sera la presencia de la piel, y ese color carne privilegiado de entre los 24 de la caja de plastidecores,
o quiza la suavidad con que esta realizada la transicion entre el mas lejano plano del fondo y le mas iluminado del primer plano,
que me recuerda a ciertos anuncios de perfume frances

Estimada Señorita o señora a, desde que Vd. comenta mis bodegones, se ha abierto una nueva puerta en el significado de mi trabajo, que hace que reemprenda cada uno de los nuevos proyectos con una renovada energía, cuyo fín último es leer los comentarios de Vd.
Gracias por mirarlos y verlos.
Suyo sincero. Ramiro Coniglieri.

Me impresionò muchisimo ese pollo muerto, porque no respetan a los animales? ¿Porque estas imágenes en una revista que se supone la hacen intelectuales?

Pues no sólo lo he fotografiado sino que también me lo comí, en pepitoria. Lo compré en un supermercado, tal y como aparece en el bodegón.Incluso el papel en el que venía envuelto el pollo aparece en la foto. No lo manipulé, no cambié nada de lo que es la realidad cotidiana.

Flor de María, si te impresionó el pollo, quizás no debieras visitar esta página, dedicada a recopilar fotografías de muertos, memento mori.

Saludos.

No te parece suficiente respeto hacia el pollo que su imágen te haya conseguido impresionar?

Es alentador saber que, en estos tiempos en que la televisión nos sirve doble ración de violencia a los postres, todavía queda gente lo suficientemente sensible para impresionarse ante la muerte de los animalitos, las verdes lechuguitas, las simpáticas patatas, los dulces rabanitos...
Ese Coniglieri es un degenerado en grado sumo.

Es alentador saber que, en estos tiempos en que la televisión nos sirve doble ración de violencia a los postres, todavía queda gente lo suficientemente sensible para impresionarse ante la muerte de los animalitos, las verdes lechuguitas, las simpáticas patatas, los dulces rabanitos...
Ese Coniglieri es un degenerado en grado sumo.

Soy manipulador de alimentos, y he de declarar que nunca vi en mi expositor un pollo con una mirada tan expresiva.
Si es cierto que alguna vez durante mis 20 años de experiencia profesional, detecte en los ojos de distintos animales, ya muertos, que a mas de uno de ellos, no les hubiera importado, antes de que los cocinaran, ser protagonistas de un bodegon del siglo XXI con luces de pasado.

Personalmente prefiero a los pollos conocidos. Es decir que prefiero haberlos visto vivos, correteando y tal. Sabiendo como los crían, como les inyectan agua y sal, o la vida carcelaria, etc. pues no. Prefiero pollo que haya vivido con dignidad. Maiz, lombrices, hierbas y un poco de dignidad, asado todo al horno es un verdadero manjar.

¿Quien mata y despluma al pollo? Por supuesto el cocinero. Los polleros y carniceros no son de fiar, te venden pollos con fiebre o locos de atar.

Estimado Ramiro, ya te dije en su día que este pollo traería cola, a pesar de no versela. Moraleja: más vale pollo en mano que ciento volando.
Nota. Y que quede constancia que ese día la pepitoria te salió sublime, mamón.

Como bien dice Ramiro, la realidad tiene estomago y hay que comersela. El bodegon esta en su jugo. (Quizas le falte, pero esta es otra forma de cocinarlo, la rustidera -para darle un poquito de color, cosa que le preocupa a Flor de Maria, cuyo comentario no tiene desperdicio o sobra-)

A este pollo, le colgaria en la pared. No es un producto perecedero, valga la paradoja, Ramiro, es inmortal.
Vanita vanitatis.

seguro que el pollo estaba bueno, pero mr Ameixeiro, donde estan las pruebas???? eh???
es que ni los huesos.
Por otro lado dejandonos de banalidades y comentarios desafortunados (donde se manifiesta un profundo desconocimiente de la obra de Don Ramiro) solo puedo decir que estoy totalmente deacuerdo con futuro muerto por inanicion. Definitivamente Ramiro es un degenerado