Una de las características de la revolución de los blogs es el enorme caudal de información que produce diariamente. Es imposible pretender la lectura de todos los weblogs existentes, además de la información elaborada y publicada por los medios tradicionales online. La sindicación de contenidos con RSS fue un gran paso adelante en ese sentido. Sin embargo, aún con esa herramienta, sólo somos capaces de acceder a una pequeñísima pizca de ese pastel tan sabroso llamado blogosfera. Entendemos, a la sazón, por blogosfera, el conjunto de weblogs publicados en el mundo.

Quizás por ello, se hayan hecho tan populares redes sociales de noticias como Menéame y CoRank. La idea es sencilla pero muy buena: los lectores se convierten en verdaderos protagonistas y promueven noticias publicadas en cualquier sitio. Ellos mismos las votan y las más populares son las que se muestran en portada. Cuanta más gente ve la noticia en portada, más posibilidades hay de que obtenga más votos y más tráfico se dirige hacia el sitio original que la publicó.

Un aumento de las visitas a un sitio, provocado por la popularidad ocasional en sistemas de este tipo es conocido como el efecto “menéame”. Indudablemente, a pesar de que algunos bloguers intenten obtener provecho auto-promocionando posts o con otros trucos, las redes sociales de noticias sirven no sólo para compartir información sino para filtrarla y que los lectores puedan leer sólo aquello que les interese realmente.

Menéame fue desarrollado por Ricardo Gallir, un experto en software libre. Inspirado claramente en Digg, su diferencia fundamental con Menéame es que se liberó como software libre. El autor explica tanto la génesis del proyecto como otras características del mismo en una entrevista para La Flecha.

La idea que subyace en todo esto es: dotemos a lectores y escritores de blogs de un instrumento que les permita disponer de meta-blogs sociales, compartir noticias, promocionarlas, votarlas, etc. La iniciativa de Ricardo Gallir fue muy innovadora, ya que permitió la creación de “clones”, copias del sistema original, adaptada a los gustos y necesidades de otros grupos de gente. Sin embargo, programar e instalar software en un ordenador no es precisamente el fuerte de la mayoría de los mortales.

Y ahí nos topamos con Rogelio Bernal y su CoRank, un sistema parecido a Menéame pero que permite a cada usuario crearse su propia página para compartir, promover y comentar noticias, de forma gratuita y sin necesidad de programar ni instalar nada. El propio Bernal lo explica en una entrevista concedida a Baquía.

Menéame y CoRank son sólo distintas formas de cocinar el mismo plato. La Web hoy día es un inmenso repositorio social y democrático de datos. La frontera entre editores y lectores de contenidos es cada vez más fina y las herramientas nos facilitan cada vez más la comunicación horizontal entre personas y el acceso a la grandiosa cascada de información que se elabora diariamente en la Red. Aplicaciones como Facebook, Twitter, las que hemos tratado en este artículo o las que, sin duda, vendrán en el futuro inmediato, nos proporcionan Comunicación en mayúsculas, móvil, inmediata, sencilla y eficaz. Simple y llanamente.