Eduardo Bauta
Hay que evitar pensar en las dificultades que a veces tiene el mundo, sino se volvería completamente irrespirable.
Ella. (Hiroshima mon amour)
Algunos, pocos en realidad, recordarán un verano en Comillas ya hace unos ¿ocho años?, no en realidad deben ser seis porque fue hace tres bienales, ¿o fue hace cuatro?, no importa es cuestión de encontrar los papeles. Siete años hace ya que se falló el concurso para la terminal de Yokohama y que un chaval moreno enfundado en una camiseta con la cara de Bart Simpson dibujada presentaba su recién agraciado concurso en la Bienal de Arquitectura ante un público que en su mayoría no creo que fuese consciente de que cual era la magnitud de lo que les estaban contando.
No hay alzados, imagino que muchos preguntarían como puede presentarse nadie a un concurso de arquitectura sin presentar los alzados de su propuesta y estarán obviando el mensaje implicito en un grafismo carente de proyecciones ortogonales al plano de sustentación, estarán desplazando la investigación en el lenguaje a favor de la lectura prejuiciosa que sistemáticamente se asienta en lo visual por lo visual, la lectura inconsciente de imágenes que se devoran sin digerir por sobresaturación mediatica. Tan acostumbrados estamos a la foto o la imagen generada por ordenador que pocas son las ocasiones en las que la imagen es digerida en el proceso de reconocimiento de la misma. El caso de los paneles presentados al concurso era obligado. La presentación de una topografía operativa como la que ahora se muestra orgullosa en el puerto de Yokohama exigía para su correcta transmisión de una revisión meditada de su propia representación y eran los sucesivos cortes horizontales los que mejor podrían dar idea de la fluidez espacial propuesta, ni siquiera plantas, sucesivos cortes en un espacio que tiende a comformarse topológicamente antes que formalmente.
Alejandro Zahera Polo, su biografía puede consultarse en casi cualquier página dedicada a la arquitectura que viene en la red.
Los telediarios traían estos días con el frenesí de los corresponsales asentandose en Corea y Japón noticias de un desconocido español que está construyendo una extraña forma en la bahía de Yokohama. Gracias Dios Futbol por hacer que aquellos que creemos que la arquitectura está mas allá del pensamiento único y de las modas, mas allá incluso de los elaborados y seguros productos mediaticos, nos sintamos de vez en cuando reconfortados porque aquellos a quienes admiramos sean reconocidos.