Libro de notas

Recomendaciones LdN

Discurso de ingreso de Javier Marías

El país publica íntegro el discurso de ingreso a la Academia de la lengua y la contestación de Francisco Rico. (En PDF). Es bastante largo y bastante interesante.

Alberto Haj-Saleh | 29/04/2008 | En la red | Literatura

Comentarios

  1. gsc
    2008-04-29 12:32

    El enlace está equivocado o incompleto y no apunta al pdf. Se puede encontrar aquí.

    ;-)

  2. Alberto
    2008-04-29 12:35

    ARG! Dios, llevo unos días que parezco Paco Serradilla :-P

    Gracias, ya está corregido.

  3. María José
    2008-04-29 12:41

    Pues yo me lo leí ayer entero porque había leído muchas alabanzas al mismo. No salgo de mi asombro. Me parece más mediocre todavía que el de Gelman para el premio Cervantes. De nuevo lleno de lugares comunes y de tópicos, sobre el subjetivismo a la hora de narrar los hechos, la imposibilidad de la objetividad, parece un ejercicio de un estudiante y ni siquiera con una estilo brillante. Por ejemplo:

    “Pero no debemos llamarnos a engaño: en contra de lo que nos
    puede llegar a parecer, los sentimientos hubieron de ser
    anteriores a esas palabras, a la palabra «lástima» y a la palabra «pena», y nunca al revés. La lengua traduce la realidad o lo existente —lo está traduciendo al denominarlo—, y muy rara vez, si es que alguna (y aquí hay lingüistas que lo sabrán dilucidar), la realidad «llena», por así decir, un vocablo preexistente y sin contenido, o que no sea la sustitución de algo. “

    El argumento de fondo es pueril y se desmonta fácilmente, lo resumen en la siguiente conclusión:

    “Quizá sea tan sólo —y no es poco, bien mirado— porque, pese a todas las dificultades, las habidas y las por siempre haber, seguramente seamos los únicos que podemos contar sin atenernos a nada y sin objeciones ni cortapisas, o sin que nadie nunca nos enmiende la plana ni nos llame la atención y nos diga: «No, esto no fue así».”

    Lo único interesante del discurso son los textos literales de Ortega.

    Y encima ocupa el sillón de Lázaro Carreter. Pero esto es lo que hay.

  4. Ana Lorenzo
    2008-04-29 14:20

    Ja, ja, María José, lo leí ayer y pensé en lo que dirías de él (del discurso). Estoy bastante de acuerdo.
    En defensa de la sustancia, debo decir, sin embargo, que el primer párrafo que citas, y que te parece tan obvio, contradice a algunos académicos de las distintas academias de la lengua que han llegado a postular lo contrario: que la palabra crea el concepto; e incluso se enfrenta también a algunas asociaciones de feministas recalcitrantes que quieren cambiar situaciones machistas por el mero hecho de pasar un sustantivo o adjetivo común —por ejemplo, concejal, estudiante — a uno femenino — concejala, estudianta — causando así unos masculinos atípicos —porque de formal, *formala o de feliz, *feliza, etc., no dicen nada—, cuando mucho más eficaz sería quizá empezar por cambiar los conceptos y la forma de pensar que vestir con palabras huecas a la misma mona. Supongo que por ahí iban los tiros de Javier Marías.
    Un beso.

  5. María José
    2008-04-29 14:41

    Claro Ana, pero no dice nada de eso. No es una cuestión trivial y daría para muchas reflexiones interesantes y él la trivializa, ese es el problema. Tú has puesto más en el texto que él, por cierto, que esto iría en contra del argumento que defiende de que el texto esta acabado una vez que lo termina el escritor.

  6. Paco
    2008-04-29 23:17

    Alberto, para que veas que no siempre ando despistado, y en consonancia con las nuevas teorías feministas a las que se refiere Ana, el otro día propuse que una de las nuevas titulaciones de mi Escuela fuera “Ingeniero de las computadoras y los computadores”, ya que parece no haber acuerdo sobre el género de tan difundidos aparatos. Lo de llamarlas computador@s me parece simplemente hortera (¿o es hortero?).

  7. gsc
    2008-04-30 02:25

    A lo mejor me equivoco por lo ambigüo del género “Discurso de ingreso en la Academia”, pero creo que una pieza de este tipo puede ser propensa a trivialidades, a no profundizar y a la poca sustancia – poco académico, en fín -; aunque es cierto que no deja de ser una mala carta de presentación si se plantea de esta manera.

    Viéndolo desde esta perspectiva, encuentro algunos algunos apuntes (y sólo eso, apuntes) interesantes en el discurso. JM tiene algún texto y/o conferencia más riguroso y académico de hace bastante tiempo (si no me equivoco, coincidiendo con su época de profesor). Últimamente sus artículos sobre literatura son muy muy ligeros, y más bien de aficionado que de estudioso.

    Sin embargo, sí coincido en que el texto falla en la forma: los temas no se enlazan bien unos con otros, la mención a su predecesor está un poco metida con calzador, alguna anecdota que no aporta nada, etc. Y de la réplica del profesor Rico no salvo casi nada, sí que me ha decepcionado bastante.

    En cuanto a lo del sillón, con la afición de don Víctor y compañía por los novelistas – especialmente si son “de éxito”- que el propio Marías cuestiona al principio del discurso, si se examinan los candidatos con un perfil similar y anteriores nombramientos en esta línea, me parece un mal menor o que incluso mejora lo que había. Otro tema aparte son los Ansón, Borau, Cebrián, etc.


Librería LdN


LdN en Twiter

Publicidad

Publicidad

Libro de Notas no se responsabiliza de las opiniones vertidas por sus colaboradores.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons
Desarrollado con TextPattern | Suscripción XML: RSS - Atom | ISSN: 1699-8766
Diseño: Óscar Villán || Programación: Juanjo Navarro
Otros proyectos de LdN: Pequeño LdN || Artes poéticas || Retórica || Librería
Aviso legal