No se puede responder con palabras a aquello que me preguntas con palabras
Sentencia sufí
Lo angélico y lo demoníaco conforman la masa con la que está modelado el ser humano. Es como si se tratase de una gran bola de plastilina, con sus colores totalmente mezclados e indistinguibles, ofreciendo un aspecto de uniforme color carnoso. Esta es la premisa de la que parte Amadeu Baptista, y que alcanza tanto al hombre como a la realidad que este observa, pues el uno no puede evitar estar integrado en la otra.
Desde el principio de su poesía aparece definida una clara intención gnóstica, que se concreta al hacer presente la necesidad de desvelar el misterio, de alcanzar algún tipo de revelación en medio de la angustia y la violencia de preguntas existenciales incesantes. En Maçã («manzana») nos encontramos con lo que parece ser una revisión de la mitología judeo-cristiana tan habitual en el aseo cotidiano de nuestra infancia. Una deuda personal saldada, tal vez, para resituar este imaginario en un lugar apropiado después de su necesaria revaloración a la luz de una madura visión poética. Me recuerda en este poemario a las actitudes de los ateos teóricos premodernos, tan espiritualistas y anticlericales a la vez, sacerdotes algunos, humanistas todos. Dentro del mito del pecado original, la figura femenina es agente del mordisco ancestral, del inicio de la alimentación intelectiva humana, del deseo consciente de conocimiento: la pretensión de rasgar la piel del mundo para llegar a su fértil y apetitoso misterio interior.
La dificultad de descifrar el mundo hace que seamos conscientes de nuestra ignorancia. Nuestro desasosiego inquisitivo parte de la caducidad de lo orgánico, de su inevitable tendencia a gastarse cada vez más. Surgen las heridas, la muerte, el dolor, la fragilidad de los momentos de plenitud (Kefiah). En O sossego da luz la poesía parece ser la plasmación de un repertorio alquímico de misterios. Imágenes como “la ruina sin nombre” remiten a los vestigios de un oráculo antiguo, otrora funcional, a veces materializado en poemas de carácter profético. Pero eso pertenece a la sabiruría del pasado. El presente se hace remiso a mostrarnos las técnicas de la adivinación. Sólo permanecen los enigmas: “corre implacable el curso de la impaciencia bajo la ofendida serenidad del poema”. El hombre exige las respuestas, y aunque el poema se muestra en su verdad no satisface las ansias demasiado racionales del buscador. La máquina de la intuición está oxidada y lo escrito, incluso lo propio, se presenta definitivamente insondable: “el libro es un muro blanco, irascible y ausente”. La soledad es la cama más dura de quien procura la verdad.
Con Desenho de luzes parece iniciarse un nuevo camino formal. Si bien la actitud escrutadora permanece como esencial, las cualidades formales alcanzan una solidez asombrosa. Los poemas están armados de un eficiente barroquismo y, ataviados con una musicalidad poderosa e imágenes muy elaboradas y de alargada sintaxis, se convierten en fascinantes edificios poéticos. Mas, aunque la forma es más compleja, la intención primordial continúa fiel a la investigación de la experiencia vital.
A partir de Arte do regresso encontramos referencias tanto de ambientación mitológica como del imaginario simbólico occidental y oriental más próximo: la guerra entre las sombras y la luz, el toro, el cisne; el camino, objetivo primero y último del buscador-viajero, el final del cual sólo sirve de orientación —en su sentido etimológico, que es de dirección al oriente— pues no es conocido hasta que se recorre en toda su extensión (es decir, cuando se alcanza la utopía, en su más positiva acepción); también el Crátilo, la mitología precolombina, y así como diversas constantes de valor telúrico profundo.
Con As tentações retornamos a la dimensión poética de la piedra, al lado de la búsqueda de lo eterno en la maraña de lo contingente, premisa básica de las ansias gnósticas de todas las épocas. Bajo el aparente caos, tan evidente en lo cotidiano, bajo el disfraz de lo casual, se presiente la fórmula de lo causal, inalcanzable pero permanentemente sospechado a partir de su rastro oloroso. Los sentidos del poeta obligan a su búsqueda permanente, porque el órgano crea la necesidad de su uso. Si mediante la poesía no podemos descifrar el enigma, al menos lo hacemos más próximo albergándolo en lo escrito por nuestra mano. Así parece más a nuestro alcance, haciéndolo si cabe más familiar.
Sirvan como ilustración dos poemas de As tentações:
O que escuta a pedra
está longe e teme.
Nesse lugar relembra
o fogo,
a voz crepuscular,
o vento.
Perdido para sempre.
Como se a luz
fosse um círculo,
uma árvore,
o mar longínquo
no horizonte da casa,
o errante fulgor
de um sentimento
enlouquecido.
Trad.: El que escucha la piedra / está lejos y teme. / En ese lugar recuerda / el fuego, / la voz crepuscular, / el viento. / Perdido para siempre. / Como si la luz / fuese un círculo, / un árbol, / el mar lejano / en el horizonte de la casa, / el errante fulgor / de un sentimiento / enloquecido.
*
Celebro os seres acossados,
a dimensão sonâmbula
dos eleitos do medo.
A asa
que carregam
é branca
pelo enigma do olhar
sobre o volante
do mundo.
Invoco o homem,
a divindade.
Esses que passam
na solidão fundadora.
Trad.: Celebro los seres acosados, / la dimensión sonámbula / de los electos del miedo. / El ala / que soportan / es blanca / por el enigma de la mirada / sobre el volante / del mundo. / Invoco al hombre, / a la divinidad. / Esos que pasan / en la soledad fundadora.
Nota bibliográfica:
Amadeu Baptista nació en Oporto el 6 de Mayo de 1953. Fundó y codirigió la publicación Babel - fascículos de poesia y coorganizó la revista Orfeu 4. Colaboró en periódicos, revistas, libros colectivos y antologías en Portugal, España, Francia, Italia, Gran Bretaña, Rumanía, E.U.A., México, Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica y Uruguay. Poemas suyos fueron traducidos a castellano, francés, italiano, inglés, rumano, holandés y hebreo. Organizó la antología Quanta Terra!!! - Poesia e Prosa Brasileira Contemporânea, 2001. Publicó los siguientes libros de poesía: As Passagens Secretas, 1982; Green Man & French Horn (en A Jovem Poesia Portuguesa / 2, colectivo), 1985; Maçã, ( Prémio José Silvério de Andrade) 1986; Kefiah, 1988; O Sossego da Luz, 1989; Desenho de Luzes (edição galaico-portuguesa ), 1997; Arte do Regresso (por el primer capítulo de este libro, “Cúmplices”, recibió el Prémio Pedro Mir, en la categoría de lengua portuguesa, promovido por la revista Plural, de Ciudad de México, en 1993), 1999; As Tentações, 1999; A Sombra Iluminada
(en Douro: Um Percurso de Segredos, colectivo), 2000; A Noite Ismaelita, 2000.
Los livros inéditos O Claro Interior y Paixão recibieron, respectivamente, el Prémio de Poesia e Ficção de Almada (poesía), 2000 y el Prémio Victor Matos e Sá, de la Facultad de Letras de la Universidad de Coimbra, 2001.