A las personas no nos basta con estar alimentados y dormidos. Las personas somos animales algo raritos y necesitamos exactamente esas cosas que tan innecesarias son.
El hecho es que realmente hay unos tipos que salen en los noticiosos por asesinar a su señora con una hacha recuerdo de Toledo y otros por agredir a su profesor de naturales con un plumier afiladísimo. Todos gente super natural, enamoraos a primera vista, asesinos, gente que no se guarda un nervio dentro, gente que es como es y ya está, bailaores, trozos de pan, pelanas transparentes como raspas de pescao y simples como el mecanismo de una gorra a cuadros.
Pero qué son los crímenes pasionales sino chapuzas?. El sensei Eloi decía que puedes vencer a cualquier enemigo por fuerte que sea siempre que le ataques por la espalda y durante el sueño y le majes la cabeza con un bloque. Qué hay de malo en planificar y en calcular, en disfrutar anticipadamente del placer amoroso o de otra índole? la inteligencia implica una representación de alguna clase de los escenarios posibles.
Como seres civilizados debemos renunciar a lo espontáneo, debemos dejar de tener ideas ambiguas al respecto. El amor humanos es por naturaleza pervertido, el odio es alambicado, las relaciones humanas son en sí mismas. Quien no maquina nada es porque es un zote.
Y sin embargo hay quien cree en una idea natural del sexo, de la conversación, de la política, de la alimentación, de las relaciones familiares y sociales. Nadie se ha parado a pensar en que somos una especie plenamente artificial. Que nada de lo anterior tiene realidad de no ser por la definición que cada sociedad hace.
En el fondo tienen razón los tíos barrigones que escriben artículos en el cosmopolitan del tipo "conviertete en una zorra sin sentimientos": la emotividad es una chapuza y debe ser solventada a nivel gástrico. No tiene más sentido ser domeñado por el corazón que por el bazo. Que tienes una punzada de remordimiento? un antiguo resquemor que lastra tus pasos? jálate una paella pues.
Quién leiba a decir a un pobre calamar que acabaría sus días en rodanchas al lado de un bicho llamado conejo, yaciente en lecho de arrox, canibalizado por cuñao? milagro lleno de extremos ajenos al universo oscuro y superfluido del océano crudito. Es decir, los ente-cosas no se dividen en contra natura y naturales, sino en cosingas que han conllevado cierto esfuerzo y chapuzas abominables.
Si no fuera por la herencia cultural serías un capullo. Eso es lo que nos repiten nuestros educadores. Y es en lo único que tienen razón a la muy larga.