una cristalería
como arquitecura de un paisaje que es la mesa
al atardecer
cuando aun domina la luz natural,
filtrada por los agentes del cielo
y empiezan a tintinear las luces de la noche
Así fue A, tintineaban las luces de la noche, las copas,las conversaciones,las amistades.Como deber ser cuando comes con quien quieres y con quien quieres.
Comentado por Justo Ameixeiro el 23 de Marzo de 2004 a las 02:50 PMHola, Justo, la cristalería, la bebida están y son perfectos, pero... ¿Y la comida?
saludos de una gorda
Saludos gordita,la comida estaba la llegar(¿ves el pan en el platito?), no seas impaciente, además nosotros consideramos la bebida dentro de la comida y en la mayoría de los casos indisoluble. Yo a mi edad, ya no "bebo", si no como. COMIDA Y BEBIDA TODO UN REGOCIJO "lA C0MIDA", QUE EL LO QUE INTENTO MOSTRAR. Y gracias por mirar y ver...
Comentado por Justo Ameixeiro. el 17 de Junio de 2004 a las 10:39 AMEl trasiego enmudece el momento. Enormes cúpulas de humeantes suspiros rememoran la llegada del extásis compartido. Nadie habla de ello, pero tampoco nadie deja de mojar la comisura de los labios en la felicidad que nos humedece. La destilación de las habitualidades trae consigo la esencia de lo gozosamente vivido, embellecido y amado. Las horas transcurren en el tiovivo de las afecciones y los desenfrenos cuidados al máximo por la inhibición, que es la musa de la alegría autodidacta, la que se escribe al dictado de lo imposiblemente posible.
Las melancólicas copas rezuman la plateresca estampa de sollozos elevados a lo hondo y pequeño de nuestras almas. El deleite esculpe tristeza cuando nos empiezan a llegar los ecos confusos de las comandas y el devenir intransigente de los camareros ungidos al resorte mecánico de su ritmo frenético.
Gracias Justo por hablarnos de tu feliz encuentro y ese día disperso en la eterna infinidad.