Tele por un tubo

[Ramiro Cabana]

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La entrevista

Una vez más, amigas mías, aquí está vuestro ídolo para defenderos de la CACA que en nuestra amada patria llamamos televisión. Para que entendáis mejor mi misión humanitaria en la vida, he decidido entrevistarme a mí mismo.

Hace poco, gracias a la invaluable (y un poco tiesa) labor del Libro de notas, aprendí de Ignacio Ramonet, hombre serio donde los haya, que una de las razones de la caída de la prensa en su propia CACA es la entrevista, que no permite, según él, seriedadadadad crítica, por demasiada proximidad entre el entrevistador y el entrevistado. Esa proximidad la vamos a borrar, amigas mías del alma, eliminando, lo habéis adivinado, la distancia entre entrevistador y entrevistado. Porque YO, y sólo YO, haré los dos papeles en la comedia. Pasen y vean:

Ramiro Cabana: Desde que empezaste tu columna en Almacén, una de las mejores, sino la mejor, todo hay que decirlo, te has autoproclamado defensor del televidente.

Ramiro Cabana: Bueno, ya sabes cómo soy: un altruista de mierda. No, pero en serio, déjame que te pregunte yo una cosa: ¿Tú te atreverías a tragarte toda esa CACA que echan por la tele sin antes haberte puesto un traje de superhéroe con antifaz y capa?

Ramiro Cabana: ¡Claro que no! Y menos para ver, la boda de Ana Aznar.

(Aquí, hemos decidido borrar una serie de comentarios inadecuados sobre la dentadura de Ana y el peligro que esta representa para la hombría del nuevo trepa de España, Agag.)

Ramiro Cabana: Me lo suponía. Es que es muy duro. Incluso con una espectacular pantalla de plasma decorando toda una pared del palacete.

Ramiro Cabana: Una pantalla de plasma y un palacete son esenciales para que un hombre pueda decir que lleva una vida virtuosa y llena de alicientes.

Ramiro Cabana: Pero el palacete no es tuyo.

Ramiro Cabana: No, es de mi chavala, que me deja vivir en él con casi absoluta impunidad. ¿Tienes algo que objetar? ¿Te crees que es fácil vender el cuerpo, aunque sea a cambio de todo el prestigio sociocultural que he llegado a adquirir, incluidos el palacete y la pantalla de plasma?

Ramiro Cabana: Tema peliagudo.

Ramiro Cabana: ¡Ah, claro! Y ahora me dirás que tú te limitas a hacer tu trabajo, que en este caso consiste en entrevistar al enormemente...

Ramiro Cabana: Volvamos a la tele. ¿Cuántas horas de televisión ves al día?

Ramiro Cabana: Todas. La tele no se apaga nunca.

Ramiro Cabana: ¿Y cuál es tu programa favorito?

Ramiro Cabana: Cualquiera que atente contra la dignidad humana. Sobre todo si es la del espectador. Eso me da trabajo y me hace sentir como el hombre moderno y sensual que en realidad soy.

Ramiro Cabana: ¿Y el que menos te gusta?

Ramiro Cabana: Ninguno. Todos los programas están hechos con cariño, con amor, con ganas de que el público se los trague sin masticar. Eso es loable. Los programas que yo prefiero son los que no mienten, los que te muestran claramente que son una trampa, como El tercer grado, ¿se llama así? Es igual, uno en el que sale un tío calvo del PP haciendo entrevistas capciosas y lamiéndole el orificio a los de su cuerda. Es una actividad muy placentera, por cierto, tanto para dar como para recibir, la recomiendo mucho a todas mis amigas que en este momento me están leyendo por la internet.

Ramiro Cabana: En algún momento llegaste a llamarte El paladín de las privadas.

Ramiro Cabana: Es que son las teles que menos mienten. No en los telediarios, claro. Pero sí en cuanto a la oferta. Echan CACA pero con cariño, mirando de no salpicar demasiado. Sin embargo las públicas y las autonómicas salpimentan su mierda con fervor nacional, y eso lo estropea todo. La caca es mejor sin aderezos.

Ramiro Cabana: Bueno Antena3...

Ramiro Cabana: ¡TRAIDORES! ¡TRAIDORES! ¿Has visto su nacionalismo cutre durante el mundial? ¿Y después con los partidos del Madrid? ¡Infame! No tienen derecho a ser una tele privada. Si se van a portar como unos mierdas, pues que pasen a cobrar de los presupuestos del estado, como todos los mierdas. Como nuestro nuevo fascista, Florentino Pérez, igual, igual...

Ramiro Cabana: Vale. ¿Te interesa algo de lo que trae la nueva temporada?

Ramiro Cabana: Pues, no lo sé. Llevamos tres años de verdaderas joyas, como Gran Hermano y Popstars. Eso es difícil de superar. Yo confío en que los ejecutivos de la tele sean conscientes de su labor social y nos traigan cada vez más programas como esos y, ¡que no se nos olvide!, galas. Queremos muchas galas, y cuanto más idénticas una a la otra, mejor.

Ahí lo tenéis, amigas, el verdadero Cabana se ha desnudado espiritualmente para todas vosotras. Ahora, podéis seguir adorándolo. El os hará felices, creedme.

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