Libro de Notas

Lecturas finales

Marcos Taracido - Textos del cuervo

La escasez de libros respecto a otros meses es parcialmente engañosa: aunque sí es cierto que, por motivos varios, he dedicado menos horas a la lectura, también lo es que, por un lado, la obra de Bellatín es tan extensa como exigente, y por otro, he leído la mayor parte de la larguísima y barroca novela de McArthy Sutree.

Los mejores enemigos. una historia de las relaciones entre Estados Unidos y Oriente Medio. Primera parte, 1783-1953 (Jean-Pierre Filiu & David B., Norma Editorial, 2012). Sumamente interesante y con un guión muy bien estructurado para hacer comprensible este galimatías. Que sigan haciéndose buenos cómic-ensayo como este.

Kafka (Robert Crumb / David Zane Mairowitz, La Cúpula, 2010). Todo un portento esta especie de ensayo biográfico sobre Kafka. Y los dibujos de Crumb… difícilmente puede imaginarse otro estilo mejor para esta empresa. Echen un ojoa algunas de sus viñetas

Sen mirar atrás (Dani Montero, Demo Editorial, 2010). Cómic bien dibujado, bien narrado, aunque con algunas dificultades para manejar los saltos poco realistas de la trama.

Bukowski (Mathias Schultheiss, La Cúpula, 2010). Un puñado de relatos de Bukovski llevados al cómic por Schultheiss, cuyo estilo —en la estela Crumb— es perfecto para la suciedad y la mugre de las historias que cuenta.

La señorita Else (Manuele Fior, sins entido, 2011). El libro, las ilustraciones de Fior, son muy hermosas, pero a mí me interesa poco (o logró interesarme poco) la historia que cuenta la novela de Schnitzler de la que es adaptación.

La vida es buena si no te rindes (Seth, sins entido, 2004). Me encanta Seth. No me importa que este libro apenas varíe el planteamiento y el tratamiento de Wimbledon Green y de La Hermandad de los Historietistas del Gran Norte.

Aventuras de Cacauequi (Jacobo Fernández Serrano, El Patito Editorial, 2008). Me encanta el estilo de Jacobo Fernández, sencillo-entrañable, aunque la historia, sin estar mal, merecía más.

Astérix y los Pictos (Ferri y Conrad, Salvat, 2013). Creo que voy a dar una opinión ya repetida mil veces: el mejor album desde que se murió Goscinny. Dicho eso, ¿para qué seguir con la saga?

Obra reunida (Mario Bellatin, Alfaguara, 2013). Los relatos de Bellatin, algunos novelas cortas, se desvelan aquí, todos juntos, como partes de una novela inmensa, de una obra en curso: tramas entrecruzadas, personajes que se repiten, otros que hablan de lugares que aparecen en otras historias… y esa extrañeza común a todos, un extrañamiento, enajenación, que se adentra y sale del surrealismo sin llegar a serlo ni ser otra cosa. No me gustan, no si asimilamos «gustar» a pasárselo bien, no siempre al menos… sin embargo es de los pocos autores que me generan un estado creativo, su lectura me excita la creatividad.

El hombrecito (Chester Brown, La cúpula, 2013) Tras __ esperaba mucho, pero creo que esta recopilación de historietas del autor es más una curiosidad que otra cosa. Eso, curioso.

Esta es mi última tanda de microrreseñas para estos Textos del cuervo. Soy consciente de la falta de interés general, y de la falta de rigor crítico: fue más que nada un ejercicio de disciplina, leer, leer mucho y obligarme a decir algo de cada lectura. Sé, también, que, aunque luchaba por evitarlo, el saber que después debería decir algo actuó como guía poco visible para elegir las lecturas, algunas al menos.

Me quedará diciembre por reseñar, pero lo adelanto: ando enfrascado en la lectura laberíntica de La casa de hojas de Mark Z. Danielewski. Me llevará, seguramente, el mes entero. Extremadamente divertida, extremadamente retadora; y exasperante: si no la he abandonado es porque he aceptado la invitación del autor a entrar en su juego, uno de esos en los que sangras y sufres con mucho gozo. Quizás lo cuente, en algún sitio, algún día.

12/12/2013

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