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Intestinos
Liliana Palacios ~ Virgilio Alberto Tortosa
La perfecta metáfora
De tripas
corazón vómitos negros de baba verbal
como leve susurro de palabras a la noche
entregadas en un reclamo de estremecimientos y matarifes
un vaciamiento interior de intimidades
un llenarse en la frontera escalofriante de la piel
como si espasmos perpetuos de la cópula
como si eyaculación inundatoria de la carne
una diseminación de la palabra tras el esfínter
vaciarse por dentro llenarse de una nueva plenitud externa
como si de emulsión en el estercolero de la vida se tratase
placer y dolor aunados ante el último que es primero de los desesperos
un regusto fecundo que te revitaliza con su acto
te alienta con su aliento nauseabundo de caca la vaca
cuando la concatenación reclama el parto de la muerte
cuando pasan a velocidad de vértigo márgenes calmas de tu vida
y te saborea la tranquilidad cejijunta del gemido más tenue
rasgando el aire con su masa informe
una defecación de palabras en potencia tras la muerte
acto que te llena de plenitud con su vaciado
un delirio de requetrés que retiembla la voz
enmudece el aire a su paso
en el momento de la mayor placidez solitaria
cuando los soliloquios dan por hablar con las calaveras
cuando se trata de perderse entre los recovecos carnosos de tu laberinto
que marca el territorio profundo de la soledad de lo inconmensurable
de lo inencontrable y de lo dable a la vida en forma orgánica
porque de eso se trata y eso somos abono de la tierra ya
abono definitivamente deglutido definitivamente sintetizado como esas voces
que tanto hablan sin decir en acto último de inspiración
y cuando se pertrecha la carne en las propias entrañas de la carne
el verbo hecho voz hecho quejumbre hecho tripas
el acto de los antepasados de la sangre de la suspensión
el recuerdo reclama el rasgeo continuado del alma interior
te atrajo la intensidad del momento trascendente
te saborea la tranquilidad del gemido más hondo
al transformar lo comido en servido lo alimentado en evanescente
en mera descomposición
no de arcadas interiores
no de estercoleros del alma
no fermentos del pastoreo en el aprisco interior
no pudridero en perpetua descomposición
no materia y metáfora humana de la expresión
no basurero de las entrañas
no planta de reciclaje del alma
como tanto comes tanto vales
como tanto deglutes tanto degradas en calidad humana
como tanto retienes tanto alivias
como de tanto comer tanto sin generar
la podredumbre de la carne que aguarda su último pronunciamiento
en la morada de los años de las vidas
escribir con las tripas / vaciarse quiero
deglutir con el estómago / saciarse expurgo
no somos más que cuanto digerimos
en este basurero inmundo de las entrañas
metros y metros y más laberintos donde
la corrupción de la carne aguarda su último pronunciamiento
cavernario definitivo una vocación de plantador de pinos y hojarascas
un mundo de huesos y crepitudes más hondo que el cenáculo
los gusanos aguardan pacientes su última posesión
en el carnaval de la vida cual cripta que la maloliente
degeneración de las muertes en procesión mezclan
una repulsión de siglos cómo se demora cómo se deviene la vida
todo pasto de las heces bien embutidas cual callos y jamones
escribir con la tripa pensar con el corazón sentir con el cerebro
comiendo heces extirpando flatulencias descarnando palabras
expulsando sonoridades en el acto de la posesión
una emulsión perfecta y bella de vida
tan cercana como la muerte
tan íntima como el deseo
tan envolvente como la piel
tan seductora como su textura
semen heces sangre tripas
limpiador de sombras deshacedor de penalidades
desbarrancador de torrentes
regenerador vitalicio
hacedor de vida con tus oscuridades
reciclador de materia vivificador de abismos
más hondos que un pensamiento
más expresivos que una voz
más delirantes que quien los devaneapues si de intestinos hablamos
preguntadle al buitre su última voluntad
su majestuosa puesta en escena
o al escarabajo pelotero sus tenues pensamientos
