Jácaras y Mojigangas

[Marcos Taracido]

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El Reino de todavía

El Rey entró en Aragón y fue en la cibdad de Calatayud recibido con gran placer y alegría; y yendo por la calle el Rey iba descuidado, abierta la boca; y llegó a él un villano, y díjole: «Mosén, cierra la boca, porque las moscas de este Reino son traviesas». Francesillo de Zúñiga, Crónica del Emperador Carlos V.

Un ruido estridente de zanfoñas, vihuelas y chirimías acompaña a la subida de telón. El escenario representa el interior de un castillo. Los decorados, de cartón piedra, sin disimulo. Apenas tres paredes que enmarcan la acción. A la derecha del espectador, en primer plano, casi sobre el foso, el Rey se mantiene de pie e inmóvil durante toda la función. Está desnudo y sólo ostenta una corona sobre la cabeza. Su pene ha de ser un pene distinguido; no se trata de que muestre una longitud o grosor especiales, sino de que sea distinguido: que su presencia revele su linaje: que sea un pene Real. Se mantendrá en erección hasta el final de la representación: no ha de bajar nunca de una inclinación de 90 grados¹.¹ Este punto es delicado. Es esencial para la buena marcha de la obra —y como se verá para el buen nombre de la realeza— que no haya trucos en todo lo que al pene se refiere: debe ser distinguido por sí mismo. En cuanto a mantener la erección durante todo el tiempo, podría recurrirse a tocamientos manuales de la zona testicular de manos de terceros ocultos al público, pero además de engorroso, dificultaría la buena marcha de la representación. Por todo esto, se aconseja que el actor que represente al Rey sea contratado entre alguno de los Reyes o príncipes que en el momento de la función vivan o, en su defecto, entre alguno de los bastardos reales, para que su propia realeza garantice los efectos que se quieren lograr. En el centro del escenario tres villanos; declaman exageradamente; carecen de ropa pero no de abundante pelo. No hay erecciones. Durante toda la función un fantasma sobrevuela el escenario ayudado de un sistema de poleas; viste como un fantasma, aunque un cinturón castrense le ciñe la cintura; es menduo, algo gordo; luce bigote-moco. No profiere voz alguna, pero con cadencia variable emite unas risitas molestas, ridículas, femeninas en voz de hombre.

VillanoUno: Traigo noticias reales, y además ciertas: el Rey anuncia su boda.

VillanoDos: Con una plebeya, llegas tarde. Todo el Reino buye con la noticia.

VillanoTres: Y tan tarde: ya llevamos consumidos dos de los 80 días de fiesta nacional decretada. Y ya circulan romances por ahí, algunos nacidos de lengua tan viperina que no puedo reproducirlos aquí.

VillanoDos: No lo hagas, no. Que toda la Guardia Real está sobre el aviso y con las espadas en alto. Nadie que no sea el Vocero Real puede cantar la noticia en público.

Fantasma: jijiji jijiji jijiji jiji jijiji jijiji jijiji jijiji jijij

VillanoUno: La realidad es que andamos todos más contentos que unas castañuelas: las cloacas bajaban muy espesas y esto parece que trae mierda nueva al Reino.

VillanoTres: A todos nos gusta cagar en pañal limpio.

VillanoDos: El caso es que yo siempre me he preguntado qué tendrá de especial esa familia para gobernarnos a todos...

VillanoUno: Lo dice la Constitución y me basta. No conviene darle muchas vueltas a las cuestiones de fe.

Fantasma: jijiji jijiji jijiji jiji jijiji jijiji jijiji jijiji jijij

VillanoTres: Eso explicaría muchas cosas. Creemos en Dios pero no en los curas; vivimos bajo un tirano y el pueblo estaba con él, y ahora no somos monárquicos pero amamos a nuestro Rey. Gran labor la del catolicismo.

VillanoDos: Pero insisto: si ahora se mezcla la sangre Real con la de una plebeya... el resultado será menos Real. Yo tengo perros y sé cómo funciona lo del pedigrí.

VillanoUno: En cualquier caso el resultado es más Real que tú: razones de sangre. Lo dice la Carta Magna.

Villanotres: La Carta Magna también dice que todos somos iguales ante la ley.

Fantasma: jijiji jijiji jijiji jiji jijiji jijiji jijiji jijiji jijij

VillanoDos: El misterio de la Santísima Trinidad.

VillanoTres: Al pueblo le gusta ser gobernado: admirar a alguien cuando se pasa hambre y denigrarlo cuando no se tiene de comer.

VillanoUno: Estás siendo incongruente.

VillanoTres: Hombre de poca fe...²En consonancia con lo dicho sobre el pene, el semen tendrá que ser igualmente distinguido. Se notará en este punto la importancia del actor que represente al Rey en esta obra: cualquier error, una erección flácida, una eyaculación insuficiente, haría quedar en muy mal lugar a las Monarquías y arruinaría la representación. Opcionalmente, el productor de la obra podría valorar la posibilidad de vender las asientos de las primeras filas a monárquicos acérrimos, como deferencia.

VillanoDos: Callad, que empieza el noticiero y castigan al que no escuche con una misa.

Fantasma: jijiji jijiji jijiji jiji jijiji jijiji jijiji jijiji jijij

VillanoUno, VillanoDos, VillanoTres: ¡Viva el Rey!

En este punto, y con exactitud cronométrica, el Rey, absolutamente inmóvil, eyaculará sobre las primeras filas de espectadores².

Cae el telón.

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