Cada lunes, una carta, con un breve texto explicativo y un sello estampado que aporta el motivo de la misiva; un espacio para la sugerencia y la reinterpretación de la realidad que aporta Fernando de la Iglesia Pinés (FIP), ilustrador aficionado e independiente, en el mejor sentido de las palabras.
30 metros cuadrados escriben una carta a la falta de aire y al mareo.