Cómic insurgente

[Nacho Casanova]

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Horrible hórreo/El misterio de Electra

HORRIBLE HÓRREO / EL MISTERIO DE ELECTRA, de Andrés G. Leiva. Blanco y negro, 56 páginas más cubiertas a tres tintas con solapas. Ed. Sins Entido, 10,50 euros.

Andrés G. Leiva es un joven autor cordobés, con un buen montón de páginas dibujadas en su mesa. Es rápido, productivo y profesional.

Su trayectoria incluye los pasos habituales en un autor joven con talento: fanzines, premios locales, autoediciones, ediciones subvencionadas locales, premios nacionales, y producción de un álbum para una editorial profesional independiente.
DIgamos que me dejo un paso que ya está dando, pero que será el próximo que veamos: producción de un obra a color para pasar a ser editado por varias editoriales en varios países de Europa. Pero para eso habrá que esperar aún un poco.

Andrés G. Leiva se dio a conocer en su ciudad por una obra titulada “Historia de Iván”. Posteriormente, publicó en TOS (núms. 1 y 2) una historia de unas 40 páginas en la que hacía gala de una soltura increíble para el dibujo, la mancha y -lo que es más importante en la historieta- la narrativa.
Era un historieta de corte urbano, con aspectos gores, y con el fondo de un desequilibrio mental del protagonista muy bien llevado.

Tras esa historia, Andrés decidió experimentar con las texturas, las ceras, los rascados, y en general todo lo que parezca demasiado grueso y aleatorio para ser introducido no ya en una página de historieta, sino en una viñeta.
Realizó dos historietas. Las dos que dan título al álbum que hoy comento.

Estas historias no tienen nada que ver entre sí —aparentemente—, pero el álbum está muy bien construido: cada una de ellas empieza por un lado, de manera que el libro tiene dos tapas, y ninguna contraportada. Cuando llegan al centro, Andrés lo solucionó haciendo que las dos páginas enfrentadas (que, además, caían invertidas una respecto de la otra) formaran una doble página de transición o puente perfecto.
Magnífica idea, y perfecta resolución.

Andrés Leiva tiene un trazo, una facilidad, un dominio de lo caótico, una capacidad narrativa, y una profesionalidad envidiables.

Para que se hagan una idea, les ruego que miren con detenimiento las imágenes y, si pueden, vean un ejemplar en su tienda de tebeos más cercana: increíble que podamos leer esas imágenes a través de esas texturas.

Me permito pedirles que le den una oportunidad.
Al fin y al cabo, sólo es una la que les pido cada mes (y a veces fallo).

Mis mejores deseos a todos para el año que viene.
Y compren tebeos, por favor.
Me lo agradecerán.

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