Carmen Castro
Dicen que el aprendizaje a través de la observación, del ejemplo, es la base del comportamiento humano; que por mimetismo reproducimos las actitudes y roles que hemos visto previamente, y que desde la misma referencia, la observación, seleccionamos nuestras acciones en función del resultado ya obtenido por "el otro". El “voyeurismo” colectivo adquiere de esta forma razón de ser.
Quizás por ello no resulte difícil encontrar algún hecho histórico, pasado o presente, que nos remita a la práctica de utilizar el escarmiento público como medida ejemplarizante, de aprendizaje y, como no, de control del "Bien-estar" social, de según quién, cuándo y dónde.
A ello obedecerían entonces las prácticas, en algunas partes del mundo, de lapidación de mujeres por actos de adulterio. La corrección de este comportamiento, no incluido en sus normas del bien-estar social, se intentaría hacer a través de la exposición y vergüenza pública del castigo por el delito cometido, y su acción ejemplarizante pretendería hacer desistir al público –femenino- de seguir el mismo comportamiento penado; ¡para que aprendan!. También a ello podrían obedecer las polémicas medidas de publicación de listas de pederastas, o de maltratadores o violadores con sentencias firmes.
Y surge el conflicto. El voyeurismo colectivo exige su derecho a saber; la parte encausada reivindica sus derechos civiles; y quienes ejecutan la acción su derecho-obligación de aplicar medidas que permitan mantener el Bien-estar social.
Y del conflicto, surge el cuestionamiento, y con ello, el hecho de que la continuidad de la práctica del escarmiento público no reciba un aplauso unánime, ya que cada vez más personas se preguntan si estas medidas de corrección permiten mejorar el sistema de convivencia plural, y con ello la calidad de vida; o si por el contrario incrementan el nivel de frustración, rencor y violencia que acabaría dominando nuestra vida cotidiana.
Y del cuestionamiento surge la generación de alternativas, y quizás por ello se haya iniciado una tendencia que pugna por el abandono de estas prácticas tan poco efectivas.
Y todo hay que decirlo, en esta tendencia, parece que nos ha tomado la delantera el mercado financiero, al menos el Español. La Comisión Nacional del Mercado de Valores, decidió que no era necesario el escarmiento público del "chiringuito financiero", más conocido del momento, por la millonaria multa y penalización que sus operaciones delictivas le habían ocasionado anteriormente; con esta decisión permitió su funcionamiento como si nada hubiese ocurrido, provocando el mayor escándalo financiero conocido por estas tierras, para mayor escarnio del público -léase de quienes no hemos invertido-
Intento poner orden en mi cabeza para no alejarme de la idea inicial, esto es, de la base del comportamiento humano. A ver si resulta que la medida correctora más "in" es la práctica del escarnio-- y yo con estos pelos. ¿Estaré yo libre de sufrirlo?
Y es que a veces, resulta difícil aclararse, como con lo del barco noruego Tampa, cargado con 460 inmigrantes-refugiados de distintas procedencias y realidades, que deambula por el océano cual barco apestado por la negativa de los países a admitir la entrada de su carga –como el San Juan de Max Aub- y esto ante la mirada perpleja mundial por la ineficacia del Alto Comisionado de la ONU para los refugiados. ¡Y que a nadie se le haya ocurrido iniciar la práctica del escarnio dirigido, digamos por ejemplo, a Australia e Indonesia, con lo bien que les vendría la lección!
Pero la teoría de la relatividad se nos ha colado por el medio y claro ya se sabe que las cosas se ven de colores diversos según quién, desde dónde, cómo y cuándo. Pues bien, ahora parece que las ciudadanas y ciudadanos de la UE podemos empezar a sentirnos tranquilas, ya que el Parlamento Europeo acaba de aprobar la primera Directiva Europea sobre Asilo, lo que, se supone, permitirá garantizar una mayor e inmediata protección –temporal- a las personas refugiadas que soliciten asilo en la Unión Europea.
¡Paradojas de la vida!, las 460 personas inmigrantes-refugiadas, en dónde han caído realmente es en el carguero Trampa. El momento y lugar no era el oportuno. ¡Si hubieran venido a Europa dentro de unos seis meses!
Y todo ello ocurre al mismo tiempo en que se prepara la apertura oficial de la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las formas conexas de intolerancia, en Durban -Sudáfrica- a la que sin duda alguna acudirán nutridas delegaciones gubernamentales y oficiales de una gran variedad de países del mundo, muchos de ellos reclamando que se pida perdón por los abusos sufridos en el pasado, mientras el presente sigue en las mismas.
Parece que habrá una buena materia prima para quienes decidan sumarse a este método de aprendizaje, la acción de escarnecer. ¡Pasen y rían, el espectáculo va a comenzar!