Revista poética Almacén
Consultorio sexistencial

[Jovanka Vaccari]

Una visión moderna y divertida sobre el sexo, la sexualidad, los roles sexuales y su función existencial.
Estos artículos fueron publicados en el dominical de La tribuna de Canarias.

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¿Por qué se maquillan las mujeres?
¿Por qué se maquillan las mujeres? Uno de los últimos grandes mamíferos en extinguirse fue el alce escocés. Aunque se trataba de un ciervo, le llamaron “alce” por una enorme, espectacular y excesiva cuerna que servía para poco más que lucirse en la “lucha de candidatos”: cuanto mayor y más florida, más posibilidades de aparearse, pues indicaba que disponía de buena salud.

Dado que tan hermosas defensas se renuevan cada año, el gasto energético en semejante frivolidad es enorme. Sin embargo, sabedores de la información que la cuerna suministra a las hembras, los machos exageraron ésta tanto que ya no pudieron transitar por el bosque bajo de su hábitat: literalmente enredado en sus ostentosos atributos sexuales, y agotado por la tarea anual de cambiarlos, el alce escocés engrosó la lista de extinguidos.

Una universidad americana ha realizado una macroencuesta de lo más significativo. Se preguntó a mujeres y hombres de 37 culturas distintas y dispersas —incluyendo, lógicamente, la judeocristiana occidental— qué es lo que más les atrae del sexo opuesto. Verán qué divertido:

Los hombres, sin disensiones culturales, valoran “la belleza” en primer lugar: que la mujer sea facialmente simétrica, y pro16 porcionada en la relación pechos-cintura-cadera. Estas virtudes anuncian salud y capacidad paridora. De ahí que, para pillar varón, las mujeres adoptáramos una táctica doble de maquillaje: a) el somático, con tacones para realzar el culo, faja para disminuir la cintura y sostén para realzar las mamas; b) el facial, que muestra labios pintados, ojos brillantes y colorete, toques que, acompañados por otros, dan impresión de juventud enamorada.

Por su parte, las mujeres confesaron que lo que les atrae de un hombre, en primer lugar, es su “capacidad nidificante”. Es decir, fortaleza y riqueza para proporcionar un buen nido, comida y recursos. Pero, ¿cómo hacer notar estas cualidades, literalmente metafísicas?

Pues, apreciados amigos, con la ostentación: un macho que puede ostentar indica que está sano y que tiene vigor suficiente para otras inversiones. De ahí que, para pillar hembra, hayan adoptado también tácticas de maquillaje, a saber: c) la fisiológica, como la melena del león, los colorinchis de los peces, las iridiscencias de los insectos, los picos coloreados de muchas aves, las enormes e incómodas plumas del pavo real, la cara fluorescente de los mandriles... y d) la simbólica, exclusiva de los hombres: Rólex de oro o de Taiwán, mercedes, ternos Tucci o, me consta, toneladas de kleenex abultando paquete.

La selección sexual es una forma de selección natural, y el ‘maquillaje’ un recurso de atracción. Cada género, buscando rasgos que le complazcan o exciten sexualmente, ha ido condicionando la evolución del aspecto del otro. Dado que los machos estaban condenados a “aparentar” que sirven para algo —inseminar y abastecer—, han tenido que recurrir tanto al maquillaje que se han provocado auténticos cambios fisiológicos, como muestran los ejemplos zoológicos.

Así, pues, ¡noticia!: los caprichos sexuales femeninos pueden encarnarse gradualmente, materializándose en la forma de los cuerpos masculinos. La moda de la vida real parece estar compuesta por diseñadoras femeninas, mientras que los machos recorren la pasarela evolutiva... mostrando sus “modelos”. De hecho, la ciencia empieza a decir que la dirección de la futura evolución física y del comportamiento de muchas especies se encuentra bastante más bajo el control femenino que del masculino.

Y ya que maquillarse es aparentar ser/tener, más/mejor que lo que se es/tiene, el paradigma del alce escocés viene al pelo para recordar que, en el mundo humano, los que más se “maquillan” son ellos: además de tirar de perfumes, gominas, rasurados o ejercicio, gustan de aparentar riqueza, posición social, nivel económico, conexiones sociales, influencia, autoridad familiar, inteligencia, cultura, poder político... y, así, ad infinitum.

Por cierto, el ejemplo del alce también viene bien para recordar cómo terminaron. Pero no se alarmen, amigos hombres. No tenemos planes de extinguirles... al menos hasta que esté bien desarrollada la técnica de clonación humana.

Como ves, amable lector, mi respuesta, si lo permites, es en realidad otra pregunta: ¿Por qué ahora se maquillan también las mujeres?


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Comentarios

bueno yo pienso que cada persona es libre de lo que quiera hacer como si pintarse o no pintarse desde mi punto de vista las mujeres necesitamos cuidarnos tanpoco mucho y tampoco muy poco yo por ejemplo me hecho mis cremas para las espiniyas cuando me salen me maquillo en los momentos especiales hay algunas personas que son muy exageradas que se hechan de masiado maquillaje cuando estan natural estan mucho mas guapas yo pienso que hay algunos polvo para la cara que te las entropea cuando tienes un cuter muy precioso yo pienso que yo solamente me hechare polvo cuando lo necesite por ejemplo ami de mayor me gustaria ser periodista y mas adelante presentadora de tv y para que la luz de los focos no me quemen mi cuter me hechare lo que haga falta tampoco pa ir ala calle no me hecho ma quillaje tambien saliendome un poco del papel del maquillaje me boi alas operaciones de siliconas de quitarme grasa desde mi punto de vista yo pienso que si yo pesara demasiasdos kilos de sobra si me operaria pero si tubiera por ejemplo 10 kilos de mas iria a un gimnasio psilicona no me pondria ninguna yo pienso que cada uno debe ser como su madre le trajo ala tierra y punto bueno encantada de haber dicho mi comentario un saludo de rosalia ruiz jimenez muchas gracias por leer mi comentario

UN SALUDO MUY CORDIAL DE ROSALIA
RUIZ JIMENEZ MUCHAS GRACIAS ADIOS

Comentado por rosalia el 26 de Junio de 2004 a las 11:42 PM