Marcos Taracido | 31/03/2005 | En la red | Justicia y Leyes
Comentarios
Manuel Zubía Morato 2005-04-01 14:52
A vista de pájaro, saco las siguientes conclusiones prácticas de la nueva Ley:
1. Respecto a asignatura de Religión
1.1. Consecuencias curriculares. Pierde definitivamente su peso. Uno pensará... No hombre… si sigue ahí. Si, cierto, sigue pero no es evaluable. Eso a efectos prácticos, en el día a día, la asignatura de Religión en la enseñanza pública y en la privada hace que se convierta por pura lógica en una asignatura “maría”. Es la posición más cómoda del ejecutivo: tener la asignatura de religión como los demás países punteros de Europa (no iba a ser la excepción) pero quitándole el mayor transcendencia posible en el expediente académico.
1.2. Consecuencias electorales. Ahora se promueve una Ley que, en principio, satisface el deseo del sector más socialista del gremio de los enseñantes. Pero yo me pregunto… los votantes socialistas ¿...estarán de acuerdo? Pienso que la inmensa mayoría de éstos, no… aunque quizás, les sigan votando (véase punto 4.2. y correlaciónese).
1.3. Consecuencia educativas. La fe personal no se evalúa en la escuela. Pero la fe cristiana, como hecho histórico y como realidad, es un objeto de estudio, cuyos rendimientos sí pueden y deben ser evaluados. Además la LOCE salía también al paso de las serias carencias que sufre nuestra juventud en su formación y conducta moral, cuestión que preocupa, con razón, a muchos, en particular a no pocos padres. De todo ello saldrá, sin duda, beneficiada la convivencia libre, pacífica y solidaria. Lo cierto es que ahora, puede ocurrir dos cosas: a) que no haya asignatura alternativa (aún no se ha desarrollado la Ley y lo dejan en el aire, por lo que yo no lo descarto) con ello aún más se denosta esta asignatura pues incluso algunos alumnos, que la hubiesen cogido sin mayor problema, no la elegirán por evitarse esfuerzos mentales… ¿para qué?, mejor no hacer nada. b) Que se pueda elegir con otra asignatura parecida a la anterior Ética que se hable de los problemas morales de nuestro tiempo, etc, etc pero sin referencias al hecho religioso.
2. La repetición de curso en Secundaria.
2.1. Consecuencias curriculares. Actualmente se repite con dos asignaturas suspensas, pero ahora con tres se podrá pasar al siguiente curso. Claramente se aboga por la retención en la enseñanza a alumnos que sin haberse esforzado reciben un premio, el de pasar el curso. Yo, como docente, veo aquí los mismos abusos que ha habido con la LOGSE (abusos por parte del alumnado que instintivamente tiende a no esforzarse por no verse obligado a ello) De forma indirecta durante todo el curso van viendo como van a pasar de curso (a veces, fin último de éste por desgracia) sin necesidad de esforzarse y sin que en su casa se lo echen en cara. En resumidas cuentas, en los cursos superiores (3º y 4º de ESO) nos encontraremos con alumnos desmotivados por su desconexión con lo que el profesor explica. Ello está trayendo consigo dos problemas que esta Ley no ataja, ni tan siquiera minimiza: el abandono de la asignatura que se da de dos formas: a) sin dejar de ir en clase (alumnos mueble, que dicho sea de paso molestan un montonazo lo que supone un retraso en la marcha de los que realmente tienen interés) y b) ausentándose de clase: absentismo escolar que cada vez está más enquistado en nuestros institutos.
2.2. Consecuencias electorales. Este dar por bueno que a uno le queden tres asignaturas (las instrumentales que son matemáticas, lengua) y otra, (que puede ser Ciencias Naturales) lo que hace es disfrazar un falso éxito en el alumno, lo cual suscitará en él un mensaje proveniente de la administración. “Mira, con esta Ley te es más fácil pasar”. Esta elucubración, aunque parezca muy chabacano y simple, es la que llevó hace dos años a que muchos jóvenes se manifestaran contra la LOCE, la cual promovía más exigencia para pasar de curso. Por eso pienso que con esta Ley también se satisface de alguna manera, las prerrogativas del alumnado que, como sabemos van a la Ley del mínimo esfuerzo (generalizando).
2.3. Consecuencias educativas. No me cabe ninguna duda que esta Ley, en este punto hace un flaco favor a la calidad de Enseñanza. Menos exigencia que se traduce en menos conocimientos. El padre, la madre habrá de recordar cada tarde a su hijo: ¡Estudia, hijo… que aunque te queden las matemáticas, no tienes por qué abandonarlas, que te serán útiles para el día de mañana! Pero el niño, como sabe que pasará de curso… pasando de todo… Y llega a 4º por ejemplo, sin saber nada de radicales, por ejemplo. Se atisba un estudiante fracasado. Y de este fracaso, creo, mucha culpa tendrá esta Ley de salir adelante.
3. La eliminación de la Prueba general de Bachillerato
3.1. Consecuencias curriculares. Con esta prueba se hacía más justicia con los alumnos más esforzados en Bachillerato. Esta llamada reválida estaba pensada para asegurar unos conocimientos mínimos al salir de Secundaria. El alumno debía demostrar en ese examen que estaba preparado para ir a la universidad, con un examen externo. ¿qué miedo hay de hacerlo si has superados los exámenes internos? Todos sabemos que cada instituto tiene un nivel… por qué no valorar el esfuerzo de aquellos centros que más nivel tienen, premiando el que más alumnos de estos tengan mejor acceso a la univesidad? La quitan… por? No sé... pero algo del punto 3.2 y punto 3.3. puede tener algo que ver con esta tropelía política.
3.2. Consecuencias electorales. A los niños antes, ahora adultos, que se manifestaron todos los miércoles del curso 2002-2003 en contra de la Ley se les da la prevenda que exigen, enardecidos por los sindicatos de estudiantes afines a la izquierda. No querían más exámenes, más esfuerzo innecesario. Ahora lo obtienen. Era una guerra que tenía como campo de batalla, la educación, más ideológica que pragmática. Y ahora tendrá su recompensa electoral.
3.3. Consecuencias educativas. Se secunda la injusticia actual. Un estudiante con menos conocimientos se presenta a una universidad que no sea muy complicado entrar (porque esa universidad lo que necesita es público, aunque no sea el mejor público) y obtiene su ansiada plaza universitaria sin demasiados esfuerzos académicos. Creo que esa Revalida mejoraba la calidad de enseñanza claramente y, por ende, la cualificación óptima para una entrada más justa en las universidades (suponía un 40% de la nota del Titulo de Bachiller, es decir un aliciente más para los más esforzados, que a mi modo de ver, como enseñante son los mejores). Todos los países europeos lo tienen dicho sea de paso, excepto uno. Uno en el que gobierna Rodriguez Shoemaker.
4. Nueva asignatura: Educación para la Ciudadanía
4.1. Consecuencias curriculares. Se incluye otra asignatura más con la idea de educar en valores a los alumnos. Es la fachada de moralina, propia del socialismo emergente. Viene a ser el sucesor de la fracasada en la práctica idea de los “Temas Transversales” de la LOGSE que nadie sabía por donde cogerlos. Una asingnatura más que redundará en una sobrecarga excesiva en el alumnado que conlleva claramente a la dispersión. Lo que no sé yo es qé asignatura va a ser la castigada…¿Educación Física? Espero que el patinazo no sea tan divertido. Me reiré bastante si llega a ser así.
4.2. Consecuencias electorales. Quizás muchos socialistas de estos católicos sigan votándoles al ver que de alguna manera se mantiene un cierto grado de moralidad en las escuelas. Habrán pensado (los legisladores del ejecutivo): algo hay que hacer para que este electorado no se pierda. Pongamos una asignatura “light”, imagen, reflejo y semejanza de nuestros queridos votantes.
4.3. Consecuencias educativas. Más dispersión, más caos, menos estudio. Respecto a los alumnos que más les cuesta: Más libros en la mochila, y menos tiempo útil de estudio para el alumno que va flaqueando en las asignaturas instrumentales, pero que no le guste que le quede ninguna asignatura, por lo que dedica tiempo a todas. Menos preparación en asignaturas troncales de cuya base depende el éxito en los cursos posteriores.
Un saludo.
saul eitan 2005-04-03 14:36
Leo con cierta sorpresa lo expresado por Manuel Zubía, sobre todo porque en su valoración se pone de manifiesto un gran desconocimiento de la situación escolar. Escribo como profesional de la educación y como persona progresista. Descontento con la LOCE, no puedo manifestar una alegría exhuberante con el anteproyecto de LOE.
Por seguir lo expresado por M. Zubía:
1. La asignatura de religión queda como en la LOGSE. Al parecer se elimina la alternativa. El comunicante anterior comete un error de bulto al equiparar la alternativa con la asignatura de Ética (Vida Moral) de 4º de ESO. Esta es una asignatura obligatoria para todos los alumnos, evaluable y computable. nada que ver con la Cultura Religiosa o Alternativa a la Religión, carente de programa y que servía para completar horarios y que los alumnos hicieran tareas o no hicieran nada.
Los países más punteros, léase p. ej. Francia, no tienen la religión confesional (catecismo) en el currículo. Por lo demás, se olvida que el estado español no es confesional.
2. La repetición con más de 3 asignaturas. Bien, con 3 decide el equipo educativo y con 4 repite. Este tema es muy delicado, desde el punto de vista del alumnado y también para los profesores. ¿Qué asignaturas? El equipo educativo, asesorado por el departamento de orientación, puede decidir cual es la respuesta más adecuada para cada caso concreto. Teniendo en consideración las expectativas, la madurez, los intereses. Resulta muy cómodo y gratuito expresar que todo obedece a un interés electoral. Después de tanto tiempo, no termino de tenerlo claro. Es decir, se que seguramente lo pero sería volver al modelo de la LGE de Villar Palasí, aquella que disfrutamos/padecimos los que ahora pasamos de 40. ¿Pero?
3. La eliminación de la reválida me parece positivo. La existencia de esa prueba solo beneficiaba a los estudiantes con medios económicos que estudian en colegios privados (o concertados). La pretensión no era mejorar el nivel sino reducir el gasto de la universidad pública vía reducción masiva de la matrícula. Para la derecha esto es un objetivo estratégico, sobre todo después de la proliferación de centros universitarios privados. Por esto cree que es una pasada gastarse el dinero de todos (‘su dinero’) en una universidad pública (‘la de los pobres’) que no sienten como propia.
Por último, la reválida suponía un ‘no reconocimiento’ de la evaluación en bachillerato. Una sinrazón: un alumno con su bachillerato aprobado se podría encontrar con 2 años perdidos. Al final, esto parece lo más positivo del anteproyecto.
4. El anterior comunicante escribe tantas sandeces que prefiero no responderle. Y menos con insultos al estilo de ‘Rofríguez Shoemaker’. A él le hubiera venido bien tener ‘educación para la ciudadanía’, a mi es posible que me toque impartirla. Lo haré con agrado. Pensando en que es un ideal aún lejano el que los españoles nos consideremos ‘ciudadanos’ antes que súbditos, iguales ante la ley con independencia de nuestras convicciones religiosas o nuestro origen étnico o geográfico. Defendiendo valores universales frente a particularismos locales, viviendo en una sociedad que no discrimine sino que integre. A mi me tocará poner de mi parte en el instituto, espero que los M. Zubías del país les de por informarse y manifestar una honradez de la que ahora carecen.
2005-04-01 14:52 A vista de pájaro, saco las siguientes conclusiones prácticas de la nueva Ley:
1. Respecto a asignatura de Religión
1.1. Consecuencias curriculares. Pierde definitivamente su peso. Uno pensará... No hombre… si sigue ahí. Si, cierto, sigue pero no es evaluable. Eso a efectos prácticos, en el día a día, la asignatura de Religión en la enseñanza pública y en la privada hace que se convierta por pura lógica en una asignatura “maría”. Es la posición más cómoda del ejecutivo: tener la asignatura de religión como los demás países punteros de Europa (no iba a ser la excepción) pero quitándole el mayor transcendencia posible en el expediente académico.
1.2. Consecuencias electorales. Ahora se promueve una Ley que, en principio, satisface el deseo del sector más socialista del gremio de los enseñantes. Pero yo me pregunto… los votantes socialistas ¿...estarán de acuerdo? Pienso que la inmensa mayoría de éstos, no… aunque quizás, les sigan votando (véase punto 4.2. y correlaciónese).
1.3. Consecuencia educativas. La fe personal no se evalúa en la escuela. Pero la fe cristiana, como hecho histórico y como realidad, es un objeto de estudio, cuyos rendimientos sí pueden y deben ser evaluados. Además la LOCE salía también al paso de las serias carencias que sufre nuestra juventud en su formación y conducta moral, cuestión que preocupa, con razón, a muchos, en particular a no pocos padres. De todo ello saldrá, sin duda, beneficiada la convivencia libre, pacífica y solidaria. Lo cierto es que ahora, puede ocurrir dos cosas: a) que no haya asignatura alternativa (aún no se ha desarrollado la Ley y lo dejan en el aire, por lo que yo no lo descarto) con ello aún más se denosta esta asignatura pues incluso algunos alumnos, que la hubiesen cogido sin mayor problema, no la elegirán por evitarse esfuerzos mentales… ¿para qué?, mejor no hacer nada. b) Que se pueda elegir con otra asignatura parecida a la anterior Ética que se hable de los problemas morales de nuestro tiempo, etc, etc pero sin referencias al hecho religioso.
2. La repetición de curso en Secundaria.
2.1. Consecuencias curriculares. Actualmente se repite con dos asignaturas suspensas, pero ahora con tres se podrá pasar al siguiente curso. Claramente se aboga por la retención en la enseñanza a alumnos que sin haberse esforzado reciben un premio, el de pasar el curso. Yo, como docente, veo aquí los mismos abusos que ha habido con la LOGSE (abusos por parte del alumnado que instintivamente tiende a no esforzarse por no verse obligado a ello) De forma indirecta durante todo el curso van viendo como van a pasar de curso (a veces, fin último de éste por desgracia) sin necesidad de esforzarse y sin que en su casa se lo echen en cara. En resumidas cuentas, en los cursos superiores (3º y 4º de ESO) nos encontraremos con alumnos desmotivados por su desconexión con lo que el profesor explica. Ello está trayendo consigo dos problemas que esta Ley no ataja, ni tan siquiera minimiza: el abandono de la asignatura que se da de dos formas: a) sin dejar de ir en clase (alumnos mueble, que dicho sea de paso molestan un montonazo lo que supone un retraso en la marcha de los que realmente tienen interés) y b) ausentándose de clase: absentismo escolar que cada vez está más enquistado en nuestros institutos.
2.2. Consecuencias electorales. Este dar por bueno que a uno le queden tres asignaturas (las instrumentales que son matemáticas, lengua) y otra, (que puede ser Ciencias Naturales) lo que hace es disfrazar un falso éxito en el alumno, lo cual suscitará en él un mensaje proveniente de la administración. “Mira, con esta Ley te es más fácil pasar”. Esta elucubración, aunque parezca muy chabacano y simple, es la que llevó hace dos años a que muchos jóvenes se manifestaran contra la LOCE, la cual promovía más exigencia para pasar de curso. Por eso pienso que con esta Ley también se satisface de alguna manera, las prerrogativas del alumnado que, como sabemos van a la Ley del mínimo esfuerzo (generalizando).
2.3. Consecuencias educativas. No me cabe ninguna duda que esta Ley, en este punto hace un flaco favor a la calidad de Enseñanza. Menos exigencia que se traduce en menos conocimientos. El padre, la madre habrá de recordar cada tarde a su hijo: ¡Estudia, hijo… que aunque te queden las matemáticas, no tienes por qué abandonarlas, que te serán útiles para el día de mañana! Pero el niño, como sabe que pasará de curso… pasando de todo… Y llega a 4º por ejemplo, sin saber nada de radicales, por ejemplo. Se atisba un estudiante fracasado. Y de este fracaso, creo, mucha culpa tendrá esta Ley de salir adelante.
3. La eliminación de la Prueba general de Bachillerato
3.1. Consecuencias curriculares. Con esta prueba se hacía más justicia con los alumnos más esforzados en Bachillerato. Esta llamada reválida estaba pensada para asegurar unos conocimientos mínimos al salir de Secundaria. El alumno debía demostrar en ese examen que estaba preparado para ir a la universidad, con un examen externo. ¿qué miedo hay de hacerlo si has superados los exámenes internos? Todos sabemos que cada instituto tiene un nivel… por qué no valorar el esfuerzo de aquellos centros que más nivel tienen, premiando el que más alumnos de estos tengan mejor acceso a la univesidad? La quitan… por? No sé... pero algo del punto 3.2 y punto 3.3. puede tener algo que ver con esta tropelía política.
3.2. Consecuencias electorales. A los niños antes, ahora adultos, que se manifestaron todos los miércoles del curso 2002-2003 en contra de la Ley se les da la prevenda que exigen, enardecidos por los sindicatos de estudiantes afines a la izquierda. No querían más exámenes, más esfuerzo innecesario. Ahora lo obtienen. Era una guerra que tenía como campo de batalla, la educación, más ideológica que pragmática. Y ahora tendrá su recompensa electoral.
3.3. Consecuencias educativas. Se secunda la injusticia actual. Un estudiante con menos conocimientos se presenta a una universidad que no sea muy complicado entrar (porque esa universidad lo que necesita es público, aunque no sea el mejor público) y obtiene su ansiada plaza universitaria sin demasiados esfuerzos académicos. Creo que esa Revalida mejoraba la calidad de enseñanza claramente y, por ende, la cualificación óptima para una entrada más justa en las universidades (suponía un 40% de la nota del Titulo de Bachiller, es decir un aliciente más para los más esforzados, que a mi modo de ver, como enseñante son los mejores). Todos los países europeos lo tienen dicho sea de paso, excepto uno. Uno en el que gobierna Rodriguez Shoemaker.
4. Nueva asignatura: Educación para la Ciudadanía
4.1. Consecuencias curriculares. Se incluye otra asignatura más con la idea de educar en valores a los alumnos. Es la fachada de moralina, propia del socialismo emergente. Viene a ser el sucesor de la fracasada en la práctica idea de los “Temas Transversales” de la LOGSE que nadie sabía por donde cogerlos. Una asingnatura más que redundará en una sobrecarga excesiva en el alumnado que conlleva claramente a la dispersión. Lo que no sé yo es qé asignatura va a ser la castigada…¿Educación Física? Espero que el patinazo no sea tan divertido. Me reiré bastante si llega a ser así.
4.2. Consecuencias electorales. Quizás muchos socialistas de estos católicos sigan votándoles al ver que de alguna manera se mantiene un cierto grado de moralidad en las escuelas. Habrán pensado (los legisladores del ejecutivo): algo hay que hacer para que este electorado no se pierda. Pongamos una asignatura “light”, imagen, reflejo y semejanza de nuestros queridos votantes.
4.3. Consecuencias educativas. Más dispersión, más caos, menos estudio. Respecto a los alumnos que más les cuesta: Más libros en la mochila, y menos tiempo útil de estudio para el alumno que va flaqueando en las asignaturas instrumentales, pero que no le guste que le quede ninguna asignatura, por lo que dedica tiempo a todas. Menos preparación en asignaturas troncales de cuya base depende el éxito en los cursos posteriores.
Un saludo.
2005-04-03 14:36 Leo con cierta sorpresa lo expresado por Manuel Zubía, sobre todo porque en su valoración se pone de manifiesto un gran desconocimiento de la situación escolar. Escribo como profesional de la educación y como persona progresista. Descontento con la LOCE, no puedo manifestar una alegría exhuberante con el anteproyecto de LOE.
Por seguir lo expresado por M. Zubía:
1. La asignatura de religión queda como en la LOGSE. Al parecer se elimina la alternativa. El comunicante anterior comete un error de bulto al equiparar la alternativa con la asignatura de Ética (Vida Moral) de 4º de ESO. Esta es una asignatura obligatoria para todos los alumnos, evaluable y computable. nada que ver con la Cultura Religiosa o Alternativa a la Religión, carente de programa y que servía para completar horarios y que los alumnos hicieran tareas o no hicieran nada.
Los países más punteros, léase p. ej. Francia, no tienen la religión confesional (catecismo) en el currículo. Por lo demás, se olvida que el estado español no es confesional.
2. La repetición con más de 3 asignaturas. Bien, con 3 decide el equipo educativo y con 4 repite. Este tema es muy delicado, desde el punto de vista del alumnado y también para los profesores. ¿Qué asignaturas? El equipo educativo, asesorado por el departamento de orientación, puede decidir cual es la respuesta más adecuada para cada caso concreto. Teniendo en consideración las expectativas, la madurez, los intereses. Resulta muy cómodo y gratuito expresar que todo obedece a un interés electoral. Después de tanto tiempo, no termino de tenerlo claro. Es decir, se que seguramente lo pero sería volver al modelo de la LGE de Villar Palasí, aquella que disfrutamos/padecimos los que ahora pasamos de 40. ¿Pero?
3. La eliminación de la reválida me parece positivo. La existencia de esa prueba solo beneficiaba a los estudiantes con medios económicos que estudian en colegios privados (o concertados). La pretensión no era mejorar el nivel sino reducir el gasto de la universidad pública vía reducción masiva de la matrícula. Para la derecha esto es un objetivo estratégico, sobre todo después de la proliferación de centros universitarios privados. Por esto cree que es una pasada gastarse el dinero de todos (‘su dinero’) en una universidad pública (‘la de los pobres’) que no sienten como propia.
Por último, la reválida suponía un ‘no reconocimiento’ de la evaluación en bachillerato. Una sinrazón: un alumno con su bachillerato aprobado se podría encontrar con 2 años perdidos. Al final, esto parece lo más positivo del anteproyecto.
4. El anterior comunicante escribe tantas sandeces que prefiero no responderle. Y menos con insultos al estilo de ‘Rofríguez Shoemaker’. A él le hubiera venido bien tener ‘educación para la ciudadanía’, a mi es posible que me toque impartirla. Lo haré con agrado. Pensando en que es un ideal aún lejano el que los españoles nos consideremos ‘ciudadanos’ antes que súbditos, iguales ante la ley con independencia de nuestras convicciones religiosas o nuestro origen étnico o geográfico. Defendiendo valores universales frente a particularismos locales, viviendo en una sociedad que no discrimine sino que integre. A mi me tocará poner de mi parte en el instituto, espero que los M. Zubías del país les de por informarse y manifestar una honradez de la que ahora carecen.