel y luego por su contenido. Se hablaba de la utopia de Sub pop, de como un pequeño fanzine de pueblo había crecido hasta convertirse en una disquera con las bandas más irreverentes, sucias y ‘originales’ del planeta… en esa vorágine ellos se apropiaron del término grunge para airearlo al mundo y encargarse de que la bola creciese, muy lícito pq es un negocio al fin y al cabo, pero no hay pq cargar de romanticismo aquello que no lo tiene.
2 – evidentemente no es una casualidad la coincidencia de todas esas bandas. Nunca lo es, cuando se forma una especie de escena, todos se retroalimentan pero poco o nada tenían que ver el sonido de las bandas de K records, estandartes del pop INDIE, con las otras dos vertientes mayoritarias de los comienzos del ‘grunge’, una hacia el heavymetal y otra directamente influenciada por el punk y el garage, es muy diferente.
Otra cuestión es que hay varias generaciones u oleadas, como lo quieras llamar. Con su paso Sub Pop crece y aumenta su catálogo, al tiempo que muchas de sus bandas insignia se van a multinacionales, así entrados en los 90, la mayoría de bandas del sello ya no eran del estado de Washington, y sin embargo se hablama lo mismo del grunge auténtico al referirse a bandas de cualquier lugar, terminando por identificarse con un montón de bandas de la explosión indie de los 80 en Boston, el hardcore californiano etc… todo fue entrando en la misma red: antecedentes, presente y efectos colaterales convivieron con la misma etiqueta sin problema mientras los dividendos llegasen a todos. Por ejemplo, a The Afghan Whigs se les incluía en la vertiente elegante del grunge como si fuesen los dandys de Seattle de toda la vida, fue la primera banda de fuera del estado en fichar por SubPop (eran de Cincinnati) ya en 1989, pero en definitiva que más da? como digo, lo primero en explotar fue el fenómeno de la discográfica.
Otro ejemplo son los californianos Stone Temple Pilots, estos ni siquiera eran de sub pop, estuvieron desde el primer momento en Atlantic, multinacional… sonido 90’s? si eso tiene significado, pues vale, pero nada tiene que ver con la escena grunge, escepto los $.
Y que me dices de lo que se llamó post-grunge? bandas como Creed… que cojones es eso? si quieren ser solamente como Pearl Jam que lo llamen post-pearljam, no? eso fue el post-grunge…
Más: el falso profeta desde el principio fue Pearl Jam, cambiaron su sonido totalmente cuando firmaron por epic desde el comienzo, y sí, hicieron álbumes fantásticos, con temas fantásticos, pero dejémoslo hasta la cuarta entrega, desde ahí nada han tenido que ofrecer en lo musical, pero crecen y crecen cada vez más, ahora son ya casi una leyenda pero la perspectiva del tiempo pone toda su discografía desde el 96 en un lugar pero que mediocre, pero a un incondicional esto le da lo mismo. La BSO de Eddie Veder… sí es un gran álbum, pero ojo, que yo no digo que no sea un gran músico, pero desde hace mucho tiempo él Ament y Gossar han estado más atentos a otras cosas que a hacer buena música, o al menos los resultados, seamos sinceros, de los últimos diez años son muy pobres. Sobre las sentencias de S.Turner: quiere decir que ellos están dispuestos a modificar, o entiéndelo como ‘dejarse aconsejar’ para crear un producto que funcione en cada momento. Sé que hay millones de fans de Pearl Jam, pero eso no quiere decir que sean ni los más auténticos ni los mejores (si eso puede existir), pero tampoco que no hayan hecho grandes discos, solo que llegado un momento estuvieron más pendientes de crecer que de hacer música, y eso se nota, sobre todo cuando el discurso oficial de la banda no es coherente con sus acciones, pq al principio se negaban oficialmente a hacer videoclips, y editaban antes en vinilo que en cd, pero la radicalidad del underground no puede durar solo 10 meses… no sé si me entendeis…
Asunto espinoso: Nirvana. Estos no han sido nunca unos vendidos, no lo entiendas mal. Tampoco unos semi-dioses que cambiaron el mundo. Quien cambio el mundo fueron Geffen Records. Nevermind fue grabado para Sub Pop originalmente, Sonic Youth (estos si merecen monumentos por muchas cosas más que su música) recomendó su fichage y Geffen lanzó el álbum al mundo. Si recuerdas en ese momento acababan de explotar los álbumes de Guns’n‘Roses (tb de Geffen) y el Black Album de Metallica, terminando con Michael Jackson y Mariah Carey. Es un momento importante, por que las dos bandas número uno en el mundo eran de rock duro. Geffen aprovechò la coyuntura para lanzar un nuevo producto-experimento. Nirvana suponía en aquél momento lo que el punk fue al rock de dinosaurios de los 70. Pero lo fué pq Geffen estaba destrás, con su maquinaria de publicidad, control de la MTV y demás… yo estoy convencido de que si la cadena de más audiencia emite 40 veces al día una canción de lo que sea esta triunfa en solo una semana, esto, lo siento señores pero es así (la industria de la música es así, si no lo ven haganselo mirar). Pero esto no quiere decir que Nirvana se hubiesen vendido. Lo de comercial viene pq Nevermind es un compendio de todas las formulas que estaban funcionando en Seattle, era una concevida para dar el gran salto, pero no por ello es ‘comercial’ en el mal sentido… Lo que ocurre es que Nirvana pagaron por todos. Ellos no se vendieron en lo artistico-musical, pero si fueron usados como un producto de masas para poder digerir todo aquello que ya se había estado gestando años atras. El “grunge” arrasó el mundo cuando una gran discográfica apostó por una banda, y a continuación todas las multis querían tener su banda rollo seattle, pero eso es un asunto más propio del marketing y el business que de la música, y es ahí donde muchas bandas auténticas aprovecharon la situación (Mudhoney, Alice in Chain, Soundgarden) y luego también nos colaron por detrás mucha mierda que nada tenía que ver con todo esto. De la misma manera tb hubo muchos otros que no pasaron por el aro: Tad, Fluid o The Melvins son quizás las tres bandas de Seattle más reivindicadas por hoy en día por los melómanos, y por los propios músicos que triunfaron, pq aquellos no se prestaron al juego de la multis, y no son conocidos por las masas a las que realmente no les interesa la música que no es una y otra vez emitida por los principales canales, pero eso tampoco quiere decir que no se hayan beneficiado por el fenómeno… no hay que vender 5 millones de discos para hacerte rico con la música…
jejeje, creo que te he ganado en extensión!!!
te he aclarado algo? o he provocado más dudas??? eh?
Amigo Alberto la música no solo es una cuestión de trascendencia social a través de los medios, eso es solo una cuestión de $, y aún así en ningún caso algo ‘mainstream’ tiene porqué estar reñido con la calidad…
Y sí, otro día me centraré de verdad en Mudhoney… bueno ahora te vuelve a toca a tí.
2008-06-25 17:44
Asunto peliagudo el grunge, sobre todo para quien quiere comprender algo, o no te ha leido nadie o no entiendo como no te han llenado la columna de comentarios esos talibanes seguidores de Pearl Jam que tanto hay en estas tierras, y de Nirvana ni te cuento. Estoy de acuerdo en lo que decís de Pearl Jam, a lo que añado que sí son unos malditos vendidos y me hacen mucha gracia esos incondicionales de los 90s que tienen a PJam en el olimpo y no se dan cuenta que son solamente unos fans muy cercados al peor sentido del termino. y Nirvana se dejaron querer demasiado, tuvieron suerte por que su aventura duró poco, que si no estariamos diciendo otra cosa, véase la trayectoria de su entorno: Courtney Love (Celebrity Skin) o Dave Grohl y como los Foo Fighters comenzaron muy a lo grande y desde entonces solo hacen música premasticada para quinceañeras. y sin embargo a esos mismos fans de Pearl Jam los FF les siguen gustando. Evidentemente su mundo ha crecido con Pearl Jam. Otros gracias a dios se interesan por la musica.