Libro de Notas

Tres breves sueños para toda la noche

Elia Martínez-Rodarte - Porque me quité del vicio

Bajo una lluvia intensa y tramos de niebla que rozaban el piso, el conductor de una caribe VW roja perdió el control del volante y se estrelló contra la pantalla del cine Palacio, rompiendo la tela de la proyección y saliendo de la película “A toda velocidad” en la cual participaba el chofer accidentado, el actor Alonso Fierro.
Los espectadores salieron tranquilamente al ver arruinada la película, mientras que los demás personajes en “A toda velocidad” atravesaban el hueco en la pantalla hacia la sala del cine para auxiliar al actor.
Uno de los espectadores, colérico, le gritó al auto chocado: Dios nunca me dio consuelo. Más bien fui creyente porque quería ser un soldado.
……..
Lo último que me dijo antes de morir fue: “¿todavía tienes historia con el afinador de guitarras?”
Yo le contesté: “si claro…” Mentí.
Preferí evitar la cantaleta del odiador, era un hombre que hablaba muy mal de hombres que a mí me importaban y prefería mil veces digerir yo sola mis propias ponzoñas, que cargar con las ajenas.
Me dijo: “tú sabes porque sigues ahí…”
Pocos días después murió. Me acordé de todo lo que me dijo. Fue un tipo de memoria venenosa. Fuimos todos a su funeral a hablar mal de él.
……..

Un día tú y yo bailaremos tango. Lo haremos muy mal, nos pisaremos, pero seguro nos vendrá a la memoria ese día, en otra vida, cuando nos planteamos aprender a bailarlo. Creo que fue cuando te pregunté que quién era ese señor y me dijiste que era Astor Piazolla.
Hoy que te sueño aprovecho para escribir esto cuando pienso en ti de forma amable y con cariño. Por lo general hago puaj cuando te encuentro. Toda la gente que supo de ti y de mí se encuentra orbitando lejos de mí. Cambiamos de banda constantemente.
Te soñé con 40 kilos menos.

20/12/2013

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