Mi entusiasmo por el medio de la historieta ha sido suficiente para que se me solicite amablemente una reseña regular sobre algún tebeo aparecido en el mercado.
Que sea recomendable para cualquier posible lector, teniendo en cuenta que, probablemente, haga bastante tiempo que no lee historieta. O sea: que sea bueno, y bonito. Lo de barato, tendremos que dejarlo para otros medios con algo más de salud, ya que la escasa tiradas de las historietas no las hacen ser económicas.
Vale, no es tan difícil.
Este proyecto requiere unas cuantas explicaciones.
Lewis Trondheim es un autor francés muy productivo. Excesivamente productivo. Quizá sea el autor más prolífico en el mercado europeo actual. Bien, como presentación de él, ese dato que quede claro.
Tiene en este proyecto a diferentes socios. Uno de ellos es Joann Sfar. Podríamos decir que los cerebros de este trabajo son ellos dos.
Comenzaron pensando una serie de 300 álbumes. 100 de ellos (numerados del -99 al 0, llamada Amanecer) hablarían del pasado y origen de La Mazmorra. 100 de ellos (del 1 al 100, llamada Zenit) tratarían el presente de La Mazmorra. Y los 100 restantes (del 101 al 200, llamada Crepúsculo) del futuro y ocaso de La Mazmorra. Existen otras ramificaciones de La Mazmorra, como la saga Monster, que cuenta aventuras de algunos monstruos secundarios en la serie principal, la saga Parade, y así con todas las posibles variantes que se les van ocurriendo a Trondheim y Sfar. Para diferentes tramos de esta serie, van requiriendo ayuda de otros colegas, que no desmerecen en absoluto, más bien ayudan a mantener y a subir el nivel general de la serie.
Pero, ¿qué es La Mazmorra? Pues es una empresa privada. Sí, sí. Una empresa privada, con sus estudios de mercado y sus análisis de crisis financieras. Solo que La Mazmorra es lo que tradicionalmente entenderíamos como un castillo lleno de tesoros, orcos, monstruos, esqueletos y cráneos de aventureros desperdigados por sus pasadizos y escaleras…
En cuanto a los personajes, pues están el amo de La Mazmorra (su director, claro), su mago con bolas de cristal comunicantes (como los móviles, mismamente), su dragón guardián (Marvin, un dragón vegetariano que no puede golpear a los que le insultan), su héroe y aventurero protagonista (Herbert, un pato que se hace pasar por el príncipe Ababakar Matapulgas, príncipe sin principado que holla con sus sandalias las tumbas de los reyes), una princesa secuestrada (¿o no?), una foto en la mesa del dueño de La Mazmorra, una espada que no sale del cinto si antes no has realizado tres hazañas con las manos desnudas, una berloca (sólo teme a los ejércitos de hombrecillos), un maestro del arte de la guerra, un pulpo ninja, un pueblo de conejos maleducados…
La serie comienza a publicarse por el medio, es decir, por la saga Zenit. Es un compendio de humor, aventura, parodia de género, relatos alegóricos, romanticismo… Los personajes se conocen, se relacionan, nos presentan a personajes de su pasado, nos insinúan posibles atracciones entre ellos… mientras recorren aventuras, o se meten en líos ellos solitos. De repente, se comienza a producir y a publicar la saga Crepúsculo, que supone un salto de casi cien álbumes. Y comienzas a conocer nuevos personajes. Algunos de la saga central ya murieron y son una leyenda. Otros te recuerdan vagamente a un personaje, pero con un cierto parecido a otro o a otra. Otros son los mismos, cien álbumes más viejos. Otros ya conocidos, llegan y mueren en tus manos. El tono de esta parte de la serie es mucho más oscuro y depresivo. Se nota que La Mazmorra ha caído en desgracia. Y no se sabe hasta dónde nos van a llevar sus autores.
Cuando todavía no te has repuesto de cierta muerte, se comienza a publicar la saga Amanecer. En la que La Mazmorra como tal ni siquiera existe. Tiene un aire mucho más aventurero (muy cercano a Dumas), y los personajes aún no son lo que serán más adelante, pero a algunos ya los vamos viendo venir. Alcibíades —el mago de Zenit, por ejemplo— está acudiendo a clases en la universidad. El futuro amo de La Mazmorra se enamora de una dama y sale a correr aventuras nocturnas enmascarado y en camisón, con la intención de conquistarla.
No sé si mi resumen hace justicia a este pedazo de obra que se está produciendo en Francia —y editando cada dos meses un álbum aquí—, pero les recomendaría comprarla y disfrutarla.
Y leerla varias veces.
Y esperar con ansiedad un nuevo tomo, comiéndose las uñas como yo (¿será del pasado, del presente, del futuro?). Y buscar cosas que nos han pasado desapercibidas, y relaciones entre los personajes (adivinables por sus descendientes o sus ascendientes), y descubrir unos diálogos graciosos, y necesitar una ración de Mazmorra cada poco tiempo, y dejársela a un amigo que no lee tebeos…
¿No habíamos quedado que tenía que reseñar aquí tebeos para todos de una calidad muy alta?
Pues si éste no os convence, no volváis a leer mi sección.
Porque estamos ante una futura obra maestra —tanto si consiguen acabarla (¿apostamos?), como si no.
De nada.
Hey:
Te doy TODA la razón.
La Mazmorra engancha de tal modo como logran sagas tan conocidas como Star Wars, Harry Potter o El Señor de los Anillos.....
Esta version francesa de Groo mezclada con el universo tolkieniano y Lovecraftiano (entre otras tantas cosas) es lo más refrescante y genial que ha salido del comic desde Bone....
Tengo Donjonmania, estoy pesando... ¿alguien se anima a crear un club de fans español en internet???...mira, igual me animo y lo hago yo......
saludos
Comentado por Bender el 4 de Noviembre de 2002 a las 08:00 PM¿Un club de fans de LA MAZMORRA?
MIra en www.gritos.com/invisibles y a lo mejor te sorprendes.
En este foro la llaman LA SERIE, con mayúsculas.
Y de vez en cuando participo yo también, son muy buena gente.
Saluditos.
Comentado por Nacho Casanova el 14 de Enero de 2003 a las 10:44 PM